CIRCULAR VALDEPEÑAS DE JAEN - LAS CHORRERAS - CERRO DE LA CRUZ - NAVA DEL TEJUELO
near Valdepeñas de Jaén, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
En contadas ocasiones podemos afirmar que la mano del hombre puede embellecer de algún modo los encantos propios de la naturaleza. Esta ruta discurre por algunos de esos escasos parajes que tanto abundan en el corazón profundo de esta Sierra Sur que la labor humana ha surcado de forma pactada por ambas partes durante siglos para que a modo de aderezo pueda moldear y adecentar estos esquivos relieves. No es que parezca que no pase el tiempo en estos rincones, es que está todo el tiempo reposando en ellos. La naturaleza, esa caprichosa pintora, decidió autorretratarse en este humilde lienzo jiennense con una paleta repleta únicamente de vívidos tonos verdes. Un espectáculo discreto, puro, sencillo, aunque apoteósico en su conjunto, brindando un cúmulo de sensaciones que hemos podido guardar gratamente en nuestro “zurrón” de los recuerdos.
Partiendo de Valdepeñas de Jaen, ya de inicio nos engullen literalmente las siempre impresionantes y angostas Chorreras, todo un culto al agua donde ésta se retuerce y contonea de mil maneras inventándose piruetas a modo de saltos por recovecos y otros escondrijos para generarnos ya los primeros suspiros no de ausencia, sino de presencia, como atestigua esa cicatriz en carne viva que es este cañón formado a escasos metros del casco urbano de esta localidad. Tras hacerse de nuevo la luz al salir al Vadillo donde surte esta particular sangría de agua, encaramos el “Carril de la Sierra”, que en dirección Sur afronta decididamente la fuerte y constante subida bordeando por el Oeste el Cerro de Peñones, teniendo siempre como pared frontal la cordillera formada por el Cerro del Hoyo y el Noguerones. Llegando al Cortijo de Peñones y su estratégica fuente (al menos para el caminante) podemos contemplar una d las mejores vistas posibles sobre Valdepeñas de Jaen y todo el Valle del Susana, completamente circundado por un anillo montañoso que luce orgulloso a La Pandera como gema principal de este singular tesoro orográfico. La arisca cresta dela Solana y el profundo barranco donde se encajona el Arroyo del Monte de las Animas dan aún más lustre a estas maravillosas vistas. Gana en comodidad el camino desde este punto con la inconfundible silueta del Agudillo al frente hasta llegar al Puerto de Carboneros, donde tras pasar un paso canadiense nos introducimos en una preciosa llanura donde se nos abren unas impresionantes vistas hacia el Sur, con el Valle de Carboneros coge el testigo del protagonismo en el decorado de este documento visual. Avanzamos ahora rodeando la cara sureste del Agudillo, pétreo paladín que tanto tiempo ha vigilado desde su altura el sereno discurrir de la vida por estos confines serranos, hasta topar en descenso con el Nacimiento del Parralejo, inesperado encuentro que a modo de ofrenda de bienvenida nos marca ahora el paso a la vertiente del Monte de las Animas, cuya ladera sur recorremos en ascenso y contracorriente junto a un arroyo que aporta alegría inconsciente con su rumor a nuestros pasos que se dirigen expectantes hacia la Cañada de los Abares, cuya entrada la marca una pequeña era circular en alto de piedra seca, vestigio de labores de otras épocas no tan remotas, junto a los cortados del extremo de las Lomas de Carboneros. Aquí la tierra desprende el aroma al sudor del esfuerzo humano que durante siglos ha labrado su delicado perfil. Nos marca la alineada alameda el rumbo a seguir obviando el cercano Puerto del Novillo y dirigiéndonos hacia el Este por una cañada que nos permitirá dar vistas a la Nava del Tejuelo, aunque esquivamos su innegable magnetismo y nos encaramamos a la cresta de las Lomas de Carboneros, que seguimos fielmente por un trabajoso lapiaz hasta llegar al Collado del Tejuelo, desde donde afrontamos en dirección Noreste la última y más laboriosa parte de la ascensión a esta cumbre. Una vez arriba, podemos calibrar la nobleza de este esfuerzo, con el premio de unas vistas sublimes de prácticamente toda la Sierra Sur en su integridad, luciendo una recién estrenada plenitud primaveral que justifica todos y cada uno de nuestros pasos que le hemos dedicado en esta jornada. Los 1722 metros de altura del Cerro de la Cruz lo convierten en la tercera cima más alta de la Sierra Sur de Jaen, con unas vistas privilegiadas sobre esta comarca además de sobre Sierra Mágina, Sierra Arana, Sierra Nevada e incluso se difumina al Suroeste Sierra Almijara.
Iniciamos por la suave cresta en dirección Oeste hasta llegar al Peñón del Médico, altiva referencia pétrea que observamos al frente como extremo de esta cresta y en cuya base giramos al Sur y descendemos con más pendiente hasta la impresionante Nava del Tejuelo, joya oculta de esta sierra, con su centenaria fuente árabe de cantería. Paraje evocador donde los haya. Todos hemos soñado alguna vez un retiro en un lugar así, done solo el viento o la sombra de las nubes cambie el tono de verde que no es que tapice sino que inunda este inmaculado valle, pura armonía. Desde aquí ya tomamos la pista que desde el Cortijo del Tejuelo nos conecta con el Carril de Navalayegua que a su vez toma rumbo al oeste y va descendiendo cómodamente, pasando por la sobria Cañada de la Horca con su esbelto y solitario nogal en su entrada, pasando por las ruinas del Cortijo del Lucero, bello incluso en su triste ocaso. El Cortijo del Monte de las Animas nos avisa ya de la cercanía de la civilización mientras seguimos descendiendo en el fondo de un cada vez más impresionante y profundo barranco que tras llegar a la angostura del Ojo del Buey nos devuelve al Vadillo y aguas abajo por las Chorreras a nuestro punto de partida.
Partiendo de Valdepeñas de Jaen, ya de inicio nos engullen literalmente las siempre impresionantes y angostas Chorreras, todo un culto al agua donde ésta se retuerce y contonea de mil maneras inventándose piruetas a modo de saltos por recovecos y otros escondrijos para generarnos ya los primeros suspiros no de ausencia, sino de presencia, como atestigua esa cicatriz en carne viva que es este cañón formado a escasos metros del casco urbano de esta localidad. Tras hacerse de nuevo la luz al salir al Vadillo donde surte esta particular sangría de agua, encaramos el “Carril de la Sierra”, que en dirección Sur afronta decididamente la fuerte y constante subida bordeando por el Oeste el Cerro de Peñones, teniendo siempre como pared frontal la cordillera formada por el Cerro del Hoyo y el Noguerones. Llegando al Cortijo de Peñones y su estratégica fuente (al menos para el caminante) podemos contemplar una d las mejores vistas posibles sobre Valdepeñas de Jaen y todo el Valle del Susana, completamente circundado por un anillo montañoso que luce orgulloso a La Pandera como gema principal de este singular tesoro orográfico. La arisca cresta dela Solana y el profundo barranco donde se encajona el Arroyo del Monte de las Animas dan aún más lustre a estas maravillosas vistas. Gana en comodidad el camino desde este punto con la inconfundible silueta del Agudillo al frente hasta llegar al Puerto de Carboneros, donde tras pasar un paso canadiense nos introducimos en una preciosa llanura donde se nos abren unas impresionantes vistas hacia el Sur, con el Valle de Carboneros coge el testigo del protagonismo en el decorado de este documento visual. Avanzamos ahora rodeando la cara sureste del Agudillo, pétreo paladín que tanto tiempo ha vigilado desde su altura el sereno discurrir de la vida por estos confines serranos, hasta topar en descenso con el Nacimiento del Parralejo, inesperado encuentro que a modo de ofrenda de bienvenida nos marca ahora el paso a la vertiente del Monte de las Animas, cuya ladera sur recorremos en ascenso y contracorriente junto a un arroyo que aporta alegría inconsciente con su rumor a nuestros pasos que se dirigen expectantes hacia la Cañada de los Abares, cuya entrada la marca una pequeña era circular en alto de piedra seca, vestigio de labores de otras épocas no tan remotas, junto a los cortados del extremo de las Lomas de Carboneros. Aquí la tierra desprende el aroma al sudor del esfuerzo humano que durante siglos ha labrado su delicado perfil. Nos marca la alineada alameda el rumbo a seguir obviando el cercano Puerto del Novillo y dirigiéndonos hacia el Este por una cañada que nos permitirá dar vistas a la Nava del Tejuelo, aunque esquivamos su innegable magnetismo y nos encaramamos a la cresta de las Lomas de Carboneros, que seguimos fielmente por un trabajoso lapiaz hasta llegar al Collado del Tejuelo, desde donde afrontamos en dirección Noreste la última y más laboriosa parte de la ascensión a esta cumbre. Una vez arriba, podemos calibrar la nobleza de este esfuerzo, con el premio de unas vistas sublimes de prácticamente toda la Sierra Sur en su integridad, luciendo una recién estrenada plenitud primaveral que justifica todos y cada uno de nuestros pasos que le hemos dedicado en esta jornada. Los 1722 metros de altura del Cerro de la Cruz lo convierten en la tercera cima más alta de la Sierra Sur de Jaen, con unas vistas privilegiadas sobre esta comarca además de sobre Sierra Mágina, Sierra Arana, Sierra Nevada e incluso se difumina al Suroeste Sierra Almijara.
Iniciamos por la suave cresta en dirección Oeste hasta llegar al Peñón del Médico, altiva referencia pétrea que observamos al frente como extremo de esta cresta y en cuya base giramos al Sur y descendemos con más pendiente hasta la impresionante Nava del Tejuelo, joya oculta de esta sierra, con su centenaria fuente árabe de cantería. Paraje evocador donde los haya. Todos hemos soñado alguna vez un retiro en un lugar así, done solo el viento o la sombra de las nubes cambie el tono de verde que no es que tapice sino que inunda este inmaculado valle, pura armonía. Desde aquí ya tomamos la pista que desde el Cortijo del Tejuelo nos conecta con el Carril de Navalayegua que a su vez toma rumbo al oeste y va descendiendo cómodamente, pasando por la sobria Cañada de la Horca con su esbelto y solitario nogal en su entrada, pasando por las ruinas del Cortijo del Lucero, bello incluso en su triste ocaso. El Cortijo del Monte de las Animas nos avisa ya de la cercanía de la civilización mientras seguimos descendiendo en el fondo de un cada vez más impresionante y profundo barranco que tras llegar a la angostura del Ojo del Buey nos devuelve al Vadillo y aguas abajo por las Chorreras a nuestro punto de partida.
Waypoints
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Easy to follow
Scenery
Moderate
Hola PJCastro, Una estupenda ruta, larga, con calor, pero con paisajes maravillosos y la agradable sorpresa del río Susana... ¡espectacular!
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Scenery
Moderate
Ruta exigente en la subida. Zona de rocas que entorpece el avance. Buenas vistas y mucha tranquilidad en un entorno bonito
Hola PJcastro, tenia pensado hacer esta ruta en primavera,¿ hay vallas o esta el paso libre?muchas gracias por compartir estas maravillosas rutas.