Circular por las cabeceras del RIO QUERIENDO

Circular por uno de los entornos fluviales mejor conservados de Cantabria. Declarado recientemente Reserva Natural Fluvial, el río Queriendo ("bonito nombre") conserva esos valores naturales que se van perdiendo en nuestros ríos por diversas causas.
Es un lugar donde merece la pena acercarse "de puntillas", sin hacer ruido, para poder apreciar todo lo que vamos encontrando a nuestro paso.
Iniciamos el recorrido en el puerto de Palombera, desde donde sale un antiguo camino hacia la braña de Gumediano. El camino casi no se aprecia, pero poco a poco nos va llevando hasta el Coteruco del Acebuco, que lo bordeamos por su izquierda y descendiendo por un bonito hayedo, llegamos al Vao de Los Lobos, donde nos encontramos con la pista que viene de Ozcaba.
Seguimos la pista hasta la braña del Villar. Retrocedemos para buscar el camino casi perdido que nos sube hasta la Braña de los Helechos y a partir de aquí, sin perder altura, llegamos a la braña Urdial, donde hay una cabaña en buen estado para descansar.
Desde Urdial teníamos dos opciones:
1.- Subir hasta la braña de Pelías y coger la pista que llevaba a la Cruz de Fuentes o
2.- Seguir por las brañas buscando esos nacientes del Queriendo, aprovechando las sendas de ganado y el antiguo camino que venía del Portillón de Hito Helado, actualmente solo usado por el ganado y bastante embarrado en las umbrías.
Cogimos la opción 2, sufriendo algo por el barro, pero disfrutando del entorno.
Una vez en el Portillón, el regreso a Palombera no tiene dificultad, con bonitas vistas a las cabeceras y nacientes del Queriendo.

RIO QUERIENDO
El río Queriendo es un curso fluvial de Cantabria (España) perteneciente a la cuenca hidrográfica del Saja-Besaya; es afluente del río Argonza, al cual se une cerca de Bárcena Mayor, y por tanto subafluente del Saja (uniéndose cerca de Correpoco). Tiene una longitud de 10,109 kilómetros, con una pendiente media de 6,3º. Nace en el puerto de Palombera, creando un profundo barranco cubierto por extensos bosques.
Su curso divide los Montes de Bárcena Mayor (o Sierra de Bárcena Mayor) en dos submacizos: el Cordal de Tambuey a la izquierda y el Cordal Abedules-Ropero a la derecha.
Constituye un coto de pesca desde su nacimiento hasta Puente Bujén.

RESERVA NATURAL FLUVIAL
Las Reservas Naturales Fluviales (RNF) son una figura de protección cuyo objetivo es conservar los últimos ríos con un alto grado de conservación de nuestro país.
Dentro de nuestro territorio peninsular todos los ecosistemas han sido más o menos alterados por el hombre, pero probablemente los ríos estén entre los más afectados y transformados.
Principalmente desde la década de los 50 hasta hoy es donde se concentran esas alteraciones que han supuesto la reducción de la calidad del agua, la modificación del régimen de caudales, cambios en las comunidades de seres vivos, alteración de la morfología fluvial… En todo caso, aún quedan en España ríos, o más bien tramos de ríos o pequeños afluentes de los ríos principales, donde las alteraciones son casi nulas y por tanto con un gran estado de naturalidad. Así pues, con el fin de proteger y conservar estos cauces la Ley de Aguas creó en 2005 la figura de las Reservas Naturales Fluviales.
El camino para la declaración de las RNF en Cantabria comienza en 2010. Desde la Dirección General de Biodiversidad se hace una propuesta con 25 masas fluviales (9 en la cuenca del Deva, 3 Nansa, 5 Saja-Besaya, 4 Pas-Pisueña, 2 Miera y 2 Asón). Sobre esta propuesta inicial la Confederación Hidrográfica del Cantábrico realiza una serie de modificaciones, de modo, que finalmente y tras la publicación en el B.O.E del 17 de diciembre de 2015, quedan establecidas en nuestra región, las siguientes RNF:
Río Bullón (en la cuenca del río Deva)
Nacimiento del río Nansa (cuenca del río Nansa)
Cabecera del Saja (cuenca del río Saja)
Río Argoza y Río Queriendo (cuenca del río Saja)
Arroyo de Viaña (cuenca del río Saja)

AVISO: Las ruta descrita así como el track y waypoints los he descargado de mi GPS después de hacerla personalmente. Aún así, debéis de considerarlos meramente orientativos. Los tracks no marcan siempre el itinerario exacto, por tanto pueden contener errores, esto es debido a que durante la grabación por GPS la recepción de los satélites puede ser débil especialmente en zonas de barrancos, desfiladeros profundos, zonas de bosque espeso, etc. Queda a la responsabilidad de quien las realice,las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad,que dependerán de las CONDICIONES climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.
Siempre recomiendo ir acompañado al monte, dejando aviso a un conocido o familiar de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono con carga suficiente, agua, comida y abrigo adecuado a la época y recorrido a realizar.
Deja todo como estaba o mejor para que todos podamos seguir disfrutándolo y que las únicas huellas de tu paso sean las de tus botas.