Circular Peña Negra, Morrón de la Gragea y Sierra del Enebral (Arco Calizo)
near Villanueva de Cauche, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta circular que recorre la zona sur del Arco Calizo. Recorremos la Peña Negra, el Morrón de la Gragea y la Sierra del Enebral.
La parte montañera de la ruta discurre sin senda evidente, con bastantes tramos de cresteo, trepadas, destrepes, fuertes bajadas y con algún que otro "tramito exploratorio". Para la vuelta dejamos un tranquilo paseo por las dos vertientes de la sierra.
Comenzamos la ruta a los pies de la Peña Negra, junto a las cuevas, donde pronto empezamos con la rutina de roca en roca. Este primer rato nos vale para entrar en calor y alcanzamos la cruz. A partir de aquí comienzamos la cresta, la idea es recorrerla en subida hasta su punto más elevado. Intentamos ir siempre por la parte alta, y a pesar del fuerte viento que nos da de costado la realizamos casi por completo. Sólo tenemos que bajar un poco a resguardo de algunas fuertes rachas de viento. Vamos avanzando y subiendo sin descanso, subida muy entretenida, con alguna que otra trepada y que nos deja en una pequeña dorsal, donde en su punto alto tenemos el hito que nos marca el vértice de la Peña Negra, 1.353m.
Seguimos en dirección norte por una fuerte bajada, que a primera vista ni se intuye y nos deja en un pequeño collado que da paso a otra zona rocosa elevada, previo a la vertiginosa bajada por la vertiente norte.
Unos metros sobre un terreno escarpado nos llevaría hasta la chimenea que la mayorías de los tracks tienen como referencia para la bajada. En esta parte nos ponemos en modo exploratorio y hacemos una bajada a tientas. Poco antes de alcanzar la entrada a la chimenea vemos a nuestra izquierda una ladera que baja en picado y que bien nos podría servir de bajada. El único problema es que no vemos los siguientes pasos hasta que no avanzamos en la bajada, y despues de dejarnos caer intuimos un pequeño escalón que nos separa de la pedrera que daría fin a la bajada. Tenemos la opción de volver a subir e ir en busca de la chimenea de bajada, ya que la pendiente cada vez es más fuerte, inviable en caso de que estuviera mojado, pero decidimos acercarnos lo posible y acometer el destrepe de los últimos metros,que bien podría asemejarse a un barranco. Con mucho trabajo volvemos a tierra firme.
Estamos en el nudo donde a la vuelta cruzaremos. Siguiente objetivo, el Morrón de la Gragea, prominencia rocosa entre la Peña Negra y la Sierra del Enebral.
Como la bajada por su cara norte es inviable con una buena pared, decidimos hacer una pequeña circular para hacer cima, dejando para la subida una buena trepada, corta pero muy vertical y para la bajada una cómoda cornisa a modo de pasillo que va bordeando el peñón hasta que nos devuelve a tierra.
Ya por último, acometemos otra entretenida y definida cresta, que recorreremos hasta hacer cima en la zona alta de la Sierra del Enebral, ya con la Peña Negra y el Morrón de la Gragea a nuestras espaldas. La bajada en dirección norte por un campo de piedras en busca de un pequeño llano que está ante nosotros, antesala del Realengo. Aunque lo tenemos a mano, dejamos su subida para otra ocasión.
Alcanzado el llano giramos a nuestra izquierda, entrando por una vaguada que nos servirá de vía de escape de la sierra, con el Cortijo del Enebral en el punto de mira y que será nuestra parada técnica y punto donde empezaremos a cerrar la ruta. Justo al finalizar la bajada, tenemos que cruzar el sembrado pero nos encontramos otra valla, esta más nueva y que no tenemos claro su paso. Decidimos seguirla dando un rodeo en busca de un paso, hasta ahora todas las almabradas han sido fáciles de pasar, pero esta se resiste. Cuando vemos que nos alejamos tenemos que saltar y seguir la linde del terreno sembrado hasta el carril que cae justo antes del Cortijo del Enebral.
Tras la parada, un paseo por el carril, que recorre la vertiente noroeste de la sierra, dejando atrás la cresta y el morrón, para alcanzar de nuevo el collado que separa la Peña Negra y la Sierra del Enebral. La enésima valla del día, esta es doble lo que dificulta el paso. Seguimos la valla hasta las primeras rocas del la peña, donde un árbol y un pallet a modo de portilla nos sirven de ayuda para pasar al otro lado.
Pasamos el punto donde se cruza el recorrido y emprendemos la vuelta por el carril. Justo antes de pasar una cancela nos desviamos a la derecha, pasamos una portilla y avanzamos por la ladera de esta vertiente de la peña. Primero pasamos bajo la pedrera que baja desde la peña y luego por la zona de escalada. Desde aquí nos vemos obligados a bajar hasta la linde del sembrado por la maleza que no nos deja avanzar. Seguimos la linde hasta alcanzar la carrtera que en pocos metros nos deja en el aparcamiento.
*** Aclarar que la parte montañera de la ruta no la clasificaría como "senderismo", hay cresteos, trepadas, destrepes y fuertes bajadas. Así como la dificultad, moderada para quien esté acostumbrado a este tipo de rutas, pero difícil y pasos complicados para quien no esté habituado.
Además tendremos que pasar infinidad de vallas, la mayoría en perfecto estado. A todas se les puede buscar más o menos el paso sin necesidad de alterar su estado, ante todo respetar lo que hay. Nos hemos cruzado con guardas y no hemos tenido ningún tipo de problema.***
Nos vemos en las montañas.
La parte montañera de la ruta discurre sin senda evidente, con bastantes tramos de cresteo, trepadas, destrepes, fuertes bajadas y con algún que otro "tramito exploratorio". Para la vuelta dejamos un tranquilo paseo por las dos vertientes de la sierra.
Comenzamos la ruta a los pies de la Peña Negra, junto a las cuevas, donde pronto empezamos con la rutina de roca en roca. Este primer rato nos vale para entrar en calor y alcanzamos la cruz. A partir de aquí comienzamos la cresta, la idea es recorrerla en subida hasta su punto más elevado. Intentamos ir siempre por la parte alta, y a pesar del fuerte viento que nos da de costado la realizamos casi por completo. Sólo tenemos que bajar un poco a resguardo de algunas fuertes rachas de viento. Vamos avanzando y subiendo sin descanso, subida muy entretenida, con alguna que otra trepada y que nos deja en una pequeña dorsal, donde en su punto alto tenemos el hito que nos marca el vértice de la Peña Negra, 1.353m.
Seguimos en dirección norte por una fuerte bajada, que a primera vista ni se intuye y nos deja en un pequeño collado que da paso a otra zona rocosa elevada, previo a la vertiginosa bajada por la vertiente norte.
Unos metros sobre un terreno escarpado nos llevaría hasta la chimenea que la mayorías de los tracks tienen como referencia para la bajada. En esta parte nos ponemos en modo exploratorio y hacemos una bajada a tientas. Poco antes de alcanzar la entrada a la chimenea vemos a nuestra izquierda una ladera que baja en picado y que bien nos podría servir de bajada. El único problema es que no vemos los siguientes pasos hasta que no avanzamos en la bajada, y despues de dejarnos caer intuimos un pequeño escalón que nos separa de la pedrera que daría fin a la bajada. Tenemos la opción de volver a subir e ir en busca de la chimenea de bajada, ya que la pendiente cada vez es más fuerte, inviable en caso de que estuviera mojado, pero decidimos acercarnos lo posible y acometer el destrepe de los últimos metros,que bien podría asemejarse a un barranco. Con mucho trabajo volvemos a tierra firme.
Estamos en el nudo donde a la vuelta cruzaremos. Siguiente objetivo, el Morrón de la Gragea, prominencia rocosa entre la Peña Negra y la Sierra del Enebral.
Como la bajada por su cara norte es inviable con una buena pared, decidimos hacer una pequeña circular para hacer cima, dejando para la subida una buena trepada, corta pero muy vertical y para la bajada una cómoda cornisa a modo de pasillo que va bordeando el peñón hasta que nos devuelve a tierra.
Ya por último, acometemos otra entretenida y definida cresta, que recorreremos hasta hacer cima en la zona alta de la Sierra del Enebral, ya con la Peña Negra y el Morrón de la Gragea a nuestras espaldas. La bajada en dirección norte por un campo de piedras en busca de un pequeño llano que está ante nosotros, antesala del Realengo. Aunque lo tenemos a mano, dejamos su subida para otra ocasión.
Alcanzado el llano giramos a nuestra izquierda, entrando por una vaguada que nos servirá de vía de escape de la sierra, con el Cortijo del Enebral en el punto de mira y que será nuestra parada técnica y punto donde empezaremos a cerrar la ruta. Justo al finalizar la bajada, tenemos que cruzar el sembrado pero nos encontramos otra valla, esta más nueva y que no tenemos claro su paso. Decidimos seguirla dando un rodeo en busca de un paso, hasta ahora todas las almabradas han sido fáciles de pasar, pero esta se resiste. Cuando vemos que nos alejamos tenemos que saltar y seguir la linde del terreno sembrado hasta el carril que cae justo antes del Cortijo del Enebral.
Tras la parada, un paseo por el carril, que recorre la vertiente noroeste de la sierra, dejando atrás la cresta y el morrón, para alcanzar de nuevo el collado que separa la Peña Negra y la Sierra del Enebral. La enésima valla del día, esta es doble lo que dificulta el paso. Seguimos la valla hasta las primeras rocas del la peña, donde un árbol y un pallet a modo de portilla nos sirven de ayuda para pasar al otro lado.
Pasamos el punto donde se cruza el recorrido y emprendemos la vuelta por el carril. Justo antes de pasar una cancela nos desviamos a la derecha, pasamos una portilla y avanzamos por la ladera de esta vertiente de la peña. Primero pasamos bajo la pedrera que baja desde la peña y luego por la zona de escalada. Desde aquí nos vemos obligados a bajar hasta la linde del sembrado por la maleza que no nos deja avanzar. Seguimos la linde hasta alcanzar la carrtera que en pocos metros nos deja en el aparcamiento.
*** Aclarar que la parte montañera de la ruta no la clasificaría como "senderismo", hay cresteos, trepadas, destrepes y fuertes bajadas. Así como la dificultad, moderada para quien esté acostumbrado a este tipo de rutas, pero difícil y pasos complicados para quien no esté habituado.
Además tendremos que pasar infinidad de vallas, la mayoría en perfecto estado. A todas se les puede buscar más o menos el paso sin necesidad de alterar su estado, ante todo respetar lo que hay. Nos hemos cruzado con guardas y no hemos tenido ningún tipo de problema.***
Nos vemos en las montañas.
Waypoints
Comments (1)
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Muchas gracias por la aportación. Esta zona a todos los que nos gusta la montaña es de lo más llamativo que encontramos en nuestra región. Tendremos en cuenta las variantes que propones para un próximo acercamiento a la zona. Saludos.