CIRCULAR DESDE EL PANTANO DE QUENTAR

Esta ruta la hicimos el pasado Sábado 14 de Diciembre de 2019. Íbamos los andarines Valentín Santiago, Enrique alcaide, Trini, Javier y yo mismo y la sobre las ocho dela mañana, concretamente salimos justo desde la base de la cabra del Pantano de Quéntar, donde dejamos el coche.
Seguimos el carril, dirección al barranco del Tintín y una vez alcanzado lo seguimos por su margen izquierda sobre cuatrocientos metros donde nos desviamos por la pista que lo cruza y tomamos una vieja vereda, que hoy ha sido anulada en parte por un camino de construcción reciente, y que nos lleva tras un fuerte ascenso en unos mil metros de distancia nos lleva a la base del alto de Mesa Redonda (alt. 1,489 mts). En este punto iniciamos una preciosa vereda que lo bordea por su cara noroeste justo por el límite de las poblaciones de Quéntar y Güejar Sierra. Continuamos buscando, en primer lugar el cortijo de la Parra, que dejaremos a nuestra izquierda, y posteriormente tras un duradero ascenso llegaremos al cortijo de la Cueva de la Gitana, dejando atrás y a nuestra izquierda también el Cortijo de la Gitana.
A pocos metros del Cortijo de la cueva de la Gitana, tras tres horas de marcha, hicimos una parada y nos merendamos el bocata, rodeados por el alto de Miguelejos, Cerro del Tamboril y Collado de la Gitana.
Seguimos nuestra ruta por un antiguo sendero poco marcado pero precioso, con el único hándicap del barro que había producido el agua y el paso del ganado vacuno, y siempre con el Collado de la Gitana y el alto del Calar vigilando nuestro paso, hasta que sobre hora y media de camino conseguimos llegar al Camino de Güejar sierra al cortijo de “LA ARGUMOSA”, Cortijo San Antonio, a los pocos metros cruzamos el Barranco del Prado por la zona de Los Corralejos y enseguida estamos de nuevo en el Término Municipal de Quéntar, para llegar al coche a los pocos minutos.
La mañana se presentó fría y con niebla. El frío se combatía bien subiendo y la niebla se disipó a media mañana, dejándonos ver la hermosas vistas de esta ruta.
Terminamos con un cervecilla en Quéntar con una tapilla de sangre frita con ajos y patatas fritas. Una jornada agradable en buena compañía y pilas recargadas para la semana laboral.
No dejéis de pasear por nuestras sierras y monte, no os arrepentiréis nunca, al contrario os dará muchas alegría y os rebajará el colesterol, azúcar, triglicéridos, etc, etc