Circular por Lanteira - Molinos, castillos y castaños centenarios

CIRCULAR POR LANTEIRA EN OTOÑO
Otoño significa castaños en Sierra Nevada. Y nada mas bonito que verlos en estas fechas con sus erizos y sus castañas cayendo mientras proporcionan frescor.
Lanteira es uno de esos puntos enclavados en Sierra Nevada que parecen mágicos en esta época del año. Se ubica entre los pies del Picón del Jerez y el Alto de San Juan con lo que las vistas son emocionantes, pero su pasado minero, además de zona de cultivo de almendros y castaños entre otros, hizo que se enclavaran varios castillos de los que ya solo queda el viejo esqueleto que son sus ruinas.
Es un sendero ameno para toda la familia con zonas para que todos disfrutemos del mismo.

INICIO DE SENDERO
Partimos desde la entrada, que ya tiene la primera de las sorpresas que nos depara este sendero, una balsa en pleno pueblo. Tomaremos la vía principal para salir por una vía en la parte de arriba del pueblo que sin duda está hecha para pasear por sus alrededores. En este trecho podremos ver ya la Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación , la Ermita de la Torre Vieja y otros elementos llamativos.
Antes de empezar el sendero fuera del pueblo, comenzamos a ver ya los primeros molinos, y como no, los primeros castaños alguno de ellos centenario o mas, que harán el deleite de todo el mundo. Merece la pena salir en algunos tramos de la vía principal para admirar estos enormes cronistas de la historia de la zona.
Seguiremos nuestro camino hasta llegar a la rambla en la que tomamos el desvío a la derecha para poder ascender a las ruinas del castillo que se encuentra en la cima del Cerro del Castillo. Las vistas sorprenderán.
Volvemos por el mismo punto que ascendimos y volveremos al camino dejando ahora la rambla a nuestra izquierda. Solo dejaremos este sendero para bajar de nuevo a la rambla donde encontraremos explanadas adyacentes a la rambla adecuadas para refrescarse, para los niños e incluso para ir a por setas (Precaución con esta práctica ya que puede haber zonas de coto micológicas)
Este punto es fácilmente reconocible por la presencia de una cuidada acequia que suministra agua. Elemento que aprovecharemos de guía para tomar camino hacia el pueblo.
Sabremos que vamos correctamente porque nos encontraremos una explotación ganadera de toros de lidia. Algo extraño en estas zonas.
Seguiremos para encontrarnos unas ruinas en lo que se conoce como la Hoya del Cura que aprovecharemos para ir en sentido contrario paralelos al pueblo. En este camino encontraremos castaños diseminados que claramente son ejemplares centenarios.
Seguiremos hasta llegar a un camposanto que bordearemos hacia la derecha para encontrarnos otra bonita explanada con bebederos para animales cercanos a otro de los castillos de esta ruta.
Tras visitarlo, retomaremos la vía principal que nos dirige hacia la Balsa del Pueblo salpicada por castaños y ruinas de molinos.
Tras llegar a esta balsa, volveremos hacia el pueblo siguiendo el camino que se nos presenta, como no, con ejemplares de castaños vivos y alguno muerto de increíbles formas y tamaños.