Circular por el canal del río Mao y vuelta por las pasarelas. Ruta completa

El Río Mao nace en la Sierra de San Mamede y se dirige hacia el río Sil. Parte de su recorrido es hoy un gran pantano que forma el denominado Embalse de Leboreiro.
A principios de siglo el río fue explotado para la generación de electricidad debido a sus características físicas. Prueba de ello es la existencia en el inicio de esta pequeña ruta de lo que fue la Fábrica de la Luz, hoy establecimiento hostelero y lugar de ocio del concello de Parada de Sil. Se creó en 1914 e inicialmente se llamaba La Gallega pasando posteriormente a Unión Fenosa.
En sus últimos cinco kilómetros, el río Mao discurre serpenteante entre paredes de granito. En este trayecto desciende desde los 800 metros de altitud hasta los poco más de 200 que es en el lugar donde vierte sus aguas al Sil.

Hoy descubrimos una de las rutas más bonitas que se pueden hacer por el corazón de la Ribeira Sacra Orensana. 17 km de ruta circular (la variante completa) balizada como PR-G 177 RUTA CANÓN DO RÍO MAO, que atraviesa una naturaleza de una belleza abrumadora: vistas de los cañones del Sil, pueblecitos de pequeñas casas, cascadas, riachuelos, la pasarela sobre el río Mao, la necrópolis de San Vitor, pasos estrechos entre paredes de roca, paseos a lo largo del antiguo canal viejo de recolección de aguas. Es simplemente espectacular.

Es una ruta exigente para ser senderismo. El desnivel acumulado es como si fuese una ruta montañera, con unas pendientes bastante duras. El tramo del canal de aguas no es peligroso pero en ocasiones se pasa muy cerca de los acantilados, aunque siempre existe la posibilidad de meterse dentro del canal la mayor parte de la ruta para mayor seguridad.
Otro punto importante a tener en cuenta es que entre los km 6 y 8 el camino está bastante invadido por la vegetación, pero transitable sin problemas. Se nota que la ruta completa no la hace mucha gente, ya que existe una variante más suave de unos 12km. Acabamos empapados por la humedad de la vegetación, y eso que no llovió ni una sola gota.

Lo más bonito es hacerla en el sentido propuesto, ya que al final tenemos las mejores vistas de frente. En resumen, nos ha parecido una ruta espectacular.