CIRCULAR VALDEPEÑAS DE JAEN - LAS CHORRERAS - CUERDA DE LA VENTANA - ALTO DE LOS NOGUERONES - CORNICABRA

Sorprendente ruta de la Sierra Sur de Jaen recorriendo la tríada de cumbres que rodean el municipio de Valdepeñas de Jaen por el Sur a modo de imponente frontera natural. La Cuerda de la Ventana (1612m), el Alto de los Noguerones (1572m) y el Cornicabra (1599m), constituyen un macizo rocoso conocido a nivel local en gran parte de su extensión como el Cerro Mandiles. En este recorrido se pasan por la Trocha de Carboneros y la Vereda de las Carboneras (nombres parecidos pero ubicaciones diferentes), dos de las veredas más utilizadas antiguamente por nuestros antepasados y que actualmente son unas completas desconocidas. Las he podido trackear y dar a conocer al mundillo del montañismo jiennense para que entre todos podamos devolverle parte del servicio que durante tanto tiempo prestó a esta sudada sierra. Por lo tanto la satisfacción que me ha producido esta ruta ha sido doble, primero por el innegable disfrute de la belleza que ofrecen sus contínuas vistas por el precioso y relativamente cómodo cresteo realizado y los parajes por los que pasa, así como por la satisfacción del servicio de dar a conocer la existencia (y persistencia) de caminos ya olvidados por una inmensa mayoría y que a modo de homenaje a todos los serranos que destrozaban sus albarcas (y éstas a su vez los pies que albergaban) pateando estas sierras. Espero que poco a poco estos senderos recuperen el esplendor que antaño tuvieron. Veros caminar por ellas es el objetivo principal de esta preciosa ruta.

Partiendo de Valdepeñas de Jaen, iniciamos esta ruta subiendo por el siempre sorprendente paraje de las Chorreras, con sus innumerables saltos de agua en esta joya encajonada de la naturaleza jiennense. Tras llegar al Vadillo nos dirigimos hacia el Sur tomando la pista que comienza a ascender tras cruzar el Arroyo del Vadillo. A los 200 metros tomamos la pista que nos aparece a nuestra izquierda y que se dirige hacia el Este, por la que continuamos ganando altura cómodamente, quedando el Ojo del Buey bajo nosotros a nuestra izquierda. Al kilómetro y medio de avanzar por esta pista, nos encontramos una puertas que nos sirven de referencia puesto que junto a ellas a su derecha observaremos una puerta desde donde parte la Trocha de Carboneros, un viejo sendero otrora muy utilizado y que actualmente se encuentra algo difuso aunque perfectamente transitable. Este sendero asciende en dirección Sur junto al cauce seco de un arroyo, en un primer momento por su derecha (en sentido ascendente) y al poco lo cruzamos y continúa por su margen izquierdo para tras 1 km de sendero conducirnos al Puerto de Carboneros, bordeando la cara oeste del Cerro Agudillo. Desde el Puerto de Carboneros y sin llegar a cruzar el paso canadiense seguimos ascendiendo ahora con una pendiente bastante pronunciada en dirección Suroeste y teniendo como omnipresente referencia a partir de este punto la alambrada que tenemos a nuestra izquierda, junto a la que avanzaremos paralelamente a ella en todo el cresteo durante varios kilómetros. Tras llegar a un pequeño llano, el Hoyón del Duque, el ascenso se suaviza un poco y comenzamos un cresteo con unas magníficas vistas hasta llegar al punto más alto del Cerro del Hoyo o Cuerda de la Ventana (1612m) como es su verdadero nombre para el que tenemos que saltar la alambrada justo unos metros antes del pico. Las panorámicas desde este lugar son impresionantes, con la Solana de los Morales y todo el Valle de Carboneros hacia el Sur , el Agudillo, el Altomiro, las Lomas de Carboneros y el Cerro de la Cruz hacia el Este; hacia el Norte observamos toda la cuerda de La Solana y Ventisqueros, La Pandera, la Montesina y Valdepeñas de Jaen enclavada en el Valle del Susana que podemos apreciar en toda su extensión hasta el Castellón; y al alto de los Noguerones y el Cornicabra junto con la Morenilla y al fondo la Sierra de Ahillos y la Sierra Caracolera con el embalse del Víboras y Martos hacia el Oeste. Retomamos nuestro camino de nuevo paralelo a la derecha de valla y en dirección Oeste y comienza a descender. Apreciamos que la valla cambia de no tener mucha entidad a ser una valla muy elevada y reforzada, señal de que al otro lado de la valla en la cara sur de esta sierra comienza una extensión destinada a explotación cinegética por lo que si guardamos silencio y con un poco de suerte podemos observar ciervos y algún muflón. Tras llegar a un amplio llano en lugar de iniciar una subida junto a la valla mantenemos dirección Suroeste para evitar un absurdo sube y baja y retomar al poco a la eterna compañía de la cerca que nos conduce hasta el Puerto del Hoyoncillo, importante encrucijada de caminos de la Sierra Sur y que nosotros continuamos hacia el Oeste, de nuevo paralelos a la valla para subir ahora al cercano Alto de los Noguerones (1572m). Para subir desde el Puerto del Hoyoncillo se puede hacer tanto a un lado como a otro de la valla, yo la hice por la derecha aunque el punto más alto de esta cima alomada se encuentra unos metros al sur de ésta, por lo que recomiendo cruzar la puerta que se encuentra en el puerto y evitar tener que saltar la alambrada aunque no presenta ninguna dificultad para salvarla. Comenzamos a descender contemplando la maravillosa Nava del Hoyoncillo por debajo de nosotros hacia el Sur y que en época de lluvias suele presentar una laguna estacional en años de lluvias abundantes. Llegamos al Puerto de los Noguerones, un collado donde un poco más adelante nos encontramos un pequeño carril que nos conduce paralelos de la valla ahora en dirección Sur hasta llegar a un collado donde éste vira a la derecha en dirección Oeste y que abandonamos manteniendo la dirección sur que traíamos encaminando nuestros pasos en ascenso hacia el vértice que apreciamos en la cima de la loma que tenemos enfrente. Al poco de iniciar esta última subida encontramos una pequeña sima de poca entidad aparente. Una vez en el vértice geodésico del Cornicabra, podemos contemplar de nuevo unas vistas maravillosas de todo el Sector Occidental de la Sierra Sur de Jaen, brindándonos ahora vistas de los Rasos de Tabernas y Sierra Nevada hacia el sur, y la Martina, el Marroquí e incluso la Fortaleza de la Mota hacia el Oeste. Retornamos sobre nuestros pasos hasta el collado para tomar de nuevo el carril que antes traíamos, ahora en sentido contrario (hacia el noreste) hasta que este finaliza un poco por debajo del Puerto de los Noguerones. A partir de aquí y si nos fijamos bien podremos observar los trazos de un antiguo sendero que inicia el descenso hacia Valdepeñas de Jaen manteniendo la dirección que traía el carril. Se trata de la Vereda de las Carboneras, en completo desuso actualmente por lo que se encuentra muy difuminada y con mucha piedra suelta y en alguna zona los espinos y el monte bajo han invadido parte de su trazado, aunque no se ha llegado a perder que es lo importante, solo se trata de que se conozca y se comience a patear para que entre todos le podamos hacer un mantenimiento natural caminando sobre ella. Esta vereda era la que antiguamente comunicaba los Cortijos de Atanor, Fuente Alta, La Solana Maina y de Tabernas con Valdepeñas de Jaen, aparte de con las numerosas roturas que con tanto trabajo producían en este árido terreno. Descendemos por esta vereda en dirección Noreste cruzando el Barranco del Hoyo en su cabecera, perdiendo altura rápidamente. Llegaremos a una fuente estacional y debajo de ella toparemos inmediatamente con una alambrado que delimita el monte de un olivar. Bordeamos esta hacia nuestra izquierda (este) y la seguimos después hacia el norte tras bordear una esquina del cercado y justo cuando llegamos a una especie de gran mojón natural de piedra donde hay un cortado aprovechamos un punto débil que ahí tiene la valla para salvarla entre unas encinas e introducirnos hacia el este en el olivar donde el sendero nos lleva a una pista que ya seguimos cómodamente pasando por la Fuente del Peñoncillo del Grajo con su antigua alberca. A 500 metros de la fuente llegamos a una pista de más entidad, donde giramos a nuestra derecha siempre en descenso para llegar al idílico enclave de la Fuente de Beñabermeja, con sus y frondosos nogales de imponente sombra que da más frescor aún al paraje. Aquí nace el barranco del Zar, junto al que bajamos siguiendo la pista que en fuerte pendiente nos lleva a Valdepeñas de Jaen por el Paseo del Obispo.