Circular Santimamiñe-San Miguel

Recorrido circular por el entorno de Santimamiñe pasando por la ermita de San Miguel en la cima del monte Ereñozar (447 m), Reserva de la biosfera de Urdaibai.

Iniciamos nuestro paseo en el aparcamiento de Basondo-Santimamiñe. Zona con baños y merenderos. Unas escaleras nos llevan hasta la entrada de la cueva más famosa de la zona, la de Santimamiñe. Hay paneles con mucha información que vale la pena leer y allí mismo se encuentra la ermita con el mismo nombre. Detrás de la entrada a la cueva se adivina un sendero muy empinado en dirección norte, hacia la cima del monte. Marcas rojas en algunas piedras nos ayudan a elegir bien por dónde continuar nuestro ascenso que se hace duro por momentos en algunos pasos con cierta dificultad. Nada del otro mundo pero hay que tener buenas piernas para subir al Ereñozar desde esta ladera (sur). Piedras y encinas nos acompañan durante toda la subida hasta llegar a la ermita de San Miguel que corona este monte. Las vistas son majestuosas incluso tratándose de una cima tan discreta. La razón es que no hay alrededor ningún monte más alto, lo que permite una amplitud visual de 360 grados. Otro panel informativo nos cuenta más historias sobre las construcciones de la cima. Al parecer es costumbre tocar la campana de la ermita al subir. Nosotros preferimos la contemplación en silencio y luego de pasar un rato muy agradable en la cima empezamos el descenso por el camino principal que es el de la ladera norte hacia Ereño. Antes de llegar al pueblo cogemos un desvío a la izquierda por un sendero cuya dirección indica Gautegiz-Arteaga y transitamos por lo que parece el cauce de un río. Por momentos hay mucha humedad y la vegetación es espectacular. Dejamos la senda principal y seguimos por la izquierda para adentrarnos aún más en esta ladera del monte, muy solitaria y con variada y extensa vida vegetal. Avanzamos en soledad hacia el oeste hasta que el sendero se encuentra con el PR-BI-163 'Gautegiz-Arteaga. Ibilbide bat erroten ondoko errakan barrena'. Entonces comenzamos a ladear el monte hacia el sur por su cara oeste. Es un hermoso paseo junto a un cauce de agua que nos lleva directamente a la entrada de las cuevas de Santimamiñe completando así nuestra ruta circular. Este recorrido de unos siete kilómetros es apto para todo el mundo aunque habrá que tener algo de piernas para la subida. Siempre se puede hacer más fácil si se sube al Ereñozar desde la senda principal por la cara norte.

El recorrido animado y en 3D puede verse desde este enlace:
Circular Santimamiñe-San Miguel