Circular Pico de las Viboras

Ruta circular partiendo del área recreativa El Sotillo
Parte la cómoda y atractiva caminata en Sierra Arana junto a los paneles del sendero Las Corzas-La Melera y del largo sendero (realizado hace ya más de 10 años entre Puerto Lobo y El Sotillo, 33 kms de recorrido).
Junto al inicio de la excursión se encuentra el Centro de Interpretación de la Cueva del Agua (este centro se encuentra cerrado) y recrea los valores naturales de esta cueva. Existen en su interior espectaculares formaciones de estalagmitas y pequeñas lagunas. Este centro se inauguró en 2010 y destaca su espacio central con una gran bóveda de 12 metros de diámetro denominada alegoría de la Gran Caverna de la Cueva del Agua; en ella se recrea mediante el goteo del agua una laguna artificial que recrea el lento proceso de formación de estas cavidades.

Comenzamos caminando entre ejemplares de pino carrasco por este sendero recuperado hace pocos años que asciende bruscamente a lo largo de 400mts hasta llegar a la bifurcación con la VEREDA DE LA TRASLUCHADA, su nombre derivado de las zetas que hace la senda toma su nombre de la técnica de navegación a vela que hace este tipo de giros. Esta vereda también es conocida como la vereda de Ramón ( este trabajador forestal se empeño en la recuperación de esta perdida vereda que fue usada en tiempos remotos por los arrieros que usaban estos caminos para comunicar los pueblos de la comarca).

Pronto tendremos unas vistas magníficas de Sierra Arana, desde el que podremos observar de derecha a izquierda la Peña de la Cruz, la Cabeza del Caballo y las moles, dolinas y raspas rocosas que se extienden por sus faldas cubiertas de densos pinares de repoblación y autóctonos, que se convierten en una amplia alfombra verde.

Al llegar al Collado del Cerro del Sotillo transitaremos por zonas con unas vistas cada vez más amplias y pasamos junto al Cerro de la Hoya.
Continúa el zigzag por el Collado del Cerro de los Hoyos y accedemos a la parte alta de la vereda Trasluchada que se une a la pista-camino del Collado de las Pozas.
Ya en la pista comenzamos un suave descenso llegaremos a un aljibe y junto a él encontramos una intersección de caminos. El de la derecha conocido como Camino del Contadero cruza el barranco de los Carneros y conectaba las poblaciones de Iznalloz con Sillar Alta (hoy ya despoblada).
Seguimos dejando a nuestra derecha el imponente Tajo Grande del Jinestral y el Tajo de las Alcolayas; este tramo nos conduce al Collado de Bocarrambla, en este punto nos encontramos a 1400mts de altitud.
En este lugar de la pista, tomamos el sendero que nos aupa al Pico de las Viboras (1427mts en el que se encuentran dos miradores al sur y norte).
En las vistas Norte podemos observar la localidad de Bogarre, anejo de Piñar; hacía la izquierda en dirección oeste se extiende el valle de Iznalloz. A la derecha al fondo se puede observar en días claros las Sierras de Cazorla, de Castril y de la Sagra.
A nuestros pies tenemos el hermoso y remozado cortijo de La Melera.
Detrás del cortijo se extienden grandes llanos con extensos pinares; más a la derecha se suceden las tierras de labor de diversos cortijos (Prado Bajo, la Cañada, El Aguadero..).
Frente a este mirador tenemos el impresionante espolón de La Giganta.

Desandamos parte del recorrido hasta volver a la pista forestal, tomaremos un desvío a la derecha en una vereda descendente plagada de quejigos, romeros y jaras.
Nos encontramos en las Solanas de los Carneros y esta vereda nos conduce hasta el Collado de las Corzas (1215mts); tenemos la opción de ascender al Cerro de las Corzas (1291mts). Si se opta por ascender, no hay sendero claro y la subida se hace por un terreno abrupto.

Estamos caminando por un camino forestal que lo cruza el barranco del Jinestral; llegando a las ruinas de la Cortijada de la Hortichuela, en dónde podremos conocer una joya botánica: EL PLATANO DE LA HORTICHUELA - parte de un tronco robusto en el que nos hacemos unas fotos de recuerdo y en su baja cruz este árbol comienza a ramificarse en bastantes brazos. Tiene un porte impresionante y se encuentra en muy buen estado por estar asentado en un terreno con poca pendiente y rico en aguas subterráneas.
Seguiremos por la pista que nos sale a la izquierda del platanero, y vemos un bebedero muy original para los pájaros; en varias trochas de senderos bien marcados llegamos al punto de partida y fin de esta recomendable y agradable ruta.