Circular sendero de los Saucillos y sendero de Matagallar. Genalguacil (Málaga)

El Bosque de Cobre es el lugar perfecto para sumergirse en los colores del otoño en Málaga.

En la provincia, abundante en especies de hoja perenne, no hay otro lugar como este. Su paisaje de cuento está situado en la Serranía de Ronda, en el precioso Valle del Genal, y compuesto por castaños de gran tamaño –no es raro que alcancen los 25 metros de alto–. Su trazado abarca los pequeños municipios de Alpandeire, Cartajima, Igualeja, Benadalid, Faraján, Jubrique, Benalauría, Genalguacil, Júzcar, Parauta, Pujerra y Yunquera (afortunadamente, sus castañares apenas han sido afectados por el reciente incendio de Sierra Bermeja).

Todos son pueblos blancos de postal, de esos en los que las bolsas de pan aún cuelgan de las puertas, de esos que todavía se dejan mecer por las estaciones. Octubre y noviembre, de hecho, rigen su calendario, pues son los meses de recogida de la castaña, gran fuente de ingresos en la zona.

Nosotros hicimos la ruta en la primera mitad de diciembre y los castaños ya estaban sin hojas, una pena. El año que viene tenemos que adelantar la fecha para disfrutar el bosque en todo su esplendor de colores en tonos ocres.

La ruta que hemos realizado es semicircular partiendo de Genalguacil, en sentido horario, de una distancia de más de 12 km y más de 700 metros de desnivel positivo acumulado.

Aparcamos a la entrada del pueblo, y al lado de la fuente que aparece en la foto encontramos un sendero estrecho y empinado. Es el “Carril De los Saucillos”, un sendero precioso, bien definido, con mucha vegetación a ambos lados y rodeados de arboles. Tras caminar cuesta arriba 10 minutos, salimos a un carril. Se filtra la luz del sol entre los arboles, magníficos alcornoques y pinos, de momento no vemos castaño alguno. Hemos caminado 30 minutos en incesante subida, y ya vemos castaños por doquier, en el suelo, las primeras castañas caídas.

Hemos alcanzado una zona llana, y a la izquierda podemos ver a lo lejos, en mitad de enormes extensiones de bosques, algunos de los pueblos blancos de Málaga, Jubrique, Alcatocin, Benalauria y Benarrabá . La vista quita el hipo.

Seguimos subiendo y de repente, el frente, aparece la Sierra Crestellina. Mires donde mires, derecha izquierda o al frente, la vista es impresionante.

Ahora toca bajar, seguramente vamos a perder toda la altitud que hemos alcanzado, que podemos esperar, estamos en el Valle del Genal.

Tras alternar cortas subidas y bajadas, nos enfrentamos a una bajada larga y muy pendiente, hay que tener cuidado de no resbalar. Sin llegar aún al nivel del río, seguimos llaneando entre maravillosos castaños e imponentes alcornoques.

A la izquierda aparece Genalguacil, donde iniciamos la ruta, la vista del pueblo es muy bonita. Nos desviamos del carril para llegar al “Mirador de la Cruz” donde aprovechamos para hacer la primera parada para tomar algo. Reanudamos la marcha y volvemos al carril para continuar bajando.

Hay un desvío a derecha, que nos llevaría de vuelta al pueblo, y otro a la izquierda, con una señal que indica que es el “sendero de Tamagallar” este es el que tomamos y por el que transitaremos durante varios kilómetros.

Seguimos bajando y aparece justo enfrente, Jubrique. Caminaremos en dirección al pueblo, sin llegar a entrar. Hay un desvío, a la derecha entraríamos al pueblo, pero nosotros seguimos por el "Carril de Tamagallar".

Bajamos hacia el río por una especie de calzada romana, es una bajada preciosa. Por fin llegamos al río y tras cruzarlo, iniciamos una subida por un sendero muy estrecho. Tras la subida toca de nuevo bajar. Volvemos de nuevo al río y tras la parada de rigor para alimentar nuestros cuerpos con un buen bocadillo y alimentar el alma con las vistas, sonidos y olores del entorno, vuelta a subir.

La subida es muy exigente y larga, la acometemos en dos tramos, con una pequeña parada para tomar aliento. Es bastante dura. Llegamos a un carril y la pendiente se suaviza, ya estamos casi arriba.

A partir de aquí ya todo será bajada. La bajada se realiza por el mismo sitio por donde subimos.