Circular con ascensión al Ubieta desde Zalla, por La Magdalena y el barrio de Ubieta

Hace tiempo que tenía ganas de subir al Ubieta desde Zalla, ya que desde Avellaneda lo he hecho recientemente. Sin embargo quizá no sea hoy el día más adecuado porque han vaticinado lluvias. Pero me arriesgo, y al ver que a las 7:30 en Bilbao no llueve me he animado. La verdad es que solo ha aguantado sin llover hasta la última parte de ascenso a la cumbre del Ubieta, y después ha tirado agusto. Bueno, afortunadamente llueve, no nos podemos quejar, que desde hace bastantes meses estamos sin ver caer del cielo el milagroso, necesario y acuífero maná.

Acercarme hasta Zalla desde Bilbao no tiene misterio alguno y aparco en el pueblo en una calle al lado del acceso por carretera al barrio de La Magdalena. Me calzo la mochila y al lado de los pabellones de Lantegi Batuak arranco para arriba y empiezo de registrar la ruta. He decidido iniciar la ruta en Zalla y no en el barrio de La Magdalena por alargarla unos kilómetros más, ya que desde el citado barrio, subir y bajar al Ubieta me parece que la ruta se queda un poco corta.

Cojo la carretera y nada más empezar a andar hay que pasar por un túnel, y unos cientos de metros más adelante encuentro una desviación a la derecha que desecho, ya que conduce a unos caseríos situados mas arriba. Sigo hacia arriba para llegar a otra desviación, esta vez señalizada: La Magdalena y Bilbato por la derecha. Lógicamente por ahí voy. La carretera traza después dos largos zigzags, con unas curvas pronunciadas, y en la segunda curva que gira a la izquierda parte la desviación hacia Bilbato. Sigo hacia arriba para llegar al cabo de un rato al barrio de La Magdalena. Desde Zalla son algo mas de dos kilómetros.

Me encuentro con la ermita homónima a la derecha y a unos metros un cartel de madera con algunos itinerarios. Yo en mi recorrido de hoy veré algunas marcas azules y blancas, que imagino será alguna ruta de senderismo local. Sigo por la pista–carretera hacia delante y tras un par de curvas llego al barrio de Llano. A la entrada del barrio la pista se bifurca. Hay señales que indican: hacia la izquierda Azorra y Ubieta y a la derecha el Ubietamendi. La pista de la izquierda empalma tras un buen tramo con la que sube de Avellaneda y se dirige hasta las antenas de la cima del Ubieta. Pero no quiero ir por ahí y cojo el camino de la derecha.

Tras pasar ante los caseríos de llano, todos con grandes perros que ladran alevosamente a mi paso, llego al fin de la carretera y empieza un camino terroso y herboso que se bifurca. Yo por error sigo por el camino de la derecha, pero al poco me doy cuenta que el correcto es el de la izquierda y rectifico de inmediato. El camino, el correcto, sube ahora un poco empotrado entre la alambrada de los pastos por la izquierda y los árboles por la derecha, para llegar a un caserío en ruinas, que parece ser se trataba del caserío Urtetxu. El camino pasa a su lado.

Sigo de frente, siempre hacia arriba y al poco me encuentro una desviación. Hay que ir por la izquierda, por donde el camino sube, y no por la derecha, que baja. Sigo subiendo aunque no hay repechos fuertes. Al cabo de un rato llego al lado de una casa a mi derecha pintada de rojo con un vallado que la circunda. Superada esta llego de inmediato a cruce de caminos donde cojo hacia la derecha.

Y ahora viene mi equivocación respecto a lo indicado en una ruta que había leído hace años y que estaba siguiendo. En esta ruta, en el cruce, efectivamente había que coger a la derecha y casi de inmediato a la izquierda, para subir un par de cientos de metros bajo el pinar por un camino tapizado de pinocha que sube hasta la pista de las antenas. Pero yo, en vez de de girar a la derecha y casi de inmediato a la izquierda, sigo por el camino de frente tras el giro a la derecha, y sin darme cuenta dejo de lado el desvío a la izquierda. Me doy cuenta enseguida, pero pienso que también llegaré por aquí, y dando un amplio rodeo que ya no rectifico me presento en un barrio con tres casas llamado Ubieta. Veo señales azules y blancas en la pared de una casa, con lo que pienso que alguna ruta local pasará por aquí y que no estoy tan mal encaminado.

Afortunadamente, en Ubieta encuentro un joven lugareño cuidando el ganado equino. Le pregunto por la pista que sube a las antenas, y que el Google Maps me indica que está cerca. Efectivamente me dice que no está lejos pero que tengo que subir un poco dando un rodeo. Así lo hago y subo por donde él me indica, por un camino que parte entre las dos casas. El camino, bastante salvaje y dentro del bosque sube y la intuición me dice que tengo que ir siempre hacia arriba desechando un par de caminos que salen a mi derecha. Tras sortear una gran rama de haya rota por los fuertes vientos recientes y que tapona totalmente el camino, sigo adelante ahora llaneando, para llegar a un cruce de varios caminos en un claro, donde la pista de las antenas es el camino principal. Este cruce lo conozco de cuando subí desde Avellaneda, que se vine por la izquierda.

De todos los caminos, cojo el único, más bien un sendero que sube a la izquierda de la pista de las antenas y se mete en el pinar. Empieza a llover y tengo que sacar el paraguas y ponerme el chubasquero. Tras la cuesta salgo del pinar a espacio abierto desde donde se ve la cima antenada del Ubieta. La ventisca con fuerte viento y agua arrecia y me da vuelta el paraguas varias veces, pero sigo hacia arriba por el fuerte repecho y llego hasta la caseta de las antenas con el buzón a la otra parte. No me entretengo mas que para sacar una foto y de inmediato sigo un poco de frente para alcanzar la pista. Tras la primera curva vuelvo a coger el repecho por donde he subido para bajar de nuevo hasta el pinar y refugiarme un poco de la ventisca.

Paro cinco minutos para tomar unos tragos de agua y comer un plátano y alcanzo en nada el cruce múltiple de hace un rato. Está lloviendo y con el viento racheado el tiempo esta muy desapacible, así que decido bajar por donde he subido para llegar a Zalla cuanto antes, pero obviando, lógicamente el rodeo de la aldea de Ubieta. Sigo por la pista de las antenas hacia abajo para intentar ahora desviarme por el repecho bajo el pinar lleno de pinocha que antes no he cogido. Pero me lo paso unos cientos de metros y tengo que volver. El acceso a este camino en descenso no se aprecia muy bien, por eso me lo he saltado.

Por fin lo encuentro y ya la ruta no tiene problema alguno, ya que desando todo el camino hasta Zalla. Lo único es que una vez de haber bajado el repecho, ahora hay que girar a la derecha y casi de inmediato a la izquierda, para pasar por la casa pintada de rojo. Y desde ahí, sin ningún problema, pasando por los caseríos del Llano y de La Magdalena, llego por la carretera hasta Zalla, donde he aparcado el coche. Otro trago de agua y para Bilbao.

En definitiva, una ruta pasada por agua y viento en su mitad y con un rodeo que en poco ha modificado la ruta y que en realidad (por las marcas azules y blancas) es parte de alguna ruta de la zona (habrá que investigar), y que me ha permitido conocer la recóndita aldeita ganadera de Ubieta.

En total casi 11 km de ruta y 582 m de desnivel positivo acumulado, realizada en solitario en 2 horas y 40 minutos en total.