Circular Valsequillo - Barranco de los Cernícalos

Preciosa circular que en su primera mitad nos ofrece un sendero con una de las vistas más impresionantes de Gran Canaria, la zona de los roques de Tenteniguada, y en su segunda mitad nos permite conocer la salvaje y solitaria cabecera de una de esas rarezas (por su escasez) de la isla: un barranco donde el agua corre libre todo el año.
En mi caso la niebla me impidió disfrutar de las vistas pero aun así merece la pena hacer la ruta.
Hay que decir que la dificultad técnica es nula, transcurriendo siempre por senderos y caminos bien marcados. La longitud y el desnivel hacen que tengas que tener un mínimo de forma física para disfrutarla a tope.
La cantidad de cruces hace que sea casi imposible describirlos todos por lo que es recomendable llevar GPS si no conoces la zona. Por esta razón me limitaré a describir un poco la ruta.
Foto 1: Tras unos 500m de asfalto nos desviamos de la carretera y enseguida cogemos el cauce de un barranco por donde avanzamos, encajonados, un buen trecho.
Foto 2: Una vez salimos de él vamos por varios caminos que nos llevan a la ladera de una cumbre llamada La Mesa, cuya dura subida es compensada ampliamente por las vistas de los Roques que se encuentran por encima de Tenteniguada.
Una vez coronamos el alto el sendero nos lleva llaneando a coger la cabecera del barranco de los Cernícalos.
Fotos 3, 4 y 5: Una vez entramos en él la vegetación se hace muy frondosa. A medida que bajamos va aumentando el murmullo del torrente de agua que cruzaremos varias veces, ofreciéndonos estampas realmente bellas.
En la soledad de esta zona, salvaje, casi intacta, cuesta creer que un poco más abajo este mismo barranco es una de las rutas más transitadas y masificadas de la isla. Son las cosas de la montaña.
Foto 6: La senda nos saca del barranco y enlaza con una pista de tierra por la que bajamos unos dos kilómetros.
Esta pista acaba ya en una carretera de asfalto por la que llegamos al punto inicial tras unos dos kilómetros y medio aproximadamente.