Circular por el Macizo de Itxina. Parque Natural del Gorbeia

El macizo de Itxina es una meseta de caliza con una altitud media de 1.100 metros y un perímetro de 12 km situada al noroeste del Parque Natural del Gorbeia. En el gran afloramiento de calizas del complejo Urgoniano se han producido diferentes fenómenos kársticos dando lugar al complejo conocido como Karst de Itxina. Este complejo kárstico es Biotopo Protegido desde el 11 de julio de 1995 según el decreto del gobierno vasco 368/1995
La roca caliza erosionada con una población principalmente de hayas da lugar a un paisaje singular, un paisaje laberíntico de especial belleza cambiante con las estaciones. Las formaciones geomorfológicas son muy relevantes, tanto las superficiales como subterráneas. El interior del macizo es un gran laberinto de simas circundadas por elevaciones rocosas agrietadas y resquebrajadas. El paisaje, sobre todo en otoño cuando las hayas adoptan sus tonos rojizos, es sencillamente magnífico. Entre las cuevas destaca la de Supelegor, morada de personajes de la mitología vasca.

El aparcamiento de Pagomakurre es el punto de partida para esta ruta. Junto al cartel informativo del parque, hay un paso por el vallado donde comienza la ruta. Entramos en el bosque y seguimos una senda en la que tendremos que pasar por varios puentes. Poco a poco vamos subiendo. Una vez que salimos del bosque, el sendero prácticamente desaparece. Llegamos a un cercado y subimos hacia la izquierda para afrontar el ascenso hasta el Ojo de Atxular. La senda es prácticamente nula, no se ve con la hierba. Cuando llegamos a los pies de la canal por donde se sube al Ojo, hay una senda estrecha y zigzagueante, por la que se asciende. Atravesamos el Ojo, Puerta de Itxina y continuamos la senda, que bordea una dolina. Llegamos a un cruce que nos indica la cueva de Supelegor hacia una dirección y Arraba hacia otra. No nos hemos acercado a la cueva, lo dejamos para otra ocasión, hemos continuado, siguiendo la indicación hacia Arraba. La senda es a veces difusa, encontrando en nuestro camino un par de simas. Este tramo es un continuo sube y baja entre bosques y rocas calcáreas. Hemos llegado a la Borda de Lexardi, que es una casa de pastores. Hemos continuado los sube y baja hasta llegar a las campas de Arraba, donde los animales pacían y el Monte Gorbeia se imponía a la vista. Hemos atravesado parte de las campas y llegado al refugio. Desde ahí, se toma una pista forestal que nos devuelve a Pagomakurre. Una espectacular ruta por maravillosos bosques.