Circular, Faro de Budiño

Estamos en el concello de O Porriño en el límite con el de Salceda de Caselas, vamos a subir hasta el mirador “Faro de Budiño“, impresionante pared rocosa.
En la cima donde un día estuvo ubicado el Castelo de Cans (el pianista); el pico del Galiñeiro y Faro Budiño, son las siluetas inconfundibles de esta comarca.
Salimos un poco más arriba del alto del Confurco, la primera parte coincide en su mayor parte con el trazado del PR-G 132 “Ruta dos Montes de San Cibrán” , seguimos por el GR58, Sendeiro das Greas, dejamos el sendero y ascendemos hasta el Faro de Budiño, donde se ubica una área recreativa, la zona de la escuela de escalada y el gran mirador petreo sobre el valle. Regresamos por el sendero que nos conduce hasta la Pedra da Urceira, masa granítica conocida popularmente como “O Pianista” por la forma de su silueta desde el pueblo de Cans. A partir de aquí el sendero pasa por los montes de San Cibrán hasta regresar de nuevo al punto de inicio.

“La denominación “faro” es muy común en Galicia ya que estos montes debido a su orografía y situación servían de guía para caminantes desde tiempos lejanos. También es probable que sobre su cima se encendieran hogueras o “fachos”, con el fin de alertar a las poblaciones interiores de cualquier incursión enemiga. Su situación estratégica ha servido para que este enclave estuviera habitado desde tiempos remotos. En las Gándaras de Budiño, a escasos kilómetros, se localiza uno de los yacimientos arqueológicos más antiguos del SO de Galicia.”

” Una de las cavidades que se encuentran en lo más alto se abre en forma de grieta y acaba en un fantástico mirador. Lo más sorprendente es que en la brecha se encuentra un gran piedra vertical en el medio que supuestamente servía para golpear las paredes de la brecha y así crear un sonido grave, a modo de campana, que se escuchara en gran parte de O Val de O Louro. Esta piedra es conocida como O Catabún. Hemos leído también que la brecha dejaba pasar el aire y cuando este era muy fuerte emitía un estruendoso sonido que era escuchado incluso en Tui. Según dicen fue en el siglo XVII cuando los vecinos hartos de tal sonido enviaron a los gendarmes para poner remedio. Estos reventaron la piedra que se ubica en la brecha y nunca más volvió a rugir. “

“Más adelante, el lugar, serviría de puesto de vigilancia de uno de los valles más grandes de Galicia y de una de las principales vías de comunicación del sur de la región, pues era necesario su tránsito para todo aquel que viajara hacia las tierras de la histórica villa de Tui y a las tierras de la vecina Portugal. Tui llegó a ser residencia real y posteriormente su potencia eclesiástica hizo que la villa llegara a ser incluso capital de provincia. Por lo tanto desde la baja edad media, pasando por las guerras feudales hasta llegar a la invasión francesa, el lugar fue punto estratégico y de gran valor para la comarca. “