Circular Laguna del Duque, Turmal, Talamanca, Torreón, Canchal de la Ceja y lagunas del Trampal (Sierra de Béjar. Gredos)

 Travesía por la vertiente oriental del macizo central de la Sierra de Béjar, moviéndonos en el límite de poniente del Parque Natural de la Sierra de Gredos. Desde el arroyo de la Solana (Malillo) y las inmediaciones de la Laguna del Duque, ascenderemos por la cuerda de los Asperones y el cresteo de Talamanca, culminando en el vértice del Torreón (2.400m, techo de Cáceres). Enlazaremos por la cuerda con el Canchal de la Ceja (2.434m, techo de Salamanca), cerrando el recorrido por las Lagunas y Garganta del Trampal hasta el punto de partida.



 Partimos desde la Central del Chorro, en el amplio valle formado por el Arroyo de la Solana o Malillo, punto de inicio del sendero balizado PR AV_41 (Central del Chorro, Laguna del Duque), dejando nuestro coche en el aparcamiento habilitado junto al cerramiento de la central.

 Para ello, llegando por la carretera del Valle del Jerte, tomaremos el desvío a la Solana de Ávila, que atravesaremos. A poco de la salida del pueblo, en la carretera en dirección a La Zarza, se despega a la izquierda un carril asfaltado señalizado hacia la Central del Chorro. Sobre la pista asfaltada nos toparemos con una cancela, que abriremos y volveremos a cerrar tras nuestro paso, pasando junto a las instalaciones de una central abandonada y finalizando frente a la Central del Chorro.

 Ya en marcha, tomamos los primeros metros del sendero PR AV_41, bordeando el cerramiento de la central por la izquierda. Nos vamos acercando a las paredes del cerro del Cirilluelo, momento en que el sendero asciende para afrontarlo por su izquierda. Tomamos la senda que se desvía hacia la tubería de la central en busca del cauce del arroyo Malillo.



 Situados junto la tubería, ascenderemos por la garganta rocosa formada por el lecho del arroyo, ayudados en parte por escalones y buscando el mejor camino en el ascenso. Superado el desnivel de la garganta, nos vamos acercando al dique de la Laguna de la Solana y sobre él descubrimos la amplia laguna, con la garganta del arroyo Malillo al frente, dominada por la cuerda de la Ceja a la derecha y la de los Asperones a la izquierda, por la que ascenderemos a la zona alta de la sierra.



 Dejamos el dique atrás y enlazamos de nuevo con la senda del PR AV_41, que continua rodeando la laguna, pasando junto a la Fuente del Marqués y acercándonos a la cola de la laguna.
Antes de completar el tramo hasta el arroyo, iremos pendiente de la vaguada que se abre a nuestra izquierda en ascenso hacia el Collado de Hoyo Malillo. Abandonando la senda, descubriremos multitud de sendas para el ascenso, tomando las que nos parezcan más cómodas hasta situarnos en un pequeño prado antesala del collado.
 Ahora nos pegaremos a la pared de roca a nuestra derecha para completar la subida hasta las puertas de los prados de Hoyo Malillo, donde un buen número de privilegiadas vacas pasta a sus anchas.



 La opción cómoda de cruzar Hoyo Malillo sería rodearlo pegados a la izquierda, nosotros optamos por cruzar el prado, que ya no se encuentra muy encharcado, en dirección a una pequeña canal en las primeras estribaciones de la cuerda y que creemos nos dará un acceso directo a la Laguna Negra.
 Cruzado el prado, comenzamos a caminar por las primeras rocas de la canal, sin mucha dificultad, hasta que cerca de la parte alta nos topamos con unos metros de espeso piornal y una fuerte pendiente que nos dificultará el ascenso.
Molesta subida, a sabiendas que unos metros a la izquierda, tenemos un ascenso bastante más cómodo hasta la laguna.
Una vez arriba, a la altura de la laguna, ésta se muestra en su estratégico paraje, dominando el barranco de río Malillo y la Laguna del Duque.



 Seguimos con el ascenso, ahora hacia la Cuerda de los Asperones, remontando hasta la primera parte accesible desde la laguna y circulando paralelos a los tajos, alternando prados de piornal y terreno rocoso.
 A medio camino podemos disfrutas de la vista a nuestras espaldas, cuando se alinean la Laguna Negra y la Laguna del Duque. Al otro lado del barranco, la cuerda del Canchal de la Ceja, y en la vertiente opuesta, el Valle del Jerte y los picos en torno a la Covacha.



 Por terreno favorable nos iremos acercando al peñoncillo del Canchal de Turmal, cual isla rocosa sobre el amarillo piornal, al que accedemos fácilmente.
Aquí aparece ante nosotros el tramo más entretenido del trazado, el cresteo de Talamanca, que desde aquí aparece inexpugnable, y al que accederemos descendiendo primero hasta la Portilla de Talamanca.



 Situados en la portilla, adivinamos a nuestra izquierda, la pequeña canal que nos servirá de acceso en los primeros metros de cresteo, ganando altura rápidamente a base de las primeras trepadas.
 Desfilando entre grandes bloques de roca, avanzamos con tiento y buscando los pasos más favorables en el cresteo, hasta el momento sin ningún paso comprometido.
Cuanto más nos acercamos a la Portilla Alta de Talamanca, más se complica el avance cuando nos topamos con un gran bloque que tenemos que bordear por la izquierda por una pequeña cornisa aérea de unos 3 metros, aunque suficientemente ancha para el paso sin riesgo.
 Ya sobre la fractura de la cresta bajo la portilla, pasaremos por el hueco bajo un bloque y nos deslizaremos con precaución hasta la brecha que corta nuestro paso. Un paso donde tendremos que extremar la precaución por el riesgo de caída a ambos lados, unidos al destrepe primero y la consiguiente trepada posterior.
 Pasado el escollo nos quedan los últimos grandes bloques de la Portilla Alta de Talamanca, trepadas finales del cresteo que nos colocan en la zona alta de Talamanca, en terreno llano, a las mismas puertas de la cuerda de las cumbres de la sierra.



 Por terreno firme nos acercamos hasta el Paso del Diablo, puerta de acceso para encumbrar el Torreón. A la ida tocará el descenso ayudados por la cadena, volveremos sobre nuestros pasos para volver a subir por aquí para seguir con los siguientes hitos del recorrido.
 En pocos metros nos hallamos junto y sobre el labrado vértice del Torreón (Techo de Cáceres), contemplando las vistas periféricas de la sierra, pero sobre todo fijando nuestra vista en Los Hermanitos, cimas que ascenderemos en la próxima jornada.



 Abandonamos la cima y desandamos hasta pasado el Paso del Diablo, dejamos de lado la cuerda de Talamanca por la que hemos subido, y seguimos de frente en dirección al Canchal de la Ceja.
Aquí el avance es muy cómodo y rápido, transitando por sendas bastante marcadas y pasando el ascenso junto a Las Agujas de Hoyamoros, aunque no nos acercaremos a los tajos en esta ocasión.
 Una vez sobrepasadas Las Agujas, dejamos el sendero y enfilamos nuestro camino cerro arriba hasta alcanzar la parte alta de la cuerda del Canchal de la Ceja (Techo de Salamanca).
Desde aquí, además de comprobar a nuestras espaldas el camino recorrido por los Asperones y Talamanca, adivinamos el Barranco del Trampal, camino por el que abandonaremos la parte alta.



 Dejamos los tajos de La Ceja, donde aún resisten los últimos neveros, y descendemos hasta enlazar con el sendero de la Cuerda del Calvitero, cima que dejamos a pocos metros en la visual, para desviarnos hacia el barranco.
Ahora nuestra senda desciende rápidamente hasta los nacimientos de la Garganta del Trampal, donde su primera laguna, colmatada de vegetación, comienza a verter sus aguas al torrente que seguiremos en buena parte del recorrido que nos queda.
 Nos moveremos por el flanco izquierdo del barranco, donde iremos descubriendo sus lagunas, escalonadas, a través de la senda que desciende paralelos al torrente.
De momento nos situamos junto a las frías aguas de la primera laguna, abandonando por un momento el cauce y dejando de lado la segunda laguna, algo más apartada de nuestro camino.



 Tras un entretenido descenso por la pedrera del barranco alcanzamos la cola de la Laguna del Trampal, que rodearemos igualmente por la izquierda pegados a la orilla por los bloques de piedra, situándonos al otro extremo sobre el dique que domina sus aguas.



 Cruzamos el dique y buscamos el sendero que ahora avanza por la derecha del barranco. En los próximos metros iremos pendientes de la pisada y de algunos hitos que nos facilitarán el sentido de la marcha.
 Tras un primer vadeo, junto a unas coquetas chorreras, cambiaremos la marcha al flanco izquierdo, descendiendo igualmente por senda, ahora no muy clara y que se aparta del cauce mientras éste se precipita por el barranco.
 En un momento nos encontramos algo más apartados del barranco y a bastante altura sobre sus aguas, señal de que tendremos que comenzar a descender, entre terreno tapizado y roca hasta volver a encontrar un nuevo y último vadeo.



 Zona de pequeñas pozas y saltos donde podemos refrescarnos si, como hoy, el calor aprieta, para proseguir la marcha hacia el Tranco del Infiernillo. Aquí si que está bastante difuso el sendero por momentos, sobre todo porque la naturaleza le ha ganado terreno y tendremos que ir asegurando el sentido de la marcha en la zona próxima al Tranco del Infiernillo.



 Pasada una zona de campo más abierta, nuestro caminar se acerca de nuevo al cauce del arroyo del Trampal, sin llegar a tomar contacto con él, y en terreno llano y junto a un muro de piedras llegamos al canal de desagüe de la Central del Chorro.
Aquí hay una pequeña cancela para el ganado, que cerraremos a nuestro paso, para seguir junto al canal que nos devolverá en nada al punto de partida.

 Nos vemos en las montañas