Circular de Gorliz hasta Butrón volviendo por la parte alta del Abanico de Plentzia.

Hasta el castillo de Butrón el itinerario es exactamente igual que la ruta 13, por lo que vamos a resumirlo ya que no tiene mayores problemas.

Salimos de Iberreta plaza en Gorliz, y por la rotonda del barquito pasamos ante el cementerio y el polígono industrial Sagastikoetxe, llegando enseguida a la rotonda de la carretera de Mungia. Seguimos hacia delante y llegamos a la siguiente rotonda bajando por Kautela bidea. Es la rotonda de acceso a Plentzia, donde giramos a la izquierda andando por Gandia bidea (20 min), siguiendo esta calle hasta su final a la altura de una fuente de piedra.

Seguimos hacia delante por la carretera en ascenso, llamada Mandañu bidea, hasta su parte más alta, cogiendo allí la desviación hacia el castillo de Butrón (hay indicaciones GR) (33 min).

Tras un corto tramo en descenso casi todo bajo arbolado, llegamos a la ría de Plentzia, que a partir de ahora, más cercana o alejada, nos quedará siempre a nuestra derecha hasta llegar al castillo de Butrón. Nosotros de momento seguimos un rato por la amplia senda bajo el arbolado junto a la ría hasta llegar a la primera desviación señalizada de la GR 280 y que sube a Andraka (52 min). Seguimos hacia delante, y en unos minutos más llegamos hasta la segunda desviación de la GR hacia Andraka (ver ruta 12) (1 hora).

La pista sigue en descenso y, casi de inmediato, desemboca en otra mas amplia que, primero con gravilla y después asfaltada, nos conducirá hasta el castillo de Butrón.

Este un tramo tranquilo y totalmente llano, en su mayoría arbolado y de agradable andadura por carretera, con la cercana y tranquila ría a nuestra derecha. Enseguida la ría, hasta ahora llamada ría de Plentzia, se convierte en rio Butrón, no afectándole ya las mareas a la altura de la presa de Arbina. La salinidad del agua va disminuyendo a medida que la ría se acerca a la presa donde se convierte en el rio Butrón.

Rio arriba de Arbina a veces las aguas se tiñen de verde por la cantidad de microplantas que crecen en su superficie favorecido por el estancamiento que provoca la presa. Veremos cómo en imitación a los ríos tropicales y selváticos, las ramas de los árboles ribereños rozan y casi descansan sobre las aguas. El entorno es muy relajante.

Casi sin darnos cuenta, cuando vamos admirando la floresta, tras una curva a nuestra derecha, llegamos al impresionante castillo de Butrón que parece sacado de un cuento de hadas, aunque sus orígenes no son de cuento, sino mas bien de ardorosos guerreros banderizos, como lo eran los Butrón, y que fué solar de su estirpe (1 h 30 min).

Lo superamos por nuestra derecha, y a su espalda tenemos un cruce. Si vamos la izquierda iríamos hacia Urduliz (ruta 13), pero nuestro objetivo de hoy es otro, por lo que cogemos la carretera de la derecha, que sigue hacia delante hasta en poco rato convertirse en pista.

Vamos siempre bajo el arbolado y por una amplia pista terrosa y llana con amplios y frecuentes charcos (había llovido abundantemente el día anterior). En verano imaginamos que no habrá tanta agua en el camino.

Enseguida pasamos al lado de una casa abandonada con grandes pintadas en color azul, y un poco más adelante, algo más retirada, otra casa de ladrillo junto a unas curiosas edificaciones abandonadas, que seguramente tenían algo que ver con la presa de Arbina , situada un poco mas adelante.

Andados unos 2 km desde el castillo llegamos a la citada presa de Arbina, pero ahora la vemos por el otro lado y a vista de pájaro. Esta situada un poco más abajo del camino. Hemos cogido camino de la izquierda, por la derecha iríamos a la propia presa.

De nuevo tenemos un cruce y también elegimos el camino de la izquierda, ya que por el de la derecha llegaríamos a las primeras casas del Abanico, algo que de momento no deseamos, y para llegar hasta Plentzia nos meteríamos unos cuantos kilómetros de carretera bordeando todo el abanico, que no es nuestra intención. Preferimos mas monte.

El camino ahora es siempre en ascenso, unas veces con rampas mas duras y otras menos, pero siempre subiendo. El piso es terroso, arcilloso, y con grandes surcos creados por el agua y por los neumáticos de algunas motos que han horadado el terreno. Vamos siempre bajo el manto de especies frondosas autóctonas que forman una cerrada selva húmeda cantábrica típica. Nos encontramos con varios árboles caídos sobre el camino que debemos pasar por debajo o saltar sobre ellos. Es un gran disfrute andar bajo árboles autóctonos de un bosque cantábrico, y encontramos una gran diferencia respecto a andar por pistas bajo los numerosos bosques de eucaliptos que desgraciadamente pueblan nuestra costa.

El camino llega un momento que se convierte en senda y traza varias curvas y revueltas, hasta llegar a un claro que tiene una estructura de hormigón a nuestra derecha que parece un depósito de agua. Aprovechamos a sentarnos y hacer un descanso para degustar los bocatas y un poco de fruta.

A partir de aquí, recomiendo a los andarines que se animen a venir y a seguir esta ruta que describimos, lo hagan siguiéndola estrictamente por Wikiloc, ya que es literalmente imposible relatar en un texto escrito las intrincadas y complejas sendas y cruces, repletas de zarzas y maleza, de bajada hasta la carretera de Urduliz – Plentzia. En realidad es una maraña de senderos poco o casi invisibles, y como decimos, con zarzas y espinos que tapan el camino y que nos pinchan constantemente, por lo que no lo considero muy recomendable. Repetimos, si se utiliza el seguimiento por Wikiloc, no hay posibilidad de pérdida, pero recomiendo manga larga y pantalón largo..

Sin embargo, en mi opinión, lo más adecuado sería investigar más esta ruta para encontrar sendas y caminos mas practicables y recomendables dentro de la zona de monte de la parte alta del Abanico de Plentzia, que con toda seguridad, los hay.

Pues bien, a pesar de lo intrincado del camino, llegamos en un buen rato al comienzo de la carretera más baja del abanico, y enseguida a la carretera general Urduliz – Plentzia. Llegados e ella no tenemos más que ir por la carretera en dirección a Plentzia hasta llegar al puente nuevo, que atravesamos hasta Gandia. Desde aquí, desandamos el camino de la mañana hasta llegar a la rotonda del barquito y a Iberreta Plaza de Gorliz, desde donde hemos salido cuatro horas antes.

Espero en no demasiado tiempo explorar con más detenimiento otro itinerario para la última parte de esta ruta, que sin duda es una ruta preciosa.