Circular CURAVACAS desde Vidrieros: CURAVACAS, PICO HOSPITAL, MONTE DE LAS HUELGAS y descenso por Collado Mollorente.

Ruta de ascensión a el Curavacas desde Vidrieros, que para evitar bajar por el mismo lado buscamos una alternativa para descender y descendemos por el collado Mollorente, después de hacer un par de cimas mas.

La ruta es difícil para gente no acostumbrada a la montaña por 3 razones principales.
La primera es el desnivel que hay que superar en tan pocos km.
La segunda es que la segunda parte de la subida es sobre piedra suelta y entre el desnivel y lo que cuesta avanzar se hace el doble de duro.
La tercera es por las trepadas que habrá que hacer en la parte final, que son fáciles ya que tienen buenos agarres, pero entre los neveros y los pasos, la gente con algo de vértigo lo puede pasar mal.


Para empezar la ruta, vamos hasta Vidrieros y cruzamos todo el pueblo hasta llegar a el parking que hay al final del pueblo y desde donde empieza y termina la ruta. Dejamos el coche y volvemos a cruzar el pueblo, pero ahora caminando y cogemos una pista que nos va aproximando hacia la montaña.

Vamos siguiendo la pista hasta encontrar una señal que nos hace cambiar de pista, cambiando de rumbo que la seguimos hasta que se acaba terminando cerca de un arroyo. Ahora el camino se convierte en un sendero que va pegado a un arroyo y va subiendo hacia la base del Curavacas.

Según vamos ascendiendo iremos perdiendo vegetación, salimos del bosque y empiezan los arbustos hasta que llegamos a el punto donde cruzamos el arroyo y se empieza a ver la pedrera que habrá que subir.

Al poco de cruzar el arroyo se termina la vegetación y será una subida dura por una ladera llena de piedra suelta, que asciende vertical hasta el paso antes de la cima. En este punto ya no habrá un sendero claro ya que cada uno sube por donde le parece y tenemos unos cuantos caminitos que podemos seguir.

Teniendo de referencia el paso antes de la cima y siguiendo los hitos que hay en el camino, vamos subiendo enlazando senderitos poco a poco hasta llegar a el punto donde luego nos desviaremos para el descenso.

Hasta aquí es una amplia ladera empedrada, pero a partir de este punto cambia un poco, ya que nos vamos metiendo en una ladera entre dos paredes que se van estrechando y según vamos cogiendo altura la senda se pone mas vertical y empiezan las pequeñas trepadas hasta llegar a el paso a la cima.

El paso, es un paso de vertientes, donde cambiamos la sur por la norte y será el punto mas complicado, ya que en nuestro caso había un nevero que sortear y había algo de caída a un lado, pero con cuidado no hay mayor problema. Una vez en el otro lado, es seguir una senda sin mucha pendiente hasta la cima.

Para volver, hay que deshacer el camino hasta el punto donde se bifurca la ruta. En este punto se puede decidir si bajar por donde hemos subido o seguir con la circular según el estado de forma, ya que en la circular tendremos otro par de subidas a dos picos mas.

Nosotros seguimos con la circular, fijamos el rumbo en la cima mas próxima y vamos enlazando senderos entre los matorrales ya que como al principio no hay un sendero claro.

Pasamos la cima y llegamos a el Pico Hospital, el segundo monte de la ruta. Desde este se ve de frente el siguiente, como si fuese uno bastante grande, ya que para llegar a el habrá que descender para volver a ascender y se hace largo después de lo que llevamos encima. Según vamos bajando puede parecer que no hay paso posible entre las dos laderas, pero entre unas piedras hay un pequeño paso que marcado con unos hitos es el camino que hay que seguir. Hay que tener un poco de cuidado ya que puede ser un pelín delicado, pero con cuidado se pasa fácil.

Pasado el paso ya solo queda ascender y ya tenemos la tercera cima, el Monte de las Huelgas. Desde aquí ya se ve al fondo la pista a la que tenemos que llegar para bajar hasta Vidrieros.

Empezamos a bajar hacia el refugio de Mollorente, que es donde empieza a pista y para llegar a el habrá que ir siguiendo senderos entre los matorrales, sin haber un sendero claro. Vamos aprovechando los claros para avanzar.

Una vez en el refugio ya no falta mucho. Hay una fuente en frente del refugio y ya desde aquí solo hay que seguir la pista hasta Vidrieros.