Circular por el Montseny: Turó del Convent, Turó del Maçaners, Turó Alt, Puig Serbós, Turó de Grenys, Roca dels Escurçons

Croquis básico de la excursión:

Pla de l,Espinal, 1.230 mts.-Turó del Convent, 1.252 mts., 0,20 horas
Turó del Convent, 1.252 mts.-Turó del Maçaners, 1.232 mts., 0,25 horas
Turó del Maçaners, 1.232 mts.-Turó Alt, 1.118 mts., 0,55 horas
Turó Alt, 1.118 mts.-Puig Serbós, 1.072 mts., 0,20 horas
Puig Serbós, 1.072 mts.-Turó de Grenys, 1.115 mts., 0,45 horas
Turó de Grenys, 1.115 mts.-Roca dels Escurçons, 1.091 mts., 0,45 horas
Roca dels Escurçons, 1.091 mts.-Pla de l,Espinal, 1.230 mts., 0,55 horas

Se deja el coche en un pequeño espacio, al costado de la carretera, justo a la entrada de la pista que va hacia el restaurante de Coll deTé, en el Pla de l,Espinal. Al poco rato de haber comenzado la ruta se pasa al costado de una importante casa, El Convent, bastante grande y con terreno vallado al costado de la misma. Después, se llega a una primera curva en la que están las indicaciones del restaurante, según reza el letrero a unos cinco quilómetros, y de la población de Arbúcies.
Se prosigue por la pista y, enseguida, se observa a la derecha una elevación. Dejando la pista, sin problema alguno pues el arbolado es muy claro, se asciende hacia la misma. Son poco más de unos treinta metros de desnivel, sin camino, por zona de bosque, con el suelo lleno de hojas caídas. Tras un rato de fácil subida se alcanza su parte alta, poco destacada. Es la cima del TURÓ DEL CONVENT (1.252 mts.). Se regresa de nuevo a la pista.
Se sigue de nuevo la misma hasta llegar a una cerrada curva, de casi trescientos sesenta grados, en la cual, de frente, se encuentra la entrada a una pista secundaria, bastante más precaria y estrecha. Se toma la misma y se comienza a seguirla. Se va observando que tiene señalizaciones de pintura de color rojo, en general redondas, y se van siguiendo las mismas. Tras un giro hacia la derecha se pasa al costado de un verde rellano, el Pla del Rovirol, con unas rocas redondeadas, no demasiado grandes, esparcidas por casi toda su superficie. Se sobrepasa el mismo y se continúa. La pista, poco a poco, se va deteriorando. En algún punto incluso hay que dar algún rodeo de lo llena de matorrales que está. De todas maneras, los puntos rojos nos van guiando.
Al cabo de un rato se llega al costado de otra elevación, a la cual se asciende. Es, ahora, la cima del TURÓ DEL MAÇANERS (1.232 mts.), de parecido aspecto al Turó del Convent, algo más bajo. Se desciende de nuevo a la pista.
Se llega, en poco rato, de nuevo, a la estrecha pero bien señalada pista. La pista, poco a poco, se va deteriorando aún más, hasta que se llega a una curva de la misma, y, después, a los pocos metros, termina. Justo un poco antes, muy claramente y en una enorme roca vertical, una flecha del color de las marcas nos señala la entrada a un marcado sendero. Se prosigue por el mismo, comenzando ahora a descender, en dirección al Coll Samola. El sendero está incluso más claro que la pista por la que se venía hasta ahora. Dando algunas vueltas, se comienza a bajar por este agradable sendero. Durante el descenso se atraviesan algunos caminos transversales, pero las indicaciones son perfectas en todo el recorrido. Tras un buen rato de sencilla bajada se acaba llegando a una nueva pista, ésta muy marcada y ancha.
Aunque el camino por el que vamos la atraviesa, justo en el punto en donde comenzamos a encontrar señales del PR C-204 que viene desde Santa Fe del Montseny, se suben unos metros hacia la derecha y se acaba llegando al marcado y señalizado Coll Samola, situado a unos 1.075 metros de altura. A la derecha se inicia una especie de cresta algo rocosa, que llega hasta el Turó Alt, en franca subida. Se atraviesa, primero, una zona algo estrecha, el Serrat de Collsamola. Después, se sigue ascendiendo, ya sin camino alguno pero sin grandes problemas, hasta una pedregosa prominencia. Tras un buen rato de subida se llega a la cima del TURÓ ALT (1.118 mts.), rocoso y sin demasiadas vistas. Se continúa de frente.
Se comienza, ahora, un alargado descenso, con la misma tónica de la subida. Se recorre un tramo de bosque, no demasiado espeso, y algunas zonas más rocosas. Al cabo de un cierto tiempo se llega a la base de otra pequeña elevación rocosa. Una corta subida nos deja en su zona alta. Estamos, ahora, en la cima del PUIG SERBÓS (1.072 mts.), también denominado Puig Arboç, de parecidas características que el Turó Alt. Se regresa por donde hemos venido.
Se va, de nuevo, hacia el Turó Alt, pero mirando de no subir al mismo otra vez. Se realiza un fácil flanqueo por su derecha, tras el cual se comienza a bajar, de regreso, hacia el Coll Samola. De nuevo en el mismo, se sigue por la pista un rato hasta que se llega a la desviación que nos ha de llevar hacia el collado de Coll de Té. Se entra de nuevo en tramo de sendero y nos vamos dirigiendo poco a poco hacia el noreste, aún en descenso. Ya hace rato que se puede observar, alto y recortado, el Turó de Grenys. Tras un rato más de bajada, se acaba llegado a la pista principal que proviene del Pla de l,Espinal. Se entra en la misma, hacia la derecha, y, enseguida, ya se observa el letrero del restaurante Coll de Té y algunos coches en su zona de aparcamiento. En poco rato más se alcanza el collado denominado Coll de Té, del que, supongo, toma su nombre el restaurante.
Dejando a la derecha la entrada al parking del establecimiento, se va hacia la izquierda, siguiendo una nueva pista. La pista por la que hemos llegado sigue en descenso, en dirección a la población de Arbúcies. Se rodea, por el noroeste, el restaurante, aún por el PR C-204. Al cabo de poco rato, cuando tenemos frente a nosotros una balsa redonda de paredes de color verde, se toma otra pista menos importante que va hacia la izquierda, dejando definitivamente el PR C-204, que sigue de frente. Esta pista, pista supongo que usada para trabajos forestales, comienza a subir hacia el Turó de Grenys. Al cabo de otro rato, se deja otra pista a la izquierda que no tiene continuidad. Después, antes de llegar a una cerrada curva, se encuentra un corto atajo, convenientemente señalizado con hitos a la entrada y a la salida. Se sigue el mismo y llegamos de nuevo a la pista, más arriba.
Posteriormente, en otra cerrada curva hacia el lado contrario, tras la cual la pista sigue subiendo y posteriormente termina, se encuentra la entrada a un sendero, muy marcada con un gran hito de piedras. Da varias lazadas para evitar algo el desnivel y, ya muy arriba, llanea durante un corto tramo, justo debajo mismo del roquedo superior de la montaña. Este tramo relativamente llano acaba llegando a un sucinto collado, situado exactamente entre la cima del Turó de Grenys y una antecima del mismo, situada en su parte noroeste, un espolón rocoso de considerable altura, al que llaman La Atalaya. Llegamos al collado y vamos, primero, hacia la antecima. Después, se comienza el ascenso final al Turó de Grenys. Es un recorrido corto, algo tortuoso y por encima de grandes rocas, que acaba llegando a un hombro montañoso que precede a un agradable rellano lleno de helechos. Se cruza este rellano y ya sólo quedan unos pocos metros para alcanzar la cima. Subiendo un poco más, de nuevo por grandes rocas, se llega a la cima del TURÓ DE GRENYS (1.115 mts.), conocido también como Turó d,Arenys. Al cabo de un rato volvemos sobre nuestros pasos.
Tras un buen rato de descenso llegamos otra vez a la pista. La seguimos, tomamos el corto atajo igual que en la subida, y continuamos hasta llegar de nuevo a la entrada al aparcamiento del restaurante Coll de Té. Después, se comienza a seguir la pista principal en dirección al Pla de l,Espinal. No hay indicación alguna. Lo único que nos señala que vamos bien es que el recorrido es en subida. Nos toca ahora recorrer, ya de vuelta, la larga pista de regreso al punto en donde hemos comenzado el recorrido.
Son casi cinco quilómetros, algo monótonos, pero por sitios con un paisaje magnífico y un estupendo y variado arbolado. Tras una curva muy cerrada hacia la derecha, se llega a otra más abierta que va hacia la izquierda. En la misma, según los mapas, está la Roca dels Escurçons. Efectivamente, cuando comenzamos a tomar la curva observamos una alta prominencia en el costado izquierdo. Es un vertical roquedo, con algunos árboles que salen del centro del mismo, y con formas muy curiosas. En lo alto se ve una roca solitaria, con una forma que recuerda la cabeza de una serpiente. Quizás de ahí el nombre del punto.
La manera de acceder a la cima del mogote rocoso es algo complicada. Parece inaccesible por todos los lados. En un costado se ve una especie de canal que al parecer es asequible. Pronto comprobamos que así es. Aunque algo resbaladiza por las hojas secas del suelo, con la ayuda de algunos troncos de árbol se puede ir subiendo. Más arriba, la cosa se pone más fácil. Tras sobrepasar algunas rocas verticales que dejamos a la derecha, se llega a un escueto colladito. Vamos hacia la derecha y llegamos a un alto mirador, con unas vistas excelentes. Después, se va hacia la izquierda y comenzamos a recorrer una corta dorsal montañosa que nos deja, al cabo de un rato, al costado de unas grandes rocas que conforman la cima. Subimos hasta la más alta. Estamos, finalmente, en la cima de la ROCA DELS ESCURÇONS (1.091 mts.), con menos vistas que el mirador que le precede. Después, emprendemos el descenso.
El descenso, con gran inclinación, exige algo de cuidado. Buscamos con interés la canal por la que hemos subido, ya que es el único punto por el que se puede bajar a la pista. No cuesta demasiado llegar a dicha canal. Descendemos con precaución por la misma y acabamos de nuevo en la pista. Se toma la misma, ahora, hacia la izquierda, en subida de nuevo. Ahora se tiene un largo recorrido por delante. Bastante arriba se llega a una bonita fuente, la Font del Conill. Después, se prosigue por la pista y se acaba, al fin, llegando a la curva en la que antes nos habíamos desviado. Ahora, se acaba de recorrer el último tramo hasta llegar a la casa de El Convent, y, después, enseguida llegamos al coche.
Son unas cuatro horas y media de recorrido y unos cuatrocientos metros de desnivel acumulado total.