Circular desde y hasta Zuheros: Cañón y chorreras del Bailón y Mirador de la Atalaya (Córdoba)

Espectacular ruta organizada por el Grupo verde de Gerena a la que asistí en calidad de invitado.
Partimos del aparcamiento sito en la entrada de Zuheros. Directamente, tras una exigente subida nos adentramos en el cañón del río Bailón que, aunque está seco porque sus aguas se filtran en el subsuelo cauce arriba, no desmerece en absoluto la belleza del mismo: las formaciones kársticas, su vegetación, sus túneles de árboles, el trino de las aves... todo un placer para los sentidos.
Tras la salida del Cañón, atravesamos una verde pradera camino a las chorreras que en tiempos pasados alimentaban al río y que, como comenté, se filtran en el subsuelo. Teniendo en cuenta la estación del año en la que nos encontramos y las escasas lluvias aportadas, ya se podréis imaginar lo que nos encontramos, pero todo quedó compensado con el bosque encantado que encontramos en la segunda chorrera: parece como si nos hubiésemos teletransportados a un bosque gallego en el que sólo nos faltó ver algunas meigas, aunque como dicen por allí, “Heberlas... , hailas".
Después volvimos por nuestros pasos hasta las fuentes y tomamos el camino de la derecha (km 11). De nuevo volvimos a paisajes kársticos espectaculares. Una vez llegados a la carretera que une el pueblo con las cuevas hay dos posibilidades: a la izquierda y volver al pueblo por la carretera o tomar carretera arriba en dirección a las cuevas buscando algo más... eso es lo que hicimos.
Iniciamos la marcha carretera arriba y antes de llegar a las cuevas (se ve claramente en el mapa, km 17,3) nos lanzamos (literalmente) hacia la izquierda al más puro estilo trekking. Primero una bajada pronunciada, un corto camino y una verde pradera que nos llevó al mirador de la cruz de la Atalaya (estación final del viacrucis que se inicia en las afueras del pueblo) , donde después ve disfrutar de espectaculares vistas del valle y de Zuheros; iniciamos el camino inverso del viacrucis hasta llegar a esa maravilla de pueblo que se encuentra en el top 10 de la lista de los pueblos más bonitos de España.
Recorrimos sus blancas y cuidadas calles hasta la plaza del castillo/Palacio donde terminó la ruta.
Tras descansar y reponer las calorías y líquidos perdidos, nos fuimos a visitar la Cueva de los Murcielagos (en coche, las piernas ya no daban para más)
Para hacer esta ruta se requiere autorización expedido por el centro de visitantes de Santa Rita en los aledaños de Cabra (se puede solicitar por medios telemáticos o de forma presencial). Para las cuevas se necesita adquirir entrada que incluye, además de las cuevas, los monumentos del pueblo.
Aventura para no perderse, preferiblemente a finales del invierno o principios de primavera.