Circular PuertoDeRivas - Toloño

Para comenzar la ruta debemos dirigirnos hasta Rivas de Tereso. Pasaremos el pueblo y tomaremos dirección Peñacerrada. Avanzaremos unos kilómetros hasta llegar al Puerto de Rivas.
Se encuentra justo en el límite de La Rioja con Álava. Ahí podemos dejar el coche en una zona a la izquierda con sitio para unos seis o siete coches. Caminamos por la carretera unos metros hasta encontrar a la derecha un poste indicador del comienzo del sendero de la ermita de Toloño. Iniciamos la ruta descendiendo.
El sendero está bien señalizado, caminamos cómodamente hasta un cruce de pistas en la que debemos escoger la que conduce a la ermita de Toloño (a la derecha). La pista es ahora ancha y cómoda, aunque presenta buenos repechos.
Al llegar al desvío de la ermita del humilladero, abandonamos la pista y tomamos el sendero que sale hacia la derecha y pasa junto a las ruinas de la vieja ermita. A partir de aquí vamos girando hacia el este y, poco a poco, vamos ganando altura hasta alcanzar, finalmente, las ruinas del monasterio de Santa María de Toloño, también conocido como Nuestra Señora de los Ángeles, que fue destruido durante la primera guerra carlista.
Enseguida nos sale al paso una alambrada, que cruzaremos a través de una cancela metálica. Del otro lado encontramos un amplio pastizal y, algo más allá, un sendero que se dirige directamente hacia una zona rocosa. Siguiendo esta senda en pendiente alcanzaremos en poco tiempo la cima del monte Toloño, donde encontraremos cuatro buzones distintos.
Una antecima próxima presenta un vértice geodésico, lo que ha hecho que a menudo se la confunda con la cima principal; sin embargo, la verdadera cumbre del Toloño es la que tiene los buzones.
A continuación desandamos unos metros del camino y enseguida tomamos una senda que, hacia la izquierda, avanza en paralelo a la cresta. Llegamos así hasta la cota en la que se encuentra el vértice geodésico.
Pasando junto al mismo el sendero gira hacia el noreste y se interna en la vertiente norte del macizo. En esta parte, unos hitos de piedras nos señalan el camino de descenso hacia el puerto de Rivas. Al llegar al comienzo de un hayedo encontraremos una bifurcación donde hemos de tomar la opción de la izquierda, que se interna en el bosque.
Al cabo de un rato nos encontramos con un amplio prado, que hemos de cruzar para continuar por la senda del otro lado. Aparecen ahora una amplia senda que sólo seguiremos durante unos metros. Hemos de estar muy atentos a un hito que aparecerá hacia nuestra derecha, pues nos indicarán en qué punto debemos abandonar las rodadas para volver a introducirnos en el hayedo.
La senda desciende ahora por entre los árboles hasta que, de repente, encontramos una ancha pista forestal. Ya sólo queda descender por dicha pista para volver a alcanzar el puerto de Rivas, punto de salida de la actividad.