Circular Levada 25 Fuentes y Levada do Risco, desde Parking Rabaçal atravesando el Túnel do Cavalo (Madeira).

Ruta realizada el 21 de marzo de 2024 junto a Carmen Abellán

Si ayer estuvimos en la parte noreste de la isla para ver la Levada do Caldeirão Verde, hoy nos dirigimos a la parte noroeste para realizar uno de los recorridos más populares de Madeira: Levadas do Risco y 25 Fontes, pero por un trazado más selectivo que el habitual, que incluye atravesar el largo Túnel de Cavalo, también conocido como Túnel de Rabaçal o Furado Novo, retornando al punto de partida por la cara oeste del Pico da Urze (1415), de fuerte pendiente.

Al salir del Hotel Estalagem do Mar el tiempo era bastante desapacible, con amenaza de lluvia y rachas de viento intensas. Tomamos dirección a Porto Moniz, famoso por sus piscinas de acantilado, donde la carretera ER 110 asciende por fuerte pendiente, poniendo a prueba la pericia del conductor. Nos detenemos en el Snack Bar A Latada para tomar un café (en Madeira se toma un excelente café, al que no suelen poner azúcar: “Si el café es bueno no lo necesita y si es malo, no lo merece”.

Disfrutamos del café con magníficas vistas sobre el acantilado de Porto Moniz. Unos minutos maravillosos, en los que aprovechamos para hablar con los simpáticos lugareños, un encanto de personas, receptivas y serviciales.

La carretera sigue siendo una auténtica aventura. Nos desviamos por la ER-105 y cruzamos los restos del pavoroso incendio ocurrido en octubre de 2023, que quemó un extenso bosque de brezos y cortó los accesos a la zona, pero afortunadamente los restos quemados finalizan unos kilómetros antes de llegar al Parking de Rabaçal (1305), donde la temperatura es de 5º y las rachas de viento hacen tambalear el Fiat Panda. Tenemos dudas, pero al ver que otros senderistas inician la ruta nos lanzamos a la aventura. Buena decisión, pues las rachas de viento desaparecen a nada que descendemos y entramos en contacto con la Levada do Risco en el Refugio de Rabaçal.

El recorrido merece la fama que tiene, realmente espectacular. Más quebrado que el de ayer, con más alternativas y mejores paisajes (aunque pueda parecer imposible!!!).

Un puntazo llegar a la boca noreste del Túnel do Cavalo, donde coinciden la Ribeira do Alecrim y las Levadas 25 Fuentes y do Risco, que se juntan en una única conducción que atraviesa la montaña del Pico da Urze (1415) bajo la carretera E-105, para ir a salir junto a una casa forestal, donde arranca el PR 6.7 que por fuerte pendiente nos retorna al Parking de Rabaçal. Sin duda muy interesante esta propuesta de retorno que nos permite divisar desde lo alto la zona costera de Calheta y el Pico Gordo – Lombo da Atouguía.

Para esta ruta además de llevar siempre una capa impermeable tipo goretex para protegerse de la lluvía, recomendamos usar botas de montaña GTX, pues en el túnel se acumulan algunos charcos que estás obligado a pisar, un frontal o linterna por persona y tampoco está mal llevar bastones de tipo plegable, que sólo usarás en la subida final. Yo los dejé en el hotel, pero si los tienes mejor usarlos.

Al terminar el recorrido nos dirigimos al Jardín Tropical Monte Palace, cuya historia se remonta al siglo XVIII, cuando Charles Murray, cónsul inglés, compró la propiedad situada al sur de la Iglesia de Monte y la convirtió en su finca. En 1897 fue adquirida por Alfred Guilherme Rodrigues que construyó una residencia palaciega, posteriormente transformada en el Hotel Monte Palace. Hay que pagar una entrada de 15 € para verlo, pero francamente vale la pena. Luego vimos actuar a Los Carreiros, que sorprendentemente hacen disfrutar como niños a largas colas de turistas y pasamos a rezar en la Capela das Barbosas o de Nuestra Señora de Conceiçao, construida en 1906 pero que fue destruida por un temporal en 2010 y luego reconstruida con la imagen original de La Virgen, que se encontró intacta bajo los escombros. Tomamos unas tazas de té en la bonita terraza del Hotel Barbosas Village Funchal para ver el inicio del atardecer.

NOTA: Nuevamente el GPS hace extraños porque pierde la conexión con los satélites y marca un desnivel acumulado erróneo. La realidad debe estar sobre los 400 metros, la mayoría de ellos en la subida final.