Circular Ermita Santikurutz-Cima Santikurutz-Cima Orixol

Ruta hacia la cima de Orixol,pasando por la ermita de Santikurutze y llegar hasta su buzón.
Iniciamos la marcha en la ermita de San Cristóbal, accesible por el alto de Krutzeta (680 m), punto de acceso de los romeros del valle de Leniz a la celebración de la festividad de San Antonio de Urkiola. Caminamos por la carretera a Oleta para abandonarla pronto (150 m) y ascender por una pista de tierra bien señalizada (letrero). Ganamos altura por el pinar hasta un collado (0h.17'), desde donde se ven las peñas de Arangio. Barrera. Una pista de grava bastante pendiente remonta la loma; pasa junto a una chabola cobijada bajo una haya solitaria y una cruz de hierro, antes de llegar a un hito (0h.33'/derecha).
Allí debemos abandonar la pista y remontar la ladera entre brezos y argomas. Nos lleva a la cima de Kastillue (0h.46'/1.035 m), sin buzón. Debe su nombre al fuerte que hubo en este alto durante la última guerra carlista.
Santikurutz aparece a la derecha. Corona un lapiaz cubierto de hayas de difícil tránsito, salvo por el camino marcado. Lo seguimos. Los hitos nos llevan bajo las hayas, sobre la hojarasca, hasta la roca sobre la que se asienta la pequeña ermita que da nombre al monte (1h.02'). Soberbia vista que abarca el valle de Aramaio. El sendero (cairn y pinturas) nos guía ahora, unas veces por la arista y otras por el hayedo, con fuerte desnivel, hasta la cumbre de Santikurutz. Cruz y buzón del Baskonia (1h.17'). El alto es incómodo, con una impresionante caída sobre el valle.
Seguimos los hitos y las marcas de GR por el lapiaz cimero. Nos obligan a perder altura a partir del collado de Arriaundijak; entrar en el hayedo y progresar por él con atención para no extraviarnos, hasta salir a terreno rocoso, pero abierto. A nuestra derecha aparece Oriol. Unos pocos metros más y alcanzamos la cumbre (1h.40'), con vértice y un buzón muy antiguo (1955). Buena vista sobre el Anboto.
Descendemos a la encrucijada de senderos. Por la derecha se va hacia Izpizte, Zabalandi y Urkiola. Es un paseo bajo el hayedo espectacular, totalmente recomendable. Vuelta al punto de partida. No hay que improvisar en este lapiaz. Por eso lo más prudente es retornar sobre nuestros pasos, subir a Santikurutz y descender por la pista hasta la ermita de San Cristóbal, santo protector de los viajeros (3h.15').