Circular por Sierra y Santuario de Santa Ana desde el Roalico. Visita a Coimbra del Barranco Ancho. Jumilla.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Sencillo y corto recorrido circular, aprovechando los múltiples caminos y sendas que tiene esta interesante sierra al sur de Jumilla.
Partimos desde la pequeña urbanización del Roalico, a la vera de la carretera de acceso al Santuario de Santa Ana, un precioso rincón lleno de historia al que nos acercaremos al final de nuestra ruta.
Nos acercaremos primero al interesante Poblado Ibérico de Coimbra del Barranco Ancho, en un interesante y panorámico asentamiento, sin duda un rincón que debe visitar el buen amante de la historia y arqueología de estas tierras. Desde aquí continuaremos por atractiva senda que faldea por la ladera oeste del Pico del Maestre, hasta llegar al Collado Perdido o de Santa Ana, a donde llega también la carretera que viene del monasterio, si bien nosotros bajaremos por otro interesante camino que nos acerca al precioso rincón de la Fuente de las Rambletas, junto a una preciosa casa y una pequeña y bonita olmeda que se alimenta del agua que mana aquí. Después continuamos bajando por la rambla homónima, hasta desviarnos para subir hasta la Fuente de la Buitrera, junto a la pista principal, por la que caminaremos unos metros hasta desviarnos por interesante senda, marcada como PR, por la que subiremos hacia la cabecera de la Rambla del Rincón de Santa Ana, en donde se hay bonitos cultivos de almendros al resguardo de los fríos vientos que soplan por estas sierras. Seguimos subiendo hasta llegar al collado que hay al pie de las cimas principales de estas montañas, a las que no subiremos en esta ocasión, para bajar desde aquí por bonito camino hasta el Santuario de Santa Ana, en done hay una preciosa fuente de fresca agua y un ejemplar de pino carrasco realmente monumental. El santuario es un tranquilo y atractivo rincón que merece una parada e incluso una visita si se dispone de tiempo. Desde aquí ya sólo nos queda seguir bajando suavemente aprovechando las múltiples y cómodas sendas que faldean cerca de la carretera de acceso a dicho enclave religioso.
Esta Sierra de Santa Ana, pese a sus modestas dimensiones, sin duda nos sorprenderán por los bonitos caminos que la recorren, la buena masa forestal y las impresionantes peñas que la presiden, una visita obligada si visitamos Jumilla y nos gusta caminar por la naturaleza.