Circular ermita de Cuadros, cueva del Agua, adelfal, Viñas, Carluco y Gr 7

Mientras disfrutaba de la intensa y fructífera campaña otoñal 2017, observando con pesadumbre como a primeros de diciembre los árboles caducifolios de mi zona iban cediendo al natural empuje del ciclo de las estaciones, pude comprobar que había uno, presente en todas las rutas, que parecía resistirse a la llegada del invierno, y en el que sus hojas, ocres y rojizas, seguian dàndole un toque de color a nuestras sierras.
Me refiero a la corneta, cornita, terebinto o cornicabra.
Así que, como final de “campaña otoñal”, me puse a buscar una rutilla donde hubiera una densidad de cornicabras lo suficientemente importante para garantizarme la presencia cromática de sus hojas. Un compañero senderista me dio la clave: El cornicabral del Carluco, en sierra Mágina.
En Andalucía también tenemos otros ejemplos de amplias extensiones de estos árboles: Mures, en el P.N. Sierra de Grazalema, El Loberón, en la sub-bética cordobesa y el del Valle de Lifa, entre Ronda y el Burgo. Concretamente con esta última compite el de Mágina en cuanto al título del mayor bosque de cornicabras de España –e incluso Europa, aunque esto no está tan claro-. http://naturalezasitiosygentes.blogspot.com.es/2012/12/el-cornicabral-de-lifa-otono-en-la.html

El Cornetal del Cerro de La Carluca resulta atípico y en su formación tan vasta han confluido diversos factores antrópicos y naturales, dando como resultado un verdadero etnoecosistema. En tiempos pretéritos esta sierra, formada por quejigares y encinares, era pastoreada y con el tiempo la regeneración del bosque fue mermándose por el consumo de los nuevos pies. La cornicabra, con ejemplares dispersos y menos palatables fue ganando el terreno que hoy ocupa. En la solana de La Carluca resulta verdaderamente espectacular el contraste de amarillos, rojos y ocres cuando llega el otoño.....ocupando una superficie que ronda las 1.000 hectáreas y que se distribuye por toda la vertiente norte del macizo. La formación se hace especialmente densa en las zonas bajas de los barrancos del Mosquito y del Perú y, en menor medida en el de la Eruela. .... aparecen junto a otras especies según las distintas zonas donde crecen, pero en general son acebuches (Olea europaea var. sylvestris), enebros (Juniperus oxycedrus), espinos negros (Rhamnus lycioides) y lentiscos (Pistacia lentiscus) las especies existentes en el estrato arbustivo. La encina (Quercus ilex subsp. ballota) en zonas de solana y el quejigo (Quercus faginea) en las umbrías forman el estrato arbóreo, pero de pequeño porte.
https://www.cma.juntaandalucia.es/medioambiente/web/Bloques_Tematicos/Estado_Y_Calidad_De_Los_Recursos_Naturales/Flora_/pdfs_publicaciones_arboles_arboledas/jaen/aboledas_singulares_parte_2.pdf

Son muchas las rutas subidas a internet –en wikiloc o fuera de él- que hacen la subida al Carluco –o Carluca- o el faldeo. Por poner un ejemplo aquí indico 3 de ellas, las 2 primeras relativamente fáciles, y la tercera bastante más dificultosa.
http://www.desnivel.com/excursionismo/excursiones-otonales/el-cornetal-de-la-carluca-sierra-magina---
https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11813029
http://www.desnivel.com/excursionismo/excursiones-otonales/el-cornetal-de-la-carluca-sierra-magina---
Nosotros hemos elegimos hacer “la clásica”, de una dificultad-esfuerzo intermedio, si bien es cierto que la calificación de moderada se queda algo corta por el tramo de ascenso al Carluco, sin vereda, teniendo que pasar varias vallas por debajo en su inicio, con gran desnivel y con alguna pequeña trepada para alcanzar el espolón final.
Salida desde el aparcamiento de la ermita de Cuadros, bajada hasta la cueva del agua, vuelta al camino, seguir la acequia remontando el rio Bedmar hasta el área recreativa, ascensión por el sendero de las Viñas, subida campo a través hasta la cresta del Carluco y posteriormente hasta la cima, bajada hasta el collado del mismo nombre y regreso por la vereda que arranca en este punto hasta la zona de la Mesa para tomar el camino rural que poco después enlaza con el GR7, para terminar con un pequeño desvio al torreón-mirador de Cuadros. En total unos 12 kms.
El día anterior a la ruta fue cuando la ciclogénesis “Ana” nos hizo una visita por lo cual, ya al inicio, teníamos la sospecha de que esto no iba a ser buena cosa para nuestro objetivo de ver “hojas sobre el tronco”, sin embargo, ya in situ, a la vista de los paisajes nevados, sabíamos que la compensación estaba asegurada.
En esta ruta hay 4 tramos bien diferenciados:
-Desde la ermita hasta el inicio de la subida a las Viñas es un precioso paseo a través de un paisaje otoñal en el que , además de la bajada a la cueva del agua con un suelo mullido por las hojas caídas, vamos a encontrar una vereda –ojo porque su arranque no está señalizado- que discurre junto a una acequia que en ocasiones hace de senda accidental atravesando arcos vegetales creados por las adelfas, y tramos empedrados –posiblemente embutiendo canalizaciones- y caminos entre bosques de pinos –principalmente a partir del área recreativa- con grupos aislados de cornetas, en donde encontramos algunos de los rincones más bonitos de la ruta.
- A partir del cruce y hasta llegar a las Viñas, un sendero en ascenso en zip-zap y con predominancia de los pinos y otras plantas de sierra en el que los cornicabras tienen una presencia irregular tanto en distribución como en estado madurativo que depende mucho de lo protegidas que estén de las inclemencias –principalmente frío y viento-.Esta subida no es dura.
- Desde las Viñas, una vez bordeado el olivar, es donde el terreno se inclina decididamente, hasta alcanzar la primera valla -que se sobrepasa por un hueco sin problema- y ya va a ser así hasta la cresta, sin una vereda clara, con un segundo paso de valla- por debajo-, bastante más dificultoso que el primero, y con un tramo final de acceso al espolón rocoso que tiene su dificultad, además de la pendiente, por la tierra húmeda que nos encontramos. Mejor bordearlo por el lado izquierdo de la cresta –que fue por donde lo hizo mi compañero, ya que yo me abrí a la derecha buscando una ascensión mas progresiva-.
-Cresteo. Una vez arriba, cresteo en ascenso por este suelo con escalones de piedra transversales hasta un pequeño collado que se encuentra a los pies del cerro, previo al ascenso final. Es aquí donde comienza la nieve y el placer de poder pisarla. En la cima del Carluco sorprendentes vistas de esta cara norte de Mágina, especialmente para los que solemos ver la otra cara, además de la Serrezuela de Bedmar y el Aznatín, aunque estas han sido una constante en toda la subida.
-Descenso. Bajada pegados a un valla que nos sirve para apoyarnos en algún momento puntual hasta llegar al collado, lugar ideal para contemplar lo que nos rodea. Giro brusco a la derecha, cogiendo una clara y cómoda vereda –aunque a lo largo de ella, en algunos puntos, se confunde con otras que también descienden por la ladera- que nos ayuda a descender hasta el camino junto al olivar –La Mesa-.
Duración de la ruta, 7 horas, recreándonos en los bellos paisajes que nos hemos encontrado.

En resumen, ruta muy completa donde hemos podido disfrutar de los últimos estertores de los cornicabras en su zona baja y de la entrada del invierno, con los cerros nevados, en la parte alta.

Más información y curiosidades sobre la cornicabra:
El nombre común se debe a que la planta presenta con frecuencia unas agallas de forma alargada, que se parecen al cuerno de las cabras. Estas agallas son provocadas por un pulgón, específico de la cornicabra, que se cría dentro de las agallas. Se especula que la presencia del insecto estimula las defensas de la planta haciéndola poco apetecible para los herbívoros y favoreciendo así que sean más comunes los ejemplares parasitados en las zonas donde el pastoreo es más frecuente. El uso más antiguo y conocido del terebinto es como fuente de la trementina o aguarras -al igual que otras coníferas-, un aceite vegetal utilizado como disolvente y componente químico. Actualmente, la trementina del terebinto es conocida como trementina chipriota. La cornicabra no es consumida con gusto por el ganado, que suele respetarla si encuentra otro alimento. En Creta, donde recibe el nombre de tsikoudia, es utilizado en la elaboración de un licor del mismo nombre. La corteza puede utilizarse para elaborar una pasta de olor dulce, y las hojas se utilizan en la elaboración de cuero y recientemente, en antiinflamatorios. Sus hojas, corteza y agallas poseen propiedades astringentes. En las hojas y la corteza encontramos concentraciones importantes de materias tánicas y las agallas son también ricas en taninos, resinas, esencia y ácido gálico. La madera es muy apreciada en marquetería. El cuero tradicional de Marruecos se curte con esta planta a la que debe su olor y su color.https://es.wikipedia.org/wiki/Pistacia_terebinthus