Circular San Roque-Los Barrancos- San Roquel: 03 MAY 2013 09:00

Ruta sencilla y de hermosas vistas, que en su mayoría transcurre por senderos bien transitados y de fácil progresión exceptuando dos pequeños tramos, en el inicio (la subida por cresta a La Gavia) y en su final (el tramo por el cauce del barranco de San Roque). Ambos tramos progresan por antiguas veredas, terrazas abandonadas y campo a través, que aunque son de fácil progresión, si que requieren de atención para progresar acertadamente por ellas. Se comienza en la plaza de San Roque, frente a la iglesia y desde allí se asciende salvando una loma dirigiéndonos al valle Casares. Subimos unos pocos pasos campo a través sin dificultad hasta la casa canaria en lo alto de la loma y desde allí se abandona la carretera por el lateral de una casa utilizando un veredo visible aunque no muy transitado, que requiere de cierta atención para seguirlo y que nos lleva a una pista hormigonada que desciende al valle Casares. Al poco de descender por ésta, tomamos un sendero a la izquierda que se prolonga paralelo al cauce y cruzando éste por un paso entre ñameras, nos asciende al otro lado del barranco hasta la carretera que asciende por las casas del Valle Casares. Tomando carretera y sendero, vamos ascendiendo buscando las últimas casas situadas en lo alto y desde donde sale el antiguo sendero, ya perdido que enlazaba este enclave con el barrio de la Gavia, cuyas casas se divisan en lo alto de nuestra loma. Tomamos el sendero, al principio bien visible, hasta subirnos a un saliente con buenas vistas del Valle Casares, ya en este punto, el antiguo camino ascendía a la derecha pero ya no es posible continuarlo ya que está invadido por tabaibas. Como alternativa, tomamos un veredo que sale de frente y que llaneando nos dirige a unas torres de electricidad y a la derecha, a la base de un cresterío de piedras que asciende a lo alto de las casas blancas de la Gavia y por el que ascenderemos con cierta precaución, utilizando algún paso de trepa fácil. En la parte alta de la cresta hay que orientárse más bien a la derecha para tomar la vereda que nos lleva sin dificultad a las casas de lo alto. Este pequeño tramo de la ruta no es aconsejable para personas no acostumbradas a terrenos de montaña, o para aquellas que posean cierta limitación en trepar, ya que es el tramo más difícil en cuanto a su progresión, aunque con cierta visión montañera y a un paso lento, no posee riesgo y es asequible para cualquiera. Ya llegando al asfalto del barrio de la Gavia, lugar entrañable por sus casas blancas y por sus hermosas vistas, el resto es un paseo que discurre por senderos de fácil progresión. Tomamos, al poco de pasar la pequeña iglesia de La Gavia, el sendero que une La Gavia con El Palmital y ya desde dicha loma podemos disfrutar de otras vistas, en este caso del barranco de las Goteras. Ascendemos por la pista que discurre por la loma en dirección a la cumbre y antes de llegar al Montañón, tomamos un sendero PR, que ya cambiando la orientación, nos dirige a lo alto de la loma sobre Valsequillo y en dirección sin pérdida a Cuevas Negras y San Roque. LLegamos a la carretera y descendemos por asfalto por el barrio de Cuevas Negras, hasta la carretera de San Roque, a la altura del restaurante Casa Brito. Ya allí, bien podemos descender por carretera hasta la plaza, o bien, como opción más aventurera y la que aquí ofrece el track, adentrarnos en el palmeral. Tomamos, junto al restaurante el sendero que nos baja al cauce del barranco y a la izquierda descendemos un poco por su cauce, bajo un exótico veredo bajo palmeras. Unos metros antes de llegar a un salto de agua, sale del cauce subiendo a la izquierda un veredo que tomamos hasta una tubería, seguimos por ella a la derecha y nos metemos en varias terrazas que cruzamos, hasta enlazar con una vereda, facilmente visible, que ya nos sacará del barranco y nos conducirá directamente a la plaza del pueblo. Este tramo de salida del cauce es el más difícil de seguir, hay que poner atención.Ya en la plaza, lugar donde iniciamos nuestra ruta, nos espera en el bar un cafelito o un refresco como premio de nuestro trayecto.