Circular cascada Aitzondo-Hornos Irugurutzeta-Enbido-Túneles Meazuri-Acueducto Sarjiñola-Arburuko Harria

Esta es una zona por la que no había caminado desde los años 70.
La etapa comienza en la sidreria Ola del barrio Meaka de Irún, antigua ferrería del siglo XIII, por una pista junto a la regata Belbio.
En suave ascenso me dirijo por el barranco Aitzondo a la espectacular cascada del mismo nombre. Para verla hay que pasar un edificio abandonado, cruzar con cuidado la erreka Aitxondo y ascender unas decenas de metros.
A pesar de no llevar mucha agua es impresionante el relajante ruido de fondo que produce su impacto sobre la roca.
De vuelta, a la dcha se toma una senda por la que se desciende, ayudado por una barandilla con pasamanos de cable de acero, hasta cruzar la regata Aitzondo.
La senda continúa con varias oquedades a la dcha de las antiguas minas y más adelante con una pista ancha de fuerte pendiente (con restos de raíl) por donde descendían las vagonetas cargadas de mineral hasta los mismos hornos.
Estos hornos de Irugurutzeta son una buena muestra de la intensa actividad industrial que tuvo la zona.
Ahora se inicia la parte más dura del recorrido de ascenso a Enbido pero preciosa pues transcurre por un robledal, en el que me encontré con varios “buscadores de hongos” ya de vuelta pero con pocos trofeos.
Uno de ellos, me comentó que el finde pasado en el parking de Erlaitz había nada menos que 67 coches.
Una vez llegado a Enbido, separándose un poco del camino, se divisa al fondo la panorámica global de la cascada.
En un cruce de caminos hay que coger el que te lleva a Meazuri.
Por el antiguo trazado del tren minero transcurre una cómoda pista que atraviesa los 5 túneles de Meazuri. Creo recordar que pasado el primero y el último, se vuelve a contemplar a la dcha la cascada de Aitzondo así como las primeras vistas de la bahía de Txingudi.
Más adelante se cruza la regata para continuar por senda en la que te encuentras con ruinas de antiguos edificios mineros.
Luego el sendero que va junto a varias conducciones de agua, atraviesa el acueducto de Sarjiñola, que al parecer se construyó para evitar que el agua de la regata entrara en las simas de Meazuri.
Se pasa junto a una pequeña cascada para continuar ascendiendo hasta un cruce en el que te encuentras con un nevero y más adelante empiezan a asomar las espectaculares vistas de la bahía de Txingudi.
Separándose un poco de la senda, asciendes a la Arburuko Harria, desde donde además de Txingudi e Iparralde, se contemplan unas amplias vistas de Jaizkibel y buena parte de los montes guipuzcoanos.
Ya en descenso se pasa junto a un depósito de agua y más abajo por las conducciones de agua para abastecimiento de la comarca del Bidasoa.