Circular desde Zumarraga a Izaspi (973 m) y Samiño (933 m)

Circular desde Zumarraga al cordal que une las cumbres de Izaspi y Samiño/ Irumugarrieta, ambas centenarias.

Se trata de un destacado macizo montañoso que forma parte de la divisoria de cuencas de los ríos Urola y Oria.
Creemos que no son montes especialmente conocidos fuera de su entorno más inmediato a pesar de que son un importante relieve levantándose de forma notable sobre los valles que forman los mencionados ríos.

Estas cumbres se sitúan en lo que podríamos considerar el centro de Gipuzkoa. Por ello, las vistas son muy amplias hacia todo el herrialde.
Hoy, además, hemos podido disfrutar de un mar de nubes espectacular que hacía que las vistas fuesen todavía más mágicas, por decirlo de alguna manera.
En especial, desde la atalaya que constituye la cruz de Izaspi.
Y es que la importante prominencia de esta montaña de 426 m facilita que la visión sea amplia al ser la cima, además, un alto despejado sin vegetación arbórea.

El origen del topónimo Izaspi está recogido en una leyenda según la cual el macizo de Izarraitz (situado enfrente de Izaspi) se dirigió a su hermano menor, el cordal de Izaspi y le preguntó:
- Hi zer zaiz? (¿Tú qué eres?)
Izaspi le respondio:
-Hi, zaspi (Siete como tú).

Podemos dividir la ruta en 3 partes diferentes, cada cual con su atractivo particular.
La primera sería el inicio del recorrido siguiendo las bien marcadas señales del GR 286 en su etapa Zumarraga-Loiola. Saldremos del centro urbano de Zumarraga dirigiendo nuestros pasos a la destacada Ermita de la Antigua, de la cual hay referencias escritas sobre su existencia desde inicios del siglo XIV.
Tras pasar por esta ermita que constituye un punto habitual de comienzo de itinerario para muchos mendizales, seguiremos nuestra marcha por pistas y caminos que faldean la ladera oeste de Izaspi siempre con la ayuda de las marcas rojiblancas del mencionado GR.

La segunda parte de la ruta sería una vez dejamos el GR en un cruce bien señalizado a partir del que nos auparemos al cordal que no dejaremos ya hasta la cima de Oñamendi. Por este grato recorrido es cuando disfrutaremos de las mejores vistas del día.

Ascenderemos varias montañas. Por este orden,Izaspi,Arantzeta,Pagola, Samiño y Oñamendi.
Es, por lo tanto, un tramo de subidas y bajadas con un trozo de ida y vuelta en el que alcanzamos la máxima altura del cordal en la cruz de Izaspi, 973 m.
Este tramo tampoco es, en sentido estricto, un recorrido de ida y vuelta puesto que avanzamos por caminos paralelos aunque próximos entre sí para subir y para bajar.

La cuesta más reseñable de todo el cordal es, sin duda, el ascenso a Samiño/Irumugarrieta desde el collado que le separa de Pagola.
Irumugarrieta debe su topónimo a que en su cima se unen los municipios de Azkoitia, Azpeitia y Zumarraga.

La tercera y última parte de la ruta sería la bajada a partir del bonito barrio de Aginaga, ubicado en las laderas de la última cima ascendida, Oñamendi.
Descenderemos de Aginaga al curso del río Urola por una tranquila y sinuosa carretera que salva la pendiente existente de manera inteligente.

Tras alcanzar el Urola nos unimos de inmediato a la vía verde que une Zumarraga y Urretxu con Azpeitia.
Por aquí, circulaba antaño un tren que conectaba Zumarraga, Azpeitia,Azkoitia y Zumaia.

En cuanto a la vegetación predominante en la ruta tenemos que hablar, una vez más, de los cultivos forestales con coníferas alóctonas tan presentes en toda la vertiente cantábrica de Euskal Herria. En el caso de hoy están presentes los abetos, los pinos y los alerces. Estos últimos con la singularidad de hallarse, ahora en época invernal, sin hojas ya que al contrario que la mayoría de las coníferas no son de hoja perenne.

Antaño estos montes eran del dominio de los hayedos como bien lo atestiguan los diversos topónimos presentes en la zona con la palabra pago ( haya en euskera).Este es el caso de una de las cimas ascendidas, Pagola.


Precisamente, en el entorno de esta cota aun podemos disfrutar de la presencia de hayas dispersas.

Salud y montaña.