Circular Jarastepar, Cancho de Almola, Riscos de Cartajima y Júzcar (Sierra del Oreganal)
near Alpandeire, Andalucía (España)
Viewed 1480 times, downloaded 71 times
Trail photos
Itinerary description
Trazado circular que nos va a permitir recorrer buena parte de la Sierra del Oreganal, macizo calizo que marca la cabecera del Valle del Alto Genal en la Serranía de Ronda. Amplia meseta que amuralla al sur a la ciudad de Ronda y que nos sirve de nexo entre los parques naturales de la Sierra de Grazalema y de las Nieves.
Durante el recorrido tocaremos los hitos más significativos de la sierra, su cota en el cerro del Jarastepar, los torcales de los Riscos de Cartajima y Júzcar, y el islote que despunta al noreste, el Cancho de Almola.
NOTA. Gran parte del camino lo haremos fuera de pista, sin trazas definidas aunque con el sentido de la marcha claro. Tendremos que prestar atención, por una parte, al ascenso y descenso del Cancho de Almola, siendo pasos particulares que posibilitan el avance entre los tajos.
Por otra parte, dejo claro que el descenso por la Cañada de la Encina desde la base de Cerro Redondo hasta enlazar con el sendero PR de los Riscos de Júzcar, es totalmente campo a través, adivinando el camino sobre la marcha dentro del laberinto de formaciones calizas y salvando en lo posible las vaguadas atestadas de retama que cortan el paso. Tramo espectacular pero trabajado.
Comenzamos desde la misma carretera que viene de Ronda a los pueblos del Alto Genal, tomando el desvío hacia Alpandeire, en una curva cerrada, parte el Camino de Ronda a Júzcar. A la entrada hay hueco para un coche, unos metros camino adentro encontraremos otro ensancha para algún vehículo más.
Nos encontramos ya sobre el Camino de Ronda, junto al cercado que cierra el Navazo de los Conejos. Abandonando el camino, que nos traerá de vuelta entrada la noche, seguimos el perímetro del vallado para enfilar el ascenso directo al cerro del Tajo de las Semillas.
Si bien no tenemos una senda clara, una serie de trazas de ganado nos guiarán sin dudas hasta los metros finales de conseguir el cerro. Desde esta cota intermedia comenzamos a divisar el frondoso valle del Alto Genal y aparecen sus primeros pueblos asentados en sus laderas.
Al sur ya despuntan los Reales de Sierra Bermeja y Sierra Crestellina, a este y oeste las estribaciones de la Sierra de las Nieves y la Sierra de Grazalema. Al norte, la dorsal caliza de la Sierra del Oreganal que nos conducirá a su hito sobre el Jarastepar.
Reanudamos el ascenso, previo paso por la sima del Tajo de las Semillas, con el sumidero colmatado y ganamos metros sobre roca. Tras el pequeño despunte que nos marcaba la dorsal, el ascenso se suaviza caminando ya a la altura de la meseta de la sierra. A lo lejos ya divisamos el vértice geodésico del Jarastepar sobre el cerrillo que marca la cota de la sierra, trayecto cómodo y rápido para situarnos en su punto alto.
Tras anotar el Jarastepar, viramos al este a la caza del Cancho de Almola, aunque disfrutaremos del recorrido por las estribaciones más elevadas de los Riscos de Cartajima. Optamos por movernos por la traza que se mueve entre los cerros calizos, terreno suave mientras no perdemos altura.
Llegado el momento, tendremos que sobrepasar una valla y dar comienzo al descenso hasta el collado que nos sirve de nexo con el cancho. Ahora avanzamos por un pequeño torcal, apareciendo ya al frente el islote calizo del Cancho de Almola.
Tendremos que finalizas sobre el pequeño llano que nos separa del cancho, buscar la forma de pasar la valla que tenemos a nuestra izquierda y enfilar nuestros pasos hacia la umbría.
Intentaremos avanzar por la traza que se dibuja a pies del mismo tajo, moviéndonos entre los bloques y el matorral que habita a la sombra de la pared. No apartamos la vista de la vertical que acompañamos y atentos al avistamiento de la brecha que nos permitirá subir de nivel.
Tenemos como referencia un gran bloque de roca y el estrecho pasillo que asciende verticalmente unos metros, superado éste se abre al frente una corta rampa que nos lleva hacia la parte alta.
Una vez arriba ya divisamos su cota más elevado, superando sin problema el canchal de rocas que encontramos al paso. Sumada la cota del Cancho de Almola, ganamos las vistas de los Riscos de Cartajima a poniente.
Toca descenso, y tras barajar distintas opciones, nos decidimos por la vía directa sobre los tajos de poniente. Primero descendemos hasta un pequeño llano sobre la misma línea de tajos.
En principio nos puede parecer que no tenemos opciones, pero encontramos a nuestra derecha una covacha que nos permite el paso y salvar la vertical. Al otro lado, una nueva rampa nos separa de terreno firme. Descendemos hasta el último nivel, quedando un tramo vertical y descompuesto para salir de la pared, momento en que miraremos un estrecho paso a nuestra izquierda con los restos de una valla como referencia.
Pegados a los postes del vallado podremos deshacernos de los últimos metros del abrupto descenso.
En tierra, volvemos a seguir una clara traza, esta vez con el fin de rodear la cabecera de la cañada que nos separa de los riscos. Al otro lado seguimos descendiendo pegados a las primeras estribaciones de los Riscos de Cartajima.
Más abajo enlazamos el paso con una pista forestal en relativo ascenso, corto trayecto para volver a abandonar cualquier señal de senda en buena parte de lo que nos queda por delante.
Ganamos altura de nuevo bajo los Pilares de Cartajima a fin de rodear la base de Cerro Redondo, todo con la idea de descender íntegramente la cabecera de la Cañada de la Encina.
Primero metros en paralelo a la dorsal, alternando pasos a media ladera hasta creer alcanzar una de las vaguadas que van a parar a la cañada. Aquí ya comenzaremos a luchar con la retama que nos corta el paso a cada metro, intentando avanzar por los pasillos entre rocas por momentos, para desistir y buscar alternativas sobre las formaciones calizas.
Perdemos altura, nos adentramos en la cañada y nuestro camino se encajona, moviéndonos de un lado a otro a la busca de los mejores pasos, a veces trabajados y otras desesperantes.
Tenemos fijada la era del Sendero PR de los Riscos de Júzcar como punto de fuga, por lo que tendremos que ir atentos a nuestro rumbo, siempre buscando las vías a nuestra izquierda y huyendo de los pasos que nos adentran aún más en la cañada.
Las vistas a las magníficas formaciones calizas salvan en todo momento el sufrido avance, respirando una vez nos aproximamos a nuestra meta sobre el enlace con el sendero de los riscos.
Última vista atrás a la cañada y al trepidante descenso, pisando ahora la definida senda de los riscos en contínuo descenso que nos conduce directamente junto al aparcamiento en el Camino de Ronda.
Nos cae la noche y sólo nos separa el tránsito nocturno por el mismo Camino de Ronda hasta nuestro punto de partida al otro lado de la sierra.
Nos vemos en las montañas.
Durante el recorrido tocaremos los hitos más significativos de la sierra, su cota en el cerro del Jarastepar, los torcales de los Riscos de Cartajima y Júzcar, y el islote que despunta al noreste, el Cancho de Almola.
NOTA. Gran parte del camino lo haremos fuera de pista, sin trazas definidas aunque con el sentido de la marcha claro. Tendremos que prestar atención, por una parte, al ascenso y descenso del Cancho de Almola, siendo pasos particulares que posibilitan el avance entre los tajos.
Por otra parte, dejo claro que el descenso por la Cañada de la Encina desde la base de Cerro Redondo hasta enlazar con el sendero PR de los Riscos de Júzcar, es totalmente campo a través, adivinando el camino sobre la marcha dentro del laberinto de formaciones calizas y salvando en lo posible las vaguadas atestadas de retama que cortan el paso. Tramo espectacular pero trabajado.
Comenzamos desde la misma carretera que viene de Ronda a los pueblos del Alto Genal, tomando el desvío hacia Alpandeire, en una curva cerrada, parte el Camino de Ronda a Júzcar. A la entrada hay hueco para un coche, unos metros camino adentro encontraremos otro ensancha para algún vehículo más.
Nos encontramos ya sobre el Camino de Ronda, junto al cercado que cierra el Navazo de los Conejos. Abandonando el camino, que nos traerá de vuelta entrada la noche, seguimos el perímetro del vallado para enfilar el ascenso directo al cerro del Tajo de las Semillas.
Si bien no tenemos una senda clara, una serie de trazas de ganado nos guiarán sin dudas hasta los metros finales de conseguir el cerro. Desde esta cota intermedia comenzamos a divisar el frondoso valle del Alto Genal y aparecen sus primeros pueblos asentados en sus laderas.
Al sur ya despuntan los Reales de Sierra Bermeja y Sierra Crestellina, a este y oeste las estribaciones de la Sierra de las Nieves y la Sierra de Grazalema. Al norte, la dorsal caliza de la Sierra del Oreganal que nos conducirá a su hito sobre el Jarastepar.
Reanudamos el ascenso, previo paso por la sima del Tajo de las Semillas, con el sumidero colmatado y ganamos metros sobre roca. Tras el pequeño despunte que nos marcaba la dorsal, el ascenso se suaviza caminando ya a la altura de la meseta de la sierra. A lo lejos ya divisamos el vértice geodésico del Jarastepar sobre el cerrillo que marca la cota de la sierra, trayecto cómodo y rápido para situarnos en su punto alto.
Tras anotar el Jarastepar, viramos al este a la caza del Cancho de Almola, aunque disfrutaremos del recorrido por las estribaciones más elevadas de los Riscos de Cartajima. Optamos por movernos por la traza que se mueve entre los cerros calizos, terreno suave mientras no perdemos altura.
Llegado el momento, tendremos que sobrepasar una valla y dar comienzo al descenso hasta el collado que nos sirve de nexo con el cancho. Ahora avanzamos por un pequeño torcal, apareciendo ya al frente el islote calizo del Cancho de Almola.
Tendremos que finalizas sobre el pequeño llano que nos separa del cancho, buscar la forma de pasar la valla que tenemos a nuestra izquierda y enfilar nuestros pasos hacia la umbría.
Intentaremos avanzar por la traza que se dibuja a pies del mismo tajo, moviéndonos entre los bloques y el matorral que habita a la sombra de la pared. No apartamos la vista de la vertical que acompañamos y atentos al avistamiento de la brecha que nos permitirá subir de nivel.
Tenemos como referencia un gran bloque de roca y el estrecho pasillo que asciende verticalmente unos metros, superado éste se abre al frente una corta rampa que nos lleva hacia la parte alta.
Una vez arriba ya divisamos su cota más elevado, superando sin problema el canchal de rocas que encontramos al paso. Sumada la cota del Cancho de Almola, ganamos las vistas de los Riscos de Cartajima a poniente.
Toca descenso, y tras barajar distintas opciones, nos decidimos por la vía directa sobre los tajos de poniente. Primero descendemos hasta un pequeño llano sobre la misma línea de tajos.
En principio nos puede parecer que no tenemos opciones, pero encontramos a nuestra derecha una covacha que nos permite el paso y salvar la vertical. Al otro lado, una nueva rampa nos separa de terreno firme. Descendemos hasta el último nivel, quedando un tramo vertical y descompuesto para salir de la pared, momento en que miraremos un estrecho paso a nuestra izquierda con los restos de una valla como referencia.
Pegados a los postes del vallado podremos deshacernos de los últimos metros del abrupto descenso.
En tierra, volvemos a seguir una clara traza, esta vez con el fin de rodear la cabecera de la cañada que nos separa de los riscos. Al otro lado seguimos descendiendo pegados a las primeras estribaciones de los Riscos de Cartajima.
Más abajo enlazamos el paso con una pista forestal en relativo ascenso, corto trayecto para volver a abandonar cualquier señal de senda en buena parte de lo que nos queda por delante.
Ganamos altura de nuevo bajo los Pilares de Cartajima a fin de rodear la base de Cerro Redondo, todo con la idea de descender íntegramente la cabecera de la Cañada de la Encina.
Primero metros en paralelo a la dorsal, alternando pasos a media ladera hasta creer alcanzar una de las vaguadas que van a parar a la cañada. Aquí ya comenzaremos a luchar con la retama que nos corta el paso a cada metro, intentando avanzar por los pasillos entre rocas por momentos, para desistir y buscar alternativas sobre las formaciones calizas.
Perdemos altura, nos adentramos en la cañada y nuestro camino se encajona, moviéndonos de un lado a otro a la busca de los mejores pasos, a veces trabajados y otras desesperantes.
Tenemos fijada la era del Sendero PR de los Riscos de Júzcar como punto de fuga, por lo que tendremos que ir atentos a nuestro rumbo, siempre buscando las vías a nuestra izquierda y huyendo de los pasos que nos adentran aún más en la cañada.
Las vistas a las magníficas formaciones calizas salvan en todo momento el sufrido avance, respirando una vez nos aproximamos a nuestra meta sobre el enlace con el sendero de los riscos.
Última vista atrás a la cañada y al trepidante descenso, pisando ahora la definida senda de los riscos en contínuo descenso que nos conduce directamente junto al aparcamiento en el Camino de Ronda.
Nos cae la noche y sólo nos separa el tránsito nocturno por el mismo Camino de Ronda hasta nuestro punto de partida al otro lado de la sierra.
Nos vemos en las montañas.
Waypoints
Waypoint
4,030 ft
Cancela
Comments (8)
You can add a comment or review this trail
Hola Carlos El Domingo seguiré el track que has compartido Espero disfrutar tanto como tú del recorrido Un saludo
Buenas dani!!!!
Seguro que lo disfrutas, la subida y bajada del Almola tienen su punto.
Y ten presenta las pocas horas de luz, que como indico, la vuelta por la cañada de la Encina de los riscos tiene su trabajo y no me la quiero imaginar metido en la noche.
Se de otros trazados que dejan de lado la cañada y vienen directamente del Almola a los Riscos de Júzcar, seguramente más directos y definidos.
Un abrazo!!!
Hola Carlos, ayer hice la ruta y me pareció muy bonita y durilla al mismo tiempo. La bajada por el Tajo del Almola me costó trabajo encontrarla. No sé si es que no hallé la vía adecuada o es que realmente no hay ninguna fácil. En cualquier caso, tuve que hacer 3 intentos hasta conseguirlo, no sin algún riesgo de caída. Al final, como siempre, mereció la pena.
Buenas Dani...
Le he dado un vistazo a tu track...buah, vaya bajadita te has metido!!!
Si hubieras seguido un poco más sobre el tajo habrías dado con la cueva, que da a los dos lados, y atravesándola sales al tramo final del descenso, en el cual coincidimos.
Me quedo con tu descenso para una próxima en subida jejeje.
Tambien te he visto que dejas de lado la cañada...buena elección por la que has optado, también me la apunto.
Un abrazo y enhorabuena por sacarle punta al trazado!!!!
La ruta la hice sólo y preferí descartar la cañada a última hora para evitar complicaciones de tiempo; opté por una vía "más sencilla" que guardé como alternativa. Además me quedé sin agua en el tramo final y me dio una pájara; no quise arriesgar. Llegué muy justito de fuerzas. En cuanto al descenso por El Tajo, vaya tela pero con paciencia lo superé.
La recompensa a tanto esfuerzo fue grande.
Por cierto, hace unas semanas seguí otro track tuyo por El Chorro para subir al pico Capilla Estás hecho un maqui
Un abrazo montañero.
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Una ruta muy montañera por terreno salvaje con tramos de amplias vistas panorámicas. El track con la descripción detallada y su reportaje fotográfico son fiables y ayudan mucho, sobre todo a quien no conoce la zona lo que es mi caso. La dificultad consiste según mi impresión en el terreno kárstico con los respectivos huecos y rajas, y en el paso por la Cañada de la Encina donde al caos de piedras y rocas se añade la vegetación densa.
Cuando publicaste la ruta, inmediatamente me impresioné y nació el plan de hacerla. Porque no soy tan rápido por el terrreno complicado, me limité a una versión reducida omitiendo el Cancho de Almola que se queda para otra ocasión.
Gracias por compartir esta ruta tan estupenda como tantas más que has publicado.
Un saludo, nos vemos en la montaña.
Muchas gracias por tu valoración Klotz von Klotzow¡¡¡
Una forma "agresiva" de recorrer estos parajes quizás esquivos al mundo senderista.
El aliciente del Cancho de Almola reside en su ascenso por la umbría de sus tajos y el descenso inventado rumbo a los Riscos.
Y seguro que disfrutaste del laberinto de los Riscos de Cartajima como nosotros, imagina lo que ganaría la Cañada de la Encina si al menos hubiera una traza con garantías que la recorriera de punta a punta, sería una joya de recorrido.
Un fuerte abrazo amigo, nos vemos en las montañas.
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Estupenda ruta Carlos, la hemos disfrutado mucho. La bajada del Almola nos ha costado un poco pero al final lo logramos. La Cañada un poco complicada por la vegetación y sin senda determinada pero poco a poco y con paciencia todo se puede. Un saludo