Circular La Fresneda, Cruz de Camarolos y Chamizo (Arco Calizo)

 Con el trazado “clásico” en el plan de ruta para recorrer la Sierra de Camarolos y la Sierra del Jobo, me decanto por una variante de salida y primeros metros, entrando a Camarolos desde la Ermita, por el Nacimiento del Chorro y la Sierrezuela de la Fresneda.
Así, tras sobrepasar las estribaciones de La Fresneda, atacaremos el Morrón de la Cruz de Camarolos, 1.444m por su flanco norte, continuando la travesía por la dorsal del Arco Calizo hasta completar el ascenso del Chamizo, 1.651m.
Cerramos el recorrido por la pista forestal de los Llanos del Hondonero.

 Arrancamos la travesía a las puertas de la Ermita de Villanueva del Rosario, descendiendo los primeros metros hasta el frondoso Nacimiento del Chorro, a los pies de la sierra.

(Nacimiento del Chorro)

&nsbpDejamos atrás el nacimiento en dirección oeste, moviéndonos paralelos a los primeros ataques serranos por una agradable senda. Sobrepasaremos alguna que otra portilla de vallado hasta caminar por terreno de olivos, momento en que viramos cara a la sierra y nos encaminamos bajo los tajos que nos cortan el paso.
Empezamos a ganar altura sobre el terreno adentrándonos en la Sierrezuela de la Fresneda, marcándonos la cueva que traíamos a la vista como hito intermedio en el ascenso.
 Nuestra senda seguirá en ascenso cómodo, pero nosotros abandonamos por ahora cualquier traza de sendero y enfilamos el ascenso a la cueva.
Alcanzamos la amplia cavidad con buenas vistas a la dorsal de Camarolos, destacando en la lejanía la mole caliza de la Sierra del Jobo.

(Llegando a la cueva en la Sierrezuela de La Fresneda)

 Continuamos el ascenso, de nuevo campo a través, hasta la zona alta de la sierrezuela, en la zona donde hace años hubo un accidente aéreo de una avioneta médica. Si tenemos tiempo para merodear por los bosquetes y pasillos calizos, podremos toparnos con algún que otro resto del choque.
Nosotros completamos el primer ascenso hasta situarnos sobre la dorsal de La Fresneda, ya con buenas vistas del Arco Calizo, y marcando el vecino Morrón de la Cruz como próximo objetivo.

(La Fresneda)

 Para acercarnos al flanco norte de la cuerda de la Cruz de Camarolos, primero tendremos que sobrepasar la vaguada divisoria de las cuerdas.
Seguimos sin senda a la vista hasta toparnos con una rodada en la vaguada. Viendo lo cerrado del terreno frente a nosotros, decidimos descender unos metros por la rodada hasta encontrar un paso más abierto de maleza. Justo cuando la rodada inicia un brusco descenso, a la derecha se intuye una traza que nos llevará hasta el fondo de la vaguada, y de allí remontar hasta enlazar con las primeras calizas de Sierra de Camarolos.

(Valle entre La Fresneda y el Morrón de la Cruz de Camarolos)

 Una vez pisamos roca, vía libre hasta la parte alta, y con el vértice de la Cruz de Camarolos a la vista, iremos buscando el camino más cómo por la cuerda hasta alcanzar la cima.

(Las Camarolas y Sierra del Jobo, desde la cuerda de la Cruz de Camarolos)

 Epicentro del Arco Calizo, desde aquí tendremos la panorámica óptima de la sierra, desde Peña Negra al Chamizo, pasando por el Morrón de la Grajea, Sierra del Enebral, el Realengo, Camarolas y el nacimiento del río Guadalmedina.

(Sierra de las Cabras, Peña Negra, Grajea y Enebral, desde la Cruz de Camarolos)

 Reemprendemos dirección este, ya en marcha hacia la Sierra del Jobo, descendiendo de la Cruz y pisando terreno firme en el llano que da origen a las primeras aguas del río Gualdalmedina.

(Camarolas y Chamizo, desde la Cruz de Camarolos)

 Caminamos por las sendas que recorren el alargado valle, pasando junto al nacimiento del río, en épocas de lluvia, y tras varios pasos de valla, nos situamos en al collado de Las Camarolas, a medio camino de la travesía entre las dos cumbres que atacamos hoy.

 Aunque la senda que llevaremos es clara en casi todo el recorrido, a veces, las hierbas primaverales en su apogeo y las trazas marcadas de animales, nos harán prestar atención en el sentido de la marcha. Sin mucho esfuerzo ni complicaciones, nos llevará hasta el mismo Puerto de los Perdigones, a los pies del Chamizo, desde donde acometeremos el ascenso a la dorsal.

(Sierra del jobo. Chamizo)

 Viramos hacia las primeras estribaciones del macizo de la Sierra del Jobo, ayudándonos con las manos en algunos momentos, pero siendo un ascenso bastante llevadero y exento de pasos complicados o expuesto.
 Sobre la dorsal, iremos ganando altura por la cuerda, eligiendo nuestros pasos más cómodos en el avance y acercándonos rápidamente al vértice del Chamizo.

(Sierra Gorda, desde la arista del Chamizo)

 Nos hacemos con la cumbre con tormentas que vienen descargando por el norte, así que pronto nos decidimos a cerrar la circular. Avanzamos unos pocos metros sobre la arista y nos dejamos caer por la empinada canal que nos llevará hasta la parte alta del derrumbadero.

(Arista de la Sierra del Jobo. Chamizo)

  Una vez pasamos la valla, nos espera una vereda de tierra suelta que nos descenderá hasta las proximidades del Mirador del Alto del Hondonero, desde donde podremos acercarnos al nacimiento bajo el mirador.

(Sierra del Jobo, desde el llano del Alto del Hondonero)

 Desde el mirador, sólo nos queda recorrer la pista forestal, en suave descenso, que nos apartará poco a poco de la sierra hasta llegar de vuelta a la Ermita, punto de partida en la mañana.
Por el camino nos apartaremos hasta un pequeño mirador sobre unas lagunillas y la fuente a los pies del Peñón del Becerro, el resto, puro trámite para cerrar el trazado circular.

Nos vemos en las montañas.