CIRCULAR DEL RIO PIRÓN

La ruta comienza a 1,500 kilómetros del Embalse del Pirón, unos metros antes de una puerta metálica cerrada al paso de vehículos.Sobre las 9.00 nos ponemos en marcha por la pista que poco después se bifurca. Nosotros seguimos por la de la izquierda, la otra lleva a la base de la pantalla.Vamos ganando altura hasta llegar a a la altura del pantano donde la pista se divide otra vez en dos. Nosotros tomamos la de la derecha que bordea el pantano aunque la opción mas cómoda es seguir por la izquierda para volver a desviarse a la derecha a unos cien metros.Se trata de una pista paralela a la que nosotros tomamos pero con algo mas de altura. Al llegar a la recula del embalse la pista se acaba. Cruzamos el Río Pirón por un pequeño puente de madera y ganamos altura para bordear una zona rocosa y seguir por el pinar paralelos al rio hasta la zona de Maljalperro donde salimos a otra pista que discurre junto al Arroyo de las Corzas. A media subida la pista se pierde entre la nieve y los pinos caídos. Cruzamos a la otra orilla y subimos por un empinadísimo cortafuegos hasta ganar la cuerda divisoria de los ríos Pirón y Cambrones.
En este suave collado confluyen varias pistas separadas por una pared con una puerta metálica, saltamos la pared que separa ambas vertientes y continuamos por la vertiente del Río Cambrones por la amplia pista que sube al Puerto del Malagosto o Malangosto. En esta zona hay muy poca nieve porque está orientada al sur. Tras dos kilómetros de suave subida llegamos al Chozo de la Chata. Muy cerca de este, a unos cincuenta metros, la Fuente del Merendero. Paramos a echar un trago antes de hacer el último tramo de subida algo mas empinado y con mas nieve hasta llegar al Puerto de Malagosto donde hay una gran piedra con una inscripción conmemorativa del paso del Arcipreste de Hita por este lugar en al siglo XIV. Desde ahora las vistas son increíbles tanto de la vertiente segoviana como la vertiente madrileña. Al llegar al puerto giramos a la izquierda para seguir por la divisoria principal dirección noreste y a pocos metros nos encontramos una cruz de hierro y un pequeño altar donde cada año, el primer domingo de Agosto, se celebra la Romería del Malagosto famosa por ser la que se celebra a mayor altura en toda Europa. Desde 1969 se celebra esta romería que Jaime Alpens junto con un grupo de amigos y familiares comenzó a celebra subiendo al Puerto de Malangosto con dos sencillas pero cuidadas tallas de la Virgen y de Jesucristo, en lo que pretendía ser un encuentro y confraternización entre los habitantes de los dos lados de la sierra.La nota negativa la ponen los vehículos a motor a los que se permite el paso hasta la zona del Chozo de la Chata. De lo contrario dudo mucho que subieran hasta aquí la mayoría del medio millar de personas que cada año vienen a la romería. Unos metros mas arriba se encuentra la modesta cumbre de Peñas Crecientes y algo mas arriba ,a 2016 metros, una placa que los organizadores de la romería dedicaron a la Candidatura de Segovia 2016 como capital europea de la cultura y que finalmente no obtuvo.
Seguimos adelante para acometer la última subida del día, una larga cuesta que nos lleva a la cumbre del Cerro de los Hoyos* desde donde se puede contemplar una panorámica general de toda la sierra que esta muy cargada de nieve. Si miramos al este veremos Peña Cabra, El Nevero,Hoyo Cerrado, Sierra de Ayllón, Sierra de la Demanda, Picos de Urbión, etc... Si miramos al sur el Valle del Lozoya, la Cuerda Larga, Rascafría, El Paular... Hacia el oeste veremos la majestuosa Peñalara, El Montón de Trigo, La Pinareja, Gredos, Serrota e incluso la Sierra de Candelario y otras. Todo esto a pesar de que el día tenía una visibilidad bastante regular debido a una fina capa de nubes que tamizaba la luz del sol.Tanto en Hoyo Cerrado como en Hoyo Borrascoso se forman unas espectaculares cornisas de nieve por la acción del viento que sopla desde la llanura segoviana. Así mismo hay varias canales muy interesantes pero nosotros ya estábamos muy justitos de fuerzas para intentar subirlas.Después de estar un buen rato por la cumbre viendo canales y cornisas tocaba comenzar el descenso para buscar un buen sitio donde comer al resguardo del viento que, la verdad, sopló con poca fuerza fuerza. Para ello tomamos dirección norte con la idea de bajar por el Rio Pirón pero enseguida nos dimos cuenta de que no era la mejor opción dado lo angosto de la bajada,así que cruzamos el río cubierto por una gran capa de nieve y bajamos por la ladera que hay entre este y el arroyo que baja de El Negro. En unas rocas paramos a comer en medio de un silencio sepulcral.
Nada mas comer nos pusimos rápidamente en marcha debido al frío y molesto aire que empezó a soplar. El descenso fue muy cómodo por una ladera cubierta de un espeso manto de nieve.Al llegar a la junta de los arroyos tuvimos que pasar el tramo mas incómodo, unos quinientos metros, debido a la presencia de grandes matorrales, pedregal y la propia nieve. Poco después llegamos a una pista por la que bajamos hasta encontrar la pista principal que nos lleva hasta el inicio de ruta. La verdad es que este lugar nos ha sorprendido muy gratamente por su gran belleza y soledad.
* El Cerro de los Hoyos no le veréis como tal en los mapas. Ese nombre se lo he puesto yo porque creo que es una cumbre con la suficiente entidad y belleza como para tener un nombre propio, rodeada por dos preciosos circos glaciares como Hoyo Cerrado y Hoyo Borrascoso.