Circular por San Adrián, Irustabidea, senda alta de Bolintxu, Igertu, cantera y Peñascal.

Esta es una ruta cercana a Bilbao que discurre por un par de tramos muy poco frecuentados y para mucha gente totalmente desconocidos, por lo que hoy se me ha ocurrido grabarla en wikiloc y describirla para el o la que quiera seguir, aunque hay una parte algo complicada que intentaré describir lo mas fielmente posible. Voy acompañado por Edu, entrañable amigo y compañero de fatigas montañeras, con el que también hace un tiempo compartí las partes más significativas de la ruta de hoy, pero hecha al revés. Hay que decir que una buena parte de ella, como no podía ser de otra manera, discurre por territorio urbano, ya que salimos y llegamos a Deusto, aunque lógicamente la gente puede salir desde donde quiera, con lo que hay muchas posibilidades, según donde se parta, de acortar la ruta.

Partiendo de Deusto y cruzando el puente Euskalduna, nos dirigimos por la Gran Vía hacia la plaza de Indautxu y, por Alameda San Mamés, llegamos a Zabalburu, subiendo por Juan de Garay hasta San Adrián, donde tras cruzar el puente sobre la autopista pasamos ante Iberdrola y nos desviamos a la izquierda en una bifurcación, evitando subir por Camino Larraskitu. Hoy vamos por la carretera de la izquierda, trazando una gran curva sobre los túneles de la autopista. Al poco llegamos al pequeño barrio de Irusta, donde tras pasar al lado de una casita del año 1828 torcemos a la derecha por una carreterita para seguir por el denominado camino de Irusta. Si siguiéramos de frente, al poco estaríamos en la autopista, algo que no deseamos. A partir de ahora y hasta llegar a Igertu iremos durante un buen rato por caminos y senderos que van rodeando el Arnotegi por su vertiente sur.

Vamos caminando por la carreterita hasta llegar a un desvío a la izquierda, que cogemos. Hay una fuente. Ahora seguimos durante un rato por un camino amplio y muy pisado protegido por vegetación lateral, oyendo el ruido de la autovía abajo a nuestra izquierda. El camino llega a una curva con un par de pinos, dos mesas y unos bancos, justo donde se abre la amplia vaguada del Bolintxu, con los barrios de Buia abajo y Seberetxe enfrente. Allí mismo vemos un sendero de tierra que sale por la derecha, es el que sube hacia el Arnotegi por su vertiente sur, aunque nosotros seguimos de frente para llegar enseguida a desembocar en Bolintxu bidea, un camino que viene por nuestra izquierda, siguiendo por él también de frente. Al poco llegamos a una bifurcación, eligiendo seguir por el camino de la izquierda. Por la derecha tras un buen rato, llegaríamos también a Igertu.

Acabamos de entrar en el camino que discurre a media altura por la ladera sur del Arnotegi, y que recorre el barranco de Bolintxu de este a oeste, pasando por encima y a escasa distancia de las bocas norte del túnel del reciente ramal de la Super Sur, que cruza por un espectacular puente las alturas del citado barranco. El sendero, a veces bastante embarrado por las recientes lluvias, no tiene pérdida. La vista de la Super Sur muy cercana a nuestros pies intimida un poco, viéndose de cerca la gran estructura metálica de acero ucraniano que soporta el puente y que fue montada en dos mitades verticales, una en cada vertiente, para bajarlas a la vez y hacerlas coincidir exactamente en una maniobra de ingeniería sin precedentes.

Ahora, justo encima de los túneles el sendero se convierte en una amplia pista del Consorcio de Aguas a juzgar por los numerosos chirimbolos verticales situados a ambos lados con el logo de la entidad. Llegamos a confluir con la pista que baja desde Igertu hacia el Bolintxu, pero nosotros ahora vamos hacia arriba, hacia Igertu, dejando a nuestra izquierda el barranco de Uzkorta. Vemos los dos riscos kársticos de Erdiko Atxa y Uzkorta donde según expertos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi existen valiosos yacimientos fósiles de "Ammonites" y "Trilobites", lo que indica que toda esta zona estuvo sumergida en el mar.

Seguimos subiendo por la amplia pista pasando al lado de una fuente con "katilu", y tras trazar un par de lazadas y superar un portón de madera por su paso lateral, llegamos al aparcamiento de Igertu, confluyendo con el camino que sube a San Roque y al Pagasarri. Atravesamos de frente la carretera, perpendicularmente, para entrar en el bosque de cipreses de Lawson cerca de los dos patéticos toboganes metálicos, que no sé para que han sido instalados ahí. Vamos trazando varios zigzags dentro del cipresal para una vez que salimos de él, llegar a la gran oquedad de la cantera del Peñascal. Paramos un momento para decidir por dónde vamos a continuar.

Decidimos bajar a nuestra derecha por el borde de la cantera, evitando rodear la enorme oquedad por el corte intermedio, por donde hemos ido siempre. Estamos en un punto crítico de la ruta, ya que no existe un camino bien definido y la pendiente en descenso es importante. Es un sitio por donde prácticamente nadie sube ni baja (excepto el que suscribe en un par de ocasiones y algunos jabalíes), por lo que tenemos que buscarnos la vida. Por supuesto, si alguien desea seguir este track fielmente, tengo que decir que si no esta acostumbrado a andar por sendas y sitios difíciles, incómodos y complicados, mejor que rodee la cantera por el camino normal y baje a Bilbao por la pista del Pagasarri que viene desde Arraiz. Siempre es recomendable no acercarse demasiado al borde de la cantera.

Vemos una sendita casi imperceptible que serpentea en fuerte descenso entre las árgomas, brezos, helechos y algunas zarzas. Imaginamos que la sendita la han labrado los jabalíes. Si nos fijamos bien se puede seguir mas mal que bien, pero se puede. Cuando ya estamos bastante abajo el senderito se pierde y tenemos que improvisar, bajando como podemos, trazando pequeños zigzags entre la vegetación hasta llegar abajo del todo, al lado de un sendero casi invisible que sigue a la derecha y de una valla metálica para evitar que pase el ganado situada a la izquierda. Saltamos la valla con cuidado y accedemos a la parte baja de la inmensa oquedad, replantada de millares de arbolitos con sus correspondientes tutores verdes los cuales no ha brotado ni uno, y eso que están plantados hace varios años.

Seguimos hacia abajo bordeando la pared de la gran oquedad de la cantera situada a nuestra derecha y llegamos sin mayor problema a una pista que se ve más abajo. Hay un hermoso y profundo canal de escorrentía a nuestra izquierda realizado con grandes piedras. Bajamos entre el canal y la pared hasta llegar a la pista. Una vez en ella continuamos hacia abajo hasta llegar a la pista cementada que sube desde El Peñascal tras pasar por una gran ataka (estructura metálica en el suelo para evitar que pase el ganado). Bajamos por ella hacia la derecha hasta otro portón que da acceso a la parte mas alta del citado barrio. Bajando por la carretera y bajo las altísimas plataformas de la autovía llegamos a la rotonda de la parada del Bus 77, siguiendo por camino del Peñascal un buen rato hasta enlazar con camino de Iturrigorri y, pasando al lado de su famosa fuente, llegamos a la rotonda del final de la calle Gordoniz. Giramos a la izqda por León de Uruñuela y a la derecha por Camilo Villabaso, para llegar bajo la autovía donde vamos hacia la izquierda y acceder por la calle Biarritz al final de Sabino Arana. No tenemos mas que seguir por ella hasta el Sagrado Corazon y cruzar el puente de Euskalduna, para llegar al punto de inicio de la ruta.

En definitiva, se trata de una ruta cercana pero de una longitud de casi 16 Km, aunque superamos un desnivel positivo escaso, de solamente 429 metros. A pesar de ello, y solamente por ese complicado pero corto descenso por el lateral de la cantera la hemos calificado como de dificultad media. Y repito, la gente que no esté muy segura de si misma debe evitar bajar por este tramo, siendo preferible rodear la cantera en su totalidad y volver a Bilbao por la pista normal del Arraiz.