Circular Despeñaperros

Completa ruta por el pequeño Parque Natural de Despeñaperros , donde se recorren algunos lugares emblemáticos del mismo como el Collado de la Aviación, el castillo de Castro Ferral, el Salto del Fraile , la Mesa del Rey o el pozo de María Pía. Éstos son lugares cargados de historia, tierra de frontera y de batallas, como la conocida batalla de las Navas de Tolosa en el año 1.212, acaecida por éstos pagos.
Algunos enlaces sobre ésta gran batalla:

http://www.grandesbatallas.es/batalla%20de%20las%20navas%20de%20tolosa.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Las_Navas_de_Tolosa

http://santaelena.over-blog.es/pages/Batalla_Navas_de_Tolosa-7366986.html

Sobre el castillo de Castro Ferral:

http://www.castillosasociacion.es/es/content/castillo-medieval-militar/castro-ferral

http://castillosybatallas.com/es/castillo-de-castro-ferral/

La ruta comienza en la explanada que hay junto a la fuente de la Niebla en la antigua N-IV, hoy convertida en carretera de doble sentido para visitar el Parque Natural de Despeñaperros, entre los kilómetros 249 y 248 y un poco antes de llegar al Mirador de los Órganos, si vamos dirección Venta Cárdenas desde Santa Elena.
Si contamos con un numero suficiente de vehículos podemos dejar unos en las Correderas y otros aquí , evitando tener que caminar casi 2 kilómetros por asfalto. Aunque todo hay que decirlo, las vistas que obtenemos del desfiladero en éste tramo hace que nos olvidemos de lo tedioso que es caminar por éste piso, sobretodo ahora que no nos embargan las prisas de coches o el tren y podemos saborear tranquilamente el espectacular paisaje.
La ruta aunque bastante cómoda en general, pues casi toda se desarrolla por caminos, pistas y cortafuegos, hay que decir que se hace dura por los continuos sube y baja, con algunas pendientes de mucho desnivel, aunque suelen ser cortas.

Desde detrás de la fuente arranca un sendero hacia el NO y que nos introduce en el barranco de la niebla entre un espeso bosque mediterráneo, sobretodo alcornoques y quejigos. Este sendero va continuamente cerca del arroyo en ascenso, cruzando su lecho en varias ocasiones. Pero se difumina, se pierde, el caso es que siguiendo veredillas junto al lecho lo fuimos remontando hasta que a nuestra derecha vemos una larga pedrera. Es el momento de abandonar el arroyo y comenzar un fuerte ascenso por esa incómoda pedrera, ya que a los lados de la misma la vegetación es muy espesa y sería inviable. La pedrera termina en unos resaltes rocosos, donde los vamos bordeando por la derecha, hacia el Este primero y al Norte después hasta que damos con el sendero que lleva al mirador del Cerro de los Órganos.
Éste mirador es una impresionante atalaya sobre el desfiladero, con el monumento natural de los Órganos junto enfrente. Muy cerca y a la vista desde el mirador se encuentra la cueva de Valdeazores, donde hay unas pinturas rupestres. Ahora seguimos el sendero señalizado “Barranco de Valdeazores”, pasamos por el refugio del Collado de la Aviación y en unos 2,5 km hacia el Oeste por pista forestal llegamos a un cruce de pistas.
En dicho cruce giramos a la izquierda hacia el Sur ( a la derecha iríamos al barranco de Valdeazores y el Puerto del Muradal ), para en poco más de 0´5 kilómetro llegar a un nuevo cruce . A la derecha iríamos a Miranda del Rey y a la izquierda a las Correderas, pero nosotros vamos a tomar el cortafuegos que tenemos enfrente y que nos lleva a las cercanas ruinas del castillo de Castro Ferral, que ya tenemos a la vista.
A él se llega de forma cómoda, con alguna fuerte pendiente. Tras disfrutar de las formidables vistas de ésta atalaya, seguimos por el cortafuegos que hay tras el castillo, al SO.
Tras un corto y fuerte descenso llegamos a un cruce de carriles. Seguimos hacia el Oeste y en breves metros cruzamos el arroyo de Navalquejigo. Unos pocos metros más adelante abandonamos el carril para hacia el SO remontar un corto pero empinadísimo tramo de cortafuegos. Llegamos ahora a un cortafuegos muy ancho que hacia el Oeste sigue casi recto y por el que continuaremos.
Por éste cortafuegos se camina de forma muy cómoda y casi llaneando, pero atraviesa varios arroyos y para salvar los mismos hay que de forma muy brusca descender y ascender. El primer arroyo que vadeamos es el de Navavaca y después los de la Cabra y las Piedras. También pasamos junto a dos charcas y una pantaneta, supongo que construidas para que no les falte agua a los animales cinegéticos en los meses de estío.
Llegamos al final del cortafuegos y tras el caballón que lo cierra arranca una senda, que dirección NO nos lleva a la base de la cascada del Salto del Fraile, eso si ,ésta senda está muy difusa entre la densa vegetación, pero se va intuyendo. Junto a la base de éste salto hay varias casetas de pozos y arranca una acequia. El lugar es impresionante, bajo cortados rocosos y una exuberante vegetación, lástima que no bajara agua en el Salto del Fraile, pues solamente en épocas de copiosas lluvias podremos verlo en su máximo esplendor.
Seguimos caminando sobre la acequia (que está tapada) hacia el Sur. Llegamos a un camino y lo seguimos, para en breves metros llegar al cruce con un cortafuegos. Hacia el SE ascendemos por éste cortafuegos, al que acompaña en todo momento un carril.
Éste carril llega hasta casi la cima de la Mesa del Rey (lugar al parecer estratégico en el desenlace de la Batalla de las Navas de Tolosa), entre un denso alcornocal. Durante varios kilómetros vamos a caminar por el mismo límite de éste Parque Natural.
Vamos hacia el SE por el carril que acompaña al cortafuegos , apartandose de él en ocasiones para evitar las fuertes pendientes del mismo. Tenemos la opción de caminar por el cortafuegos , pero yo opte por hacerlo de forma más cómoda ,por el carril. Pasamos junto a la casa rural Mesa del Rey y llegamos a otro carril- cortafuegos.
Ahora tomamos dirección NE y descendemos acusadamente hacia el arroyo del Rey. Junto al arroyo vemos las ruinas del pozo de María Pía y si queremos evitarnos un rodeo considerable, abandonamos el carril y campo a través hacia el Norte descendemos hacia las mismas.
Llegamos a los restos de lo que fue un puente de piedra y el la orilla derecha del arroyo hay túneles, que parece que fueron minas y lavaderos de mineral. Vadeo el arroyo sin ningún problema pues el caudal era escaso y llegamos al pozo y las ruinas de María Pía.
Seguimos la pista hacia el Este para en breves metros vadear el arroyo de Navavaca, cerca de su desembocadura con el del Rey.
Seguimos la pista principal obviando otros carriles de menor entidad que nos van saliendo tanto a la derecha como a la izquierda. Llegamos a un cruce de carriles y seguimos de frente (a la izquierda iríamos a la Huerta de Juan Santos y a la derecha llegaríamos a la autovía por el arroyo de la Gitana). Caminamos sobre los barrancos de los arroyos de la Gitana y de la Solana y llegamos a un cortafuegos. El carril que traíamos desciende hasta la autovía hacia el Sur, pro yo descendí por el cortafuegos, al Este. El descenso es corto pero muy vertiginoso, a prueba de rodillas, por lo que si lo hacemos por el carril, a pesar de que caminaremos unos metros más , será mucho más cómodo. Cruzamos el arroyo del Vivero por un puente y seguimos el carril que hacia el NE y que paralelo a la antigua autovía nos lleva al cortijo de las Correderas.
Desde las correderas caminamos durante casi 2 kilómetros por asfalto hasta el punto de inicio de la ruta, pasando por el arroyo de los Arcos.