CIRCULAR PEÑA DEL ÁGUILA - EL MORRÓN - MOJÓN BLANCO (MANCHA REAL)

Agradable recorrido por la Sierra de la Peña del Águila, auténtica Puerta de Mágina que aunque se encuentre fuera de los límites protegidos del Parque Natural de Sierra Mágina posee unos valores naturales y paisajísticos de primer orden. Hemos seguido un track de Antonio Vázquez con mínimos cambios e invirtiendo el sentido de realización de la ruta, aprovechando parcialmente la red de senderos que el Ayuntamiento de Mancha Real ha acondicionado en la zona y que nos han permitido enlazar las cumbres del Morrón y Mojón Blanco, punto más elevado de esta sierra, además del magnífico mirador de la Peña del Aguila que completan un recorrido muy recomendable que sorprende no solo por la comodidad y conservación de algunos de sus senderos sino por las panorámicas y la superposición de las diferentes sierras que se divisan durante el camino.
Iniciamos esta ruta en el área recreativa que hay en las afueras de Mancha Real junto a la Carretera del Almadén o Camino del Repetidor, justo en el cruce de ésta con el Camino del Minao. Tomamos un sendero que por encima de la carretera comienza a ascender en dirección sur entre pino carrasco. A los 300 metros nos encontraremos de nuevo la pista asfaltada que cruzaremos siguiendo el sendero que aquí tiene un poste de madera que nos indica hacia el Barranco de los Morelguillos. Seguimos ganando altura de forma considerable manteniendo la dirección sur dando ya vistas al barranco formado por el Arroyo del Montejón, que queda bajo nosotros a nuestra izquierda en el sentido de nuestra marcha mientras el Aznaitín se muestra a lo lejos con su bella cara oeste. En el km 1´3 de esta ruta (cota 1140), abandonamos el sendero que llevamos y tomamos otro hacia la derecha y que nos permite ganar más altura hacia el este. Tras progresar ascendiendo unos 500 metros por este sendero lo dejamos para seguir avanzando campo a través entre pinar y coscojas en dirección NO de forma bastante cómoda y llana hasta llegar a una amplia pista forestal que seguimos hacia el norte (derecha) atravesando el pinar y nos conduce tras finalizar en un ensanche donde se ubica una pequeña área recreativa y tras seguir un corto tramo de sendero al magnífico Mirador de la Peña del Águila ubicado sobre un puntal con una privilegiada panorámica.
Las vistas desde este grandioso enclave son impresionantes. Bajo nosotros vemos íntegramente el municipio de Mancha Real con su peculiar trazado reticular, siendo junto con Valdepeñas de Jaen, Campillo de Arenas y Los Villares uno de los paradigmas del urbanismo renacentista jienennse inspirado en las teorías del tratadista y arquitecto romano Vitruvio. El centro de la cuadrícula lo ocupaba la plaza central donde se aglutinaban los edificios principales, recordando la ordenación de los “castra” o campamentos romanos. Destacaba un gran eje central flanqueado por una retícula de calles rectilíneas que al cortarse formaban ángulos rectos en los que se ordenaba la disposición del resto de las viviendas. Tras probarse este modelo urbanístico con éxito en estos cuatro municipios jienenses fue exportado a América siguiendo el código de urbanismo y ordenación territorial compendiado en las Ordenanzas de Felipe II, de 1573, dictadas para la colonización hispanoamericana.
Además del casco urbano de Mancha Real podremos contemplar una vasta extensión del sector central de la provincia de Jaen, con la depresión del Valle del Guadalquivir como zona más baja flanqueada de las grandes ciudades de la Loma como son Ubeda y Baeza, Sierra Morena al fondo, la ciudad de Jaen con la grandiosa prominencia de Jabalcuz y la afilada Cresta del Diablo junto a ella. La Serrezuela de Pegalajar con el Peñón del Rodrigo y el Cerro de la Artesila en primer plano y más atrás la Peña de los Buitres. Más atrá de estos aparecen algunas cumbres de la Sierra Sur de Jaen destacando La Pandera y la Sierra Ahillos. Tenemos hacia el este la bella Sierra Mágina contemplando la majestuosidad del Aznaitín además de otras cumbres menores como El Morrón, el Cerro de la Vieja, la Sillita, el Cerro de Enmedio y el Monteagudo. Más a la derecha veremos el Cerro de Mojón Blanco y tras él el imponente Almadén.
Desandamos nuestros pasos siguiendo el último tramo de pista que hemos traído hasta que confluye en la carretera. Seguimos unos metros a nuestra izquierda por la carretera para tomar inmediatamente una pista que surge de ella a la derecha junto a un mojón. Esta pista comienza a ascender y cuando llevamos recorridos unos 200 metros por ella la abandonamos para ascender a nuestra derecha en línea recta hacia el suroeste por un senderillo muy difuso, prácticamente inapreciable, hasta llegar a una pista de mayor entidad que seguimos en ascenso y que nos encarama al punto más alto del Morrón (1355m), donde encontramos una torre de vigilancia forestal cuya presencia no es casual, pues desde allí se divisa gran parte del sector occidental de Sierra Mágina aunque el bosque y la llanura cumbrera no nos permita apreciar íntegramente lo que se divisa desde lo alto de la torre. Lo que sí nos sorprenderá sobremanera es la grata irrupción de Sierra Nevada en nuestras vistas, mostrando toda la cuerda de sus tresmiles con su blanca silueta, lo que hace obligada una pequeña parada para apreciar su grandeza.
Descendemos del Morrón siguiendo la pista que nos ha conducido hasta él hasta que tras pasar por un abrevadero ésta confluye en el Collado Jara con la carretera que conduce al Almadén. Seguimos ahora la carretera hacia el este atravesando el extenso y frondoso pinar que tapiza la altiplanicie de los Llanos de la Mancha durante algo más de 1 km para salirnos a nuestra derecha en dirección SE campo a través por el bosque y en ascenso hasta que nos encontramos rápidamente por un sendero que de forma muy cómoda y con esporádicos serpenteos nos permite seguir ascendiendo ahora hacia el este hasta llegar a dar vista a la vertiente sur de esta sierra, donde Sierra Nevada toma de nuevo protagonismo de nuestra cámara. El sendero progresa junto a varios mojones de piedra que nos indican que estamos en la frontera de los términos municipales de Mancha Real y de Pegalajar, municipio que ahora se muestra junto a su Serrezuela hacia el oeste. Poco a poco la encina va quitándole protagonismo al pino resinero y va acaparando la cubierta vegetal de este cada vez más arido paisaje. Avanzamos por la divisoria de la sierra, contemplando los bellos cortados del Espolón, hasta que sin darnos cuenta nos introducimos en el lapiaz que rodea el vértice geodésico de Mojón Blanco (1494m), punto más elevado de la Sierra de la Peña del Águila y que nos deleita con sus sensacionales vistas. Podremos ver las máximas alturas de Sierra Mágina como el Almadén, el Ponce, el Cárceles, parte de la Cuerda de Mágina, el Aznaitín, el Monteagudo,… Veremos también la Serrezuela de Bedmar y La Golondrina,e incluso también tras éstas casi toda la cuerda de la Sierra de las Villas y la de Cazorla donde podremos distinguir los perfiles de algunas de sus cumbres como el Blanquillo o Pedro Miguel, El Cubo, la Morra de los Cerezos, Peña Corva, el Gilillo, etc. Hacia el sur destaca la imagen de Sierra Nevada y delante de ésta la Atalaya. Hacia el este tendremos Pegalajar y su sierra y más atrás la porción más septentrional de la Sierra Sur de Jaen, con el Grajales, La Pandera, Jabalcuz,….. Hacia el norte destaca Mancha Real y todo el mar de olivos del Valle del Guadalquivir hasta perderse en Sierra Morena. En etse vértice confluyen los términos municipales de tres municipios: Torres, Mancha Real y Pegalajar.
Desde aquí iniciamos el descenso siguiendo el lapiaz hacia el NE en un primer momento para ir virando posteriormente hacia el norte hasta confluir con una pista que seguimos en descenso hasta llegar de nuevo a la carretera del Almadén. La cruzamos y seguimos ahora un sendero que desciende rápidamente hacia el norte con fuerte pendiente por la ladera derecha del Barranco de los Moraguillos progresando por La Tableta alternado encinar y sotobosque por un sendero bien marcado y que nos regala una panorámica continua a Mancha Real y a El Morrón además de unas despejadas vistas que evitan el tedio del descenso. Tras introducirnos en el pinar llegaremos al mismo cauce del Barranco de los Moraguillos en un tramo que posee un sendero realmente bello hasta que confluimos con el Arroyo del Barranco y la pista que nos conduce al área recreativa donde comenzamos y finalizamos esta ruta mañanera que nos ha dejado un muy buen sabor de boca.