Circular Pico Redondo (Femés) 14112021

Una clásica, dar la vuelta a Pico Redondo en el macizo de Los Ajaches. Es un sendero en la zona mas antigua de la isla, unos 14 millones de años lleva ahí, aunque claro está, con muchos lifting realizados por la erosión que han cambiado su morfología.
La ruta estaba comandada por Nacho Romero (Senderismo Lanzarote, https://senderismolanzarote.com) y con él al frente partimos desde Femés. Ascendemos por un camino de tierra hasta los corrales de cabras situado en las inmediaciones del Pico de la Aceituna, que es el que se ve desde Femés. Al llegar arriba lo que impresiona es el inmenso Valle del Higueral, largo y ancho y que termina en la playa del Pozo. Un rato de asueto y entretenimiento con las cabras que andurriaban por el lugar y nos dirigimos hacia la vereda situada a la derecha y que cruza por la ladera del Pico de la Aceituna. Impresionan los diques basálticos que a modo de venas interiores de la tierra se muestran por la erosión, se trata de intentos de afloramientos del magma a través de fracturas del terreno y que quedaron bajo tierra. Al lugar le dieron el nombre de Riscos Bonitos, por sus contrastes coloridos.
Continuamos por el sendero y alcanzamos la Degollada de Carlos, desde donde podemos observar Maciot, Playa Blanca, la Isla de Lobos y Fuerteventura, hermosas vistas. Seguimos la andadura camino de la Degollada del Portugués para alcanzar el Morro de Los Dises. Este trayecto impresiona un poco por la vistas de la ladera del barranco (El Rincón de Bermejo) pero se transita con cuidado y evitando las piedras sueltas que han ido cayendo de arriba.
Alcanzamos el Morro de Los Dises y observamos la magnitud de los valles que se nos presentan: El Valle de La Casa a la izquierda y el de los Dises a la Derecha. Se pueden conservar la ingente cantidad de muros de piedras que servían para contener las escorrentías y formar terrazas, lo que nos indica que en su tiempo esta zona se utilizaba para la agricultura ademas, claro está, que para la ganadería.
Comenzamos el descenso en dirección al Valle de La Casa por el sendero zigzagueante sin perder de vista el Ajaches Grande que nos mira de reojo. Bajamos al barranco de la Casa para luego subir hasta el Lomo del Pozo y por el camino dejamos atrás una caseta de piedras (parece una parada de guaguas) y un aljibe que recogía el agua de lluvia y que servía a los ganaderos para dar de beber a las cabras.
Seguimos la marcha, sin salirnos del sendero, y alcanzamos el Valle del Higueral y por su ladera sur comenzamos el regreso al punto de partida. Ya se divisan los corrales de las cabras en lo alto y para allá nos vamos.
Llegamos al fondo del barranco, al pie del pico de La Aceituna, y toca subir. La “escalada” es en pendiente pero la vereda es muy transitable y, a parte de la dificultad de subir en pendiente, no hay mas problemas.
Una vez en el Filo de los Cuchillos y de volver a saludar a las cabras nos volvemos a Femés por el mismo camino de subida.
Para rematar (nunca mejor dicho) la faena nos fuimos a por cabrito frito olvidando un poco a los que acabamos de dejar en El Filo.