Circular por Peñaroya de Tastavins

sendero poco señalizado.

BALSA- SAN MIGUEL- BARRANCO D´ ENFERRI- CAMINO DE
VALLIBONA- BALSA SAN MIGUEL
Ese recorrido cuya duración del mismo oscila entre (5 y 6 horas) presenta al
excursionista un gran atractivo a lo largo de todo su trayecto. Se desarrolla en sus tres cuartas partes por senderos tradicionales que recorren algunos de los más representativos y variados paisajes con que cuenta Peñarroya, sus mallos, el mirador del Masmut, el Baranco d´ Enferri pródigio en vegetación y parte de sus sierras más agrestes. Hay que añadirle a estos recursos el componente histórico que representa el camino de Vallibona, por el que los romeros peregrinan de una población a otra desde el siglo XV, cada siete años.
Hay que salir desde Peñarroya por cualquiera de los dos caminos que rodean la peña del castillo hasta llegar a la balsa de San Miguel, encrucijada de caminos. Al sur de la balsa y a la derecha de la pista parte un sendero muy sucio que recorre la vertiente este del Barranco del Sauce. Lo cruza más adelante y alcanza un falso collado, se queda a la izquierda la senda al pico La Tosa. El sendero desciende a buscar el fondo del siguiente barranco, el de la Vuelta. Lo remonta hasta su cabecera para comenzar a bajar hacia el Barranco dels Moyons, pasando de forma espectacular bajo los farallones de unos mallos. Una vez en el cauce, se cruza y, por la orilla izquierda, se dirige a la boca del Barranco d´ Enferri. El sendero completamente imperceptible por la vegetación que lo cubre, avanza por el interior combinando ambas orillas y tramos rocosos del cauce.
Al final del mismo y de unas cascadas, el valle se abre y aparecen algunas masías Nos dirigimos hacia la primera, la Masía de Antolino, y d ésta a la del Xinero, emplazada mas arriba y que probablemente deba su nombre a los enebros de gran porte que abundan en los antiguos campos. Desde esta última construcción el collado está ya muy cerca. Por él transita el camino de Vallibona . El sendero discurre de forma llana por el cordal de la sierra, pasa junto a la Creu del Llop, rodea por el este la montaña de La Tosa y conecta la pista alta del Masmut. Desde la pista si seguimos unos metros a la derecha llegaremos al mirador del Masmut, un crestón rocoso junto a la pista da modo de espolón, desde el cual se contempla toda la magnitud de los mallos. Descendiendo en sentido contrario por la pista durante alrededor de kilómetro y medio finalizaremos el itinerario en el punto de origen, la balsa de San Miguel

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