Circular de los tres valles.
near Las Dehesas, Madrid (España)
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Desde la localidad de Cercedilla podemos hacer innumerables rutas de senderismo. En su termino se encuentra el Valle de la Fuenfría en el cual existen una cincuentena de senderos, caminos y calzadas para poder recorrerlo en su totalidad. En este valle fue donde nació en mí la pasión por el senderismo y la naturaleza, he recorrido infinidad de veces sus senderos y poco a poco fui descubriendo sus secretos. Vecino a este valle se encuentran el del río Moros y en su vertiente norte el de Valsaín.
En esta ocasión vamos a realizar una ruta circular en la que vamos a recorrer los tres valles que componen este rincón, cuna del senderismo guadarrameño.
Comenzamos al lado de la fuente de Majavillán, pasamos por una pequeña puerta metálica y nos zambullimos entre la espesura del valle caminando por el marcado sendero que asciende abrupto y directo. Es la Vereda Poyal de la Garganta, señalizada con círculos rojos en los troncos de los árboles. Continuamos las ascensiones para ir en busca del collado de Marichiva.
Ahora el camino se empina y la subida es complicada porque tiene mucha piedra suelta y la pendiente es acusada. Una vez llegados al Collado de Marichiva, paramos un instante para contemplar la silueta de los Siete Picos, el puerto de la Fuenfría y Peñalara al fondo.
Cruzamos por la puerta metálica a la provincia de Segovia y cogemos el camino que se dirige a los ojos del río Moros. Este sendero es muy agradable y no tiene prácticamente pendiente, atraviesa un pinar muy espeso y solitario en el que nos encontramos con la Fuente del Tejo, también llamada de Marichiva, recoleto manadero de cuyo caño brota el arroyo del Tejo de las Tabladillas.
Por un bosque que muestra un profundo abandono, con abundante ramaje y troncos secos esparcidos por la ladera, a veces caídos sobre el camino, se sigue a la misma altitud durante un par de kilómetros desde el collado. Atravesada una pedrera que en su descenso por la ladera abre una amplia brecha en el dosel del pinar.
Desde aquí se contempla la inédita perspectiva de La Mujer Muerta desde su lado sur. Algo después se alcanza una sucesión de pequeñas canales secas en esta época del año. Sólo hay que descender unos metros en busca de la mancha húmeda fácil de descubrir en mitad de la pinada.
Aquí mismo se abren varias surgencias, simples agujeros en mitad del empinado terreno, de los que manan hilillos de agua. Hemos llegado a los Ojos del río Moros, cuyo caudal se engrosa a cada metro que desciende hacia el fondo del valle. No tardará mucho en convertirse en arroyo, poco después será riachuelo, luego embalses, el del Espinar primero y el del Tejo poco después. Por último, será río en su búsqueda del Eresma, a quien rendirá su caudal a 9 kilómetros de aquí. Nada de ello permite ver el cerrado bosque que cubre la ladera quien, a cambio, otorga al entorno un generoso silencio.
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Una vez abandonado los ojos del río Moros, nos toca ascender hasta el collado de Tirobarra, al principio no hay mucha pendiente, pero en un tramo determinado el sendero se empina y bastante.
Casi llegando al collado Tirobarra, podemos echar la vista atrás y contemplar el valle del río Moros con sus dos embalses al fondo.
Llegamos al collado de Tirobarra punto en el que se cruzan varios caminos, una desnuda llanura que separa dos cumbres tan singulares como el Montón de Trigo, de 2.161 metros de altura, en su lado Este y la Pinareja, 2.194 metros, que es la cabeza de la Mujer Muerta, en el Oeste.
A pesar de que su nombre persiste en el arraigo popular, pocos saben a ciencia cierta en qué consiste el Tirobarra. Excepción hecha de los aragoneses, en especial los de las comarcas de Calatayud, Calatorao y limítrofes, quienes parecen habérselo tomado con ahínco. Buena prueba son los abundantes concursos que se realizan en la zona de este deporte, pues, aunque rural y primitivo eso es lo que es el tirobarra: un deporte popular.
Consiste en esencia en lanzar lo más lejos posible una barra de hierro, de 7,257 kilos de peso. De forma cónica, mide 81 centímetros de largo y 3 en su diámetro más ancho. Tuvo su origen este juego en el agro y la necesidad que tenía el campesino de ocupar el escaso tiempo que le dejaban sus tareas. También era conocido como tiro de reja, ya que de esta parte del arado era de donde se cogían las barras que había que lanzar. Animaban la cosa las fuertes apuestas que acompañaban los lances y hacían rugir, maldecir y suspirar a los parroquianos que seguían
Dejamos el collado de Tirobarra para ir en busca una pequeña pradera dónde hay un mirador natural precioso que nos ofrece unas fabulosas vistas de los bosques de Valsaín.
Volvemos sobre nuestros pasos para coger un sendero que sale a nuestra izquierda y baja hacia un pequeño valle muy bonito donde tenemos unas vistas espectaculares del macizo de Peñalara.
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Llegamos a la zona de Los Corrales de las cabras o majada del Regajo dónde quedan los restos de las antiguas majadas en las cuales los pastores guardaban el ganado.
El sendero no se encuentra muy transitado y nos toca pelearnos con los piornos y demás vegetación para intentar seguir el camino.
Un poco más adelante nos encontramos a nuestra izquierda un Chozo y una majada en bastantes buenas condiciones. Esta zona es ganadera y por eso hay tantos restos de majadas y de chozos.
El sendero desemboca en la pradera de la Venta, una amplia pradera donde habitualmente hay gran cantidad de ganado pastando.
Ahora cogemos la pista hacia la derecha para ir en busca de la Fuente de la Reina, también llamada de la Fuenfría o Matagallegos, debido al paso por este puerto de los segadores gallegos que atravesaban la sierra a pie para segar en Castilla la Nueva.
Aquí decidimos ir por el camino de Santiago, un camino que va paralelo a la pista que baja del puerto de la Fuenfría.
Llegamos a las inmediaciones de las ruinas de la casa Eraso, mandada construir por Francisco de Eraso, secretario de Felipe II, para alojar a los miembros de la corte en su camino al Palacio de Valsaín.
Data de 1565. Al mismo tiempo, en ella se conservaba y guardaba la nieve que, en verano, se servía al palacio de Valsaín. Sin embargo, la leyenda identifica estas ruinas al Convento de Casarás, antiguo monasterio de templarios, con fantasma de caballero incluido vagando por la sierra a lomos de su caballo blanco.
Llegamos al puerto de la Fuenfría (1796 metros) , dónde descansamos un momento para después continuar por la carretera de la República hasta llegar al próximo de los puntos que vamos a visitar hoy, el Mirador de la Calva.
Es un mirador emblemático del Valle de la Fuenfría, visible desde muchos puntos del Valle, tanto por su murallón construido sobre piedra, como por una enorme lancha de piedra, por lo que se le conoce, también, como mirador del Lanchazo. Se pueden contemplar espectaculares vistas de todo el Valle de La Fuenfría y observar su característica forma de saco invertido. También se pueden localizar algunas construcciones del Valle, como el Hospital de La Fuenfría o las cumbres de la Peñota, Peña Águila y Marichiva.
Llegamos a la fuente de Antón Ruiz de Velasco, bautizada así en memoria de un destacado miembro de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara. Por allí mismo pasa uno de los senderos más conocidos de la sierra de Guadarrama, el Camino Schmid que cogeremos para iniciar el descenso. El itinerario discurre por un trazado con mayor pendiente. Algo más abajo se suaviza y tras largas vueltas y revueltas desemboca otra vez en la pista forestal.
Llegamos a la Pradera de los Corralillos. Unos metros antes del acceso al Albergue, encontramos a nuestra derecha la Calzada Romana que sube al Puerto de la Fuenfría, donde se hace más patente y revela su empedrado.
Aquí giramos a la izquierda para cruzar el arroyo de la unión de los arroyos de la Navazuela y de la Fuenfría y bajar paralelos a este último por una senda muy agradable donde nos encontraremos un fabuloso Acebo y un poco más adelante una bonita cascada.
Tras pasar una puerta, llegamos a las inmediaciones del puente del descalzo, nos desviamos un instante para ver la fuente de la salud y una misteriosa cruz, creo recordar que un vecino me dijo que era en memoria de un alcalde fusilado en la guerra Civil.
Solamente nos queda llegar hasta las inmediaciones de la fuente de Majavillan donde daremos por terminada esta bonita ruta.
Espero que os guste.
Distancia total: 18.19 Km
Desn. de subida acumulado: 815 m
Desn. de bajada acumulado: 815 m
Altura máxima : 1978.4 m
Altura mínima : 1388.6 m
Altura en inicio: 1388.7 m
Altura en final: 1388.6 m
Ratio de subida: 12.6 %
Ratio de bajada : 11.47 %
Desnivel positivo por Km: 57.26 m
Desnivel negativo por Km: 57.25 m
Tiempo total : 8:16:05 h
Tiempo en movimiento: 5:31:22 h
Tiempo parado : 2:44:43 h
Velocidad media total: 2.2 Km/h
Velocidad media en movimiento: 3.29 Km/h
En esta ocasión vamos a realizar una ruta circular en la que vamos a recorrer los tres valles que componen este rincón, cuna del senderismo guadarrameño.
Comenzamos al lado de la fuente de Majavillán, pasamos por una pequeña puerta metálica y nos zambullimos entre la espesura del valle caminando por el marcado sendero que asciende abrupto y directo. Es la Vereda Poyal de la Garganta, señalizada con círculos rojos en los troncos de los árboles. Continuamos las ascensiones para ir en busca del collado de Marichiva.
Ahora el camino se empina y la subida es complicada porque tiene mucha piedra suelta y la pendiente es acusada. Una vez llegados al Collado de Marichiva, paramos un instante para contemplar la silueta de los Siete Picos, el puerto de la Fuenfría y Peñalara al fondo.
Cruzamos por la puerta metálica a la provincia de Segovia y cogemos el camino que se dirige a los ojos del río Moros. Este sendero es muy agradable y no tiene prácticamente pendiente, atraviesa un pinar muy espeso y solitario en el que nos encontramos con la Fuente del Tejo, también llamada de Marichiva, recoleto manadero de cuyo caño brota el arroyo del Tejo de las Tabladillas.
Por un bosque que muestra un profundo abandono, con abundante ramaje y troncos secos esparcidos por la ladera, a veces caídos sobre el camino, se sigue a la misma altitud durante un par de kilómetros desde el collado. Atravesada una pedrera que en su descenso por la ladera abre una amplia brecha en el dosel del pinar.
Desde aquí se contempla la inédita perspectiva de La Mujer Muerta desde su lado sur. Algo después se alcanza una sucesión de pequeñas canales secas en esta época del año. Sólo hay que descender unos metros en busca de la mancha húmeda fácil de descubrir en mitad de la pinada.
Aquí mismo se abren varias surgencias, simples agujeros en mitad del empinado terreno, de los que manan hilillos de agua. Hemos llegado a los Ojos del río Moros, cuyo caudal se engrosa a cada metro que desciende hacia el fondo del valle. No tardará mucho en convertirse en arroyo, poco después será riachuelo, luego embalses, el del Espinar primero y el del Tejo poco después. Por último, será río en su búsqueda del Eresma, a quien rendirá su caudal a 9 kilómetros de aquí. Nada de ello permite ver el cerrado bosque que cubre la ladera quien, a cambio, otorga al entorno un generoso silencio.
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Una vez abandonado los ojos del río Moros, nos toca ascender hasta el collado de Tirobarra, al principio no hay mucha pendiente, pero en un tramo determinado el sendero se empina y bastante.
Casi llegando al collado Tirobarra, podemos echar la vista atrás y contemplar el valle del río Moros con sus dos embalses al fondo.
Llegamos al collado de Tirobarra punto en el que se cruzan varios caminos, una desnuda llanura que separa dos cumbres tan singulares como el Montón de Trigo, de 2.161 metros de altura, en su lado Este y la Pinareja, 2.194 metros, que es la cabeza de la Mujer Muerta, en el Oeste.
A pesar de que su nombre persiste en el arraigo popular, pocos saben a ciencia cierta en qué consiste el Tirobarra. Excepción hecha de los aragoneses, en especial los de las comarcas de Calatayud, Calatorao y limítrofes, quienes parecen habérselo tomado con ahínco. Buena prueba son los abundantes concursos que se realizan en la zona de este deporte, pues, aunque rural y primitivo eso es lo que es el tirobarra: un deporte popular.
Consiste en esencia en lanzar lo más lejos posible una barra de hierro, de 7,257 kilos de peso. De forma cónica, mide 81 centímetros de largo y 3 en su diámetro más ancho. Tuvo su origen este juego en el agro y la necesidad que tenía el campesino de ocupar el escaso tiempo que le dejaban sus tareas. También era conocido como tiro de reja, ya que de esta parte del arado era de donde se cogían las barras que había que lanzar. Animaban la cosa las fuertes apuestas que acompañaban los lances y hacían rugir, maldecir y suspirar a los parroquianos que seguían
Dejamos el collado de Tirobarra para ir en busca una pequeña pradera dónde hay un mirador natural precioso que nos ofrece unas fabulosas vistas de los bosques de Valsaín.
Volvemos sobre nuestros pasos para coger un sendero que sale a nuestra izquierda y baja hacia un pequeño valle muy bonito donde tenemos unas vistas espectaculares del macizo de Peñalara.
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Llegamos a la zona de Los Corrales de las cabras o majada del Regajo dónde quedan los restos de las antiguas majadas en las cuales los pastores guardaban el ganado.
El sendero no se encuentra muy transitado y nos toca pelearnos con los piornos y demás vegetación para intentar seguir el camino.
Un poco más adelante nos encontramos a nuestra izquierda un Chozo y una majada en bastantes buenas condiciones. Esta zona es ganadera y por eso hay tantos restos de majadas y de chozos.
El sendero desemboca en la pradera de la Venta, una amplia pradera donde habitualmente hay gran cantidad de ganado pastando.
Ahora cogemos la pista hacia la derecha para ir en busca de la Fuente de la Reina, también llamada de la Fuenfría o Matagallegos, debido al paso por este puerto de los segadores gallegos que atravesaban la sierra a pie para segar en Castilla la Nueva.
Aquí decidimos ir por el camino de Santiago, un camino que va paralelo a la pista que baja del puerto de la Fuenfría.
Llegamos a las inmediaciones de las ruinas de la casa Eraso, mandada construir por Francisco de Eraso, secretario de Felipe II, para alojar a los miembros de la corte en su camino al Palacio de Valsaín.
Data de 1565. Al mismo tiempo, en ella se conservaba y guardaba la nieve que, en verano, se servía al palacio de Valsaín. Sin embargo, la leyenda identifica estas ruinas al Convento de Casarás, antiguo monasterio de templarios, con fantasma de caballero incluido vagando por la sierra a lomos de su caballo blanco.
Llegamos al puerto de la Fuenfría (1796 metros) , dónde descansamos un momento para después continuar por la carretera de la República hasta llegar al próximo de los puntos que vamos a visitar hoy, el Mirador de la Calva.
Es un mirador emblemático del Valle de la Fuenfría, visible desde muchos puntos del Valle, tanto por su murallón construido sobre piedra, como por una enorme lancha de piedra, por lo que se le conoce, también, como mirador del Lanchazo. Se pueden contemplar espectaculares vistas de todo el Valle de La Fuenfría y observar su característica forma de saco invertido. También se pueden localizar algunas construcciones del Valle, como el Hospital de La Fuenfría o las cumbres de la Peñota, Peña Águila y Marichiva.
Llegamos a la fuente de Antón Ruiz de Velasco, bautizada así en memoria de un destacado miembro de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara. Por allí mismo pasa uno de los senderos más conocidos de la sierra de Guadarrama, el Camino Schmid que cogeremos para iniciar el descenso. El itinerario discurre por un trazado con mayor pendiente. Algo más abajo se suaviza y tras largas vueltas y revueltas desemboca otra vez en la pista forestal.
Llegamos a la Pradera de los Corralillos. Unos metros antes del acceso al Albergue, encontramos a nuestra derecha la Calzada Romana que sube al Puerto de la Fuenfría, donde se hace más patente y revela su empedrado.
Aquí giramos a la izquierda para cruzar el arroyo de la unión de los arroyos de la Navazuela y de la Fuenfría y bajar paralelos a este último por una senda muy agradable donde nos encontraremos un fabuloso Acebo y un poco más adelante una bonita cascada.
Tras pasar una puerta, llegamos a las inmediaciones del puente del descalzo, nos desviamos un instante para ver la fuente de la salud y una misteriosa cruz, creo recordar que un vecino me dijo que era en memoria de un alcalde fusilado en la guerra Civil.
Solamente nos queda llegar hasta las inmediaciones de la fuente de Majavillan donde daremos por terminada esta bonita ruta.
Espero que os guste.
Distancia total: 18.19 Km
Desn. de subida acumulado: 815 m
Desn. de bajada acumulado: 815 m
Altura máxima : 1978.4 m
Altura mínima : 1388.6 m
Altura en inicio: 1388.7 m
Altura en final: 1388.6 m
Ratio de subida: 12.6 %
Ratio de bajada : 11.47 %
Desnivel positivo por Km: 57.26 m
Desnivel negativo por Km: 57.25 m
Tiempo total : 8:16:05 h
Tiempo en movimiento: 5:31:22 h
Tiempo parado : 2:44:43 h
Velocidad media total: 2.2 Km/h
Velocidad media en movimiento: 3.29 Km/h
Waypoints
Fountain
4,590 ft
Fuente Majavillan
Intersection
4,982 ft
Izquierda para bajar al arroyo
Comments (11)
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Gracias Ángel por tu valoración y comentario.
Un placer caminar junto a vosotros y más si es por entornos como este.
Nos vemos en la próxima.
Buen camino!
Gracias por tu valoración y comentario Rosa.
Una ruta muy bonita con la mejor de las compañías.
Repetiremos.
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Ruta altamente recomendable. Te sorprende a cada paso. Con su poquita de historia, que me encanta. Muchas gracias por compartirla, verdaderamente ha sido un placer hacerla
Hola Toñi,
Gracias por pasarte y comentar.
Cuanto me alegro que te haya gustado la ruta, es una zona preciosa y como bien dices con historia detrás.
Nos vemos!
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
No tenía demasiado trillada esta zona y la verdad es que me ha encantado. Tiene su parte de historia y el aliciente de compartir un poquito de Camino de Santiago. Gracias por el aporte!
Hola Pafusi,
Muchas gracias por tu valoración y comentario.
Ese recorrido es muy agradecido y hay partes en las que no te encuentras a nadie.
Nos vemos!
Tiene bastante sombra, es una de las recomendadas para está época.
Hoy decidí hacer está ruta ya que esa zona no la conocía y me ha parecido una ruta muy bonita,hoy estaba muy concurrida, gracias por subir tantas rutas chulas y tan bien detalladas, seguiremos conociendo la Sierra gracias a vosotros.
Un saludo
Hola 12chegui,
Muchas gracias por tu comentario, me alegra saber que te ha gustado la ruta.
Nos vemos!
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Muy original ruta. Conocía todo el trayecto, pero no uniendo los tres valles en una sola ruta. Muy buena sombra y fuentes abundantes (Gracias por poner especial empeño en señalarlas, es muy útil, yo hago lo mismo). Y, sobre todo, excelente descripción.
Hola Jcaldera,
Disculpa, pero hay veces que Wikiloc no me avisa de vuestros mensajes y lo acabo de ver.
Muchas gracias por tu valoración y comentario, me ayudan mucho a seguir compartiendo rutas.
Un saludo!