Circular Hoces del Río Piedra

Desde Aldehuela de Liestos seguimos en coche la pista indicada y en buen estado hasta llegar al pequeño aparcamiento con mesa de picnic, aquí empieza nuestra caminata. Ideal para excursionistas, paseantes y amantes de las aves que busquen en esta caminada el complemento ideal a la visita a Gallocanta y el paso de las grullas. Aquí abundan las especies de Sylvia, fringílidos, rapaces, roqueros... concentrados en el vergel de bosques de ribera a modo de oasis limítrofe con la comarca de secano cerealista de los campos de Daroca.

Entre campos abiertos nos dirigimos al sur para adentrarnos en las hoces junto al Pozo de la puerta donde empieza el espectáculo. Ya mismo el primer encuentro con las caprichosas formas del relieve calcáreo erosionado: el pozo del muchacho, el sombrerillo, las paredes escarpadas y el lecho del río profundizando en la tierra.

Seguimos el fondo del barranco y dejamos para el regreso el sendero alto con el mirador pero según la hora, la temperatura, la época del año... escoged si vais por el fondo sombrío y fresco y regresáis por la zona alta soleada o viceversa.

Encontraréis cuevas, mesas de picnic, las peñas caídas... hasta llegar al Angostillo que curiosamente es un paraje algo más espacioso en el encuentro de los dos valles angostos al pie de la imponente peña y sus buitreras.

De nuevo seguimos a nuestra izquierda, por el lecho y fondo del valle en sentido horario y dejamos para la vuelta el barranco del Montercillo y la parte alta soleada en esta fría tarde otoñal.

Espectaculares paredes nos arropan mientras seguimos remontando el Río Piedra siguiendo el GR-24 que justamente aquí tiene una variante que escapa remontando las peñas y buscando campo abierto.

Llegamos así, a los 5Km y pico de excursión al paraje del Molino, el otro gran acceso a las Hoces, desde Torralba de los Frailes, con su aparcamiento, plafones informativos, vías de escalada y el molino en ruinas.

Aquí dejamos el camino más concurrido del fondo del valle (vale la pena seguirlo un poco más para visitar el Chopo cabecero, árbol monumental) y remontamos la Cañada Real Meregil por el camino de Tortuera hasta el paso del Cangilón desde el que divisamos el mirador al que nos dirigimos en seguida: Mirador del del Reconquillo con indescriptibles vistas del Piedra y sus bosques de ribera soberbios sobretodo en otoño,

Retrocedemos hasta el desvío del mirador (escaos 100m) y seguimos por la variante de la cañada. En este tramo no hay un sendero muy definido pero tampoco grandes dificultades ni posibilidad de pérdida: seguir el track valle arriba por los pasos de la cañada que se intuyen (cada vez más perdidos) hasta la segunda paridera en la que abandonamos el barranco del Reconquillo girando a derecha y remontando hacia el norte.

En las ruinas de las Casas del Monte, conscientes o no de ello, cruzamos de nuevo el camino de Tortuera a Torralba y abandonamos la Cañada Real pues se trata de hacer una excursión circular y no de llegar a Andalucía con el rebaño.

Descendemos de nuevo hacia el río Piedra por el sinuoso trazado del barranco del Montercillo, frescal y frondoso, enmarcado por espectaculares peñascos, paredes y sus numerosas buitreras.

Regresamos de este modo al Angostillo e iniciamos el regreso al punto de origen por el sendero del mirador, una nueva perspectiva inusitada del sendero por el que empezamos horas atrás este hermoso recorrido. Pasamos un buen rato embelesados en el mirador viendo y escuchando piquirrojas, pinzones, mirlos, buitres, herrerillos, carboneros, currucas, azor...

Descenso al fondo del Piedra para salir por donde entramos y con el cambio de luz disfrutar como si fuera la primera vez del nuevo aspecto de los mismos roques con que empezamos este precioso recorrido.