CL BU GR 85 Ruta de los sentidos Etapa 5 Tobera - Trespaderne

CL BU 20221023 GR 85 Ruta de los sentidos Etapa 5 Tobera – Trespaderne

El GR-85, conocido también como la Ruta de los Sentidos transcurre por la comarca de Las Merindades, en el norte de la provincia de Burgos, entre la Cordillera Cantábrica y los Montes Vascos. En sus 165 kilómetros recorre varios de los espacios naturales más significativos de Las Merindades, donde los ríos han tallado cañones y desfiladeros. La ruta, por otra parte, presenta gran interés artístico y patrimonial.

Sus nueve etapas enlazan paisajes, enclaves naturales, pueblos y monumentos de gran belleza y valor cultural e histórico. Villasana de Mena, Castrobarto, Quincoces de Yuso, Quintanilla Montecabezas, Frías, Trespaderne, Puente Arenas, Tudanca, Soncillo y Puentedey (son el comienzo y final de cada una de las etapas de este sendero señalizado con paneles informativos y las marcas blancas y rojas propias de los GR.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA ETAPA 5 GR 85 “Ruta de los Sentidos

La quinta etapa de unos 19 km y 428 m de ascenso acumulado, es sencilla, y discurre en gran parte, por cómodas pistas.
Comenzamos el recorrido junto a las ermitas de Tobera e iremos descendiendo por el paseo del Molinar hasta la parte baja del pueblo, disfrutando de las cascadas y rápidos que forma el rio Molinar en su descenso hacia el pueblo. Una vez llegado a la última cascada retornamos por el mismo camino hasta las ermitas, iniciando la ruta desde este punto.

Son varios los elementos de interés que encontraremos a lo largo de esta etapa: Las Cascadas y ermitas de Tobera, el desfiladero del río Molinar, los montes de la Sierra de la Llana y sendero de descenso, el pueblo de Cillaperlata y por último la ermita de Encinillas.

Las ermitas de Tobera están constituidas por el conjunto de dos ermitas (Ermita de Santa María de la Hoz y Ermita del Cristo de los Remedios) y un puente de origen romano. Este conjunto artístico constituyen uno de los lugares más bucólicos de la provincia de Burgos.

La ermita de Santa María de la Hoz es una construcción del S.XIII aunque posiblemente esta ermita este edificada sobre algún templo anterior.

El puente de origen romano es en la actualidad un puente medieval que sustituye a un antiguo puente romano. Este puente permite salvar el cauce del río Molinar.

Junto a las ermitas surge una senda conocida como el paseo del Molinar recorre el cauce del río Molinar desde las ermitas de Tobera hasta que llega a la localidad de Tobera. A lo largo de la senda, el río Molinar se despeña en bonitas cascadas (unas de mayores dimensiones que otras). La senda tiene algo más de un kilómetro y cuenta con diversos miradores desde donde podremos admirar las distintas cascadas.

Una vez de nuevo en las ermitas continuamos dos kilómetros por la carretera. Saldremos del desfiladero y el valle se irá abriendo cada vez más. Poco después de dejar atrás un pequeño edificio que en el pasado funcionó como central hidroeléctrica llegamos a la altura de un camino que nace hacia la derecha.

Siguiendo las señales del GR-85 tomamos este camino que asciende paulatinamente. La vegetación arbórea es escasa. Tras unos dos kilómetros de ascenso llegamos al punto más alto de la ruta.

Continuaremos por una especie de meseta en la que prácticamente mantenemos el nivel, salvo por un descenso suave hasta Villanueva de los Montes. La iglesia de este pueblo presenta algunos elementos románicos.

Desde aquí tomamos la carreterita que da acceso al pueblo. Pasado unos 200 metros localizamos un camino que nace hacia la derecha.

A unos 2 km del pueblo iniciamos un nuevo ascendemos rodeados del túnel vegetal por la ladera que da acceso al valle de Tobalina.

Avanzamos por una senda con pendiente suave por un terreno cómodo entre vegetación . Esta es sin duda una de las parte más agradables del recorrido.Siguiendo el sendero y tras llegar a la parte alta iremos descendiendo por el camino que a media ladera nos lleva hasta el valle.

Enseguida llegamos a una carretera, que seguimos hacia la derecha y casi inmediatamente llegamos a Cillaperlata. Dejamos las indicaciones del GR a nuestra izquierda para tras dejar a nuestra derecha el lavadero, adéntranos en el pueblo. En La Iglesia de Nuestra Señora de Covadonga, del siglo XVIII se encuentra la talla más antigua de la Virgen de Covadonga, del siglo XII y estilo románico y la talla de la Virgen del Negro Día, de la misma época y estilo.

Retornamos al GR y comenzamos a caminar junto al Ebro, que en este punto muestra un cauce ancho y tranquilo por efecto de la cercana presa de Cillaperlata (esta presa hidroeléctrica fue de las primeras construidas en España, en el año 1904).

Avanzamos entre el río y unas tierras de labor, por un camino de gran belleza que varía en anchura pero que siempre es fácil de seguir. Llegamos a una carretera, que apenas hemos de seguir unos 50 metros para volver a tomar el primer camino que surge hacia la derecha.

Nos adentramos en un pinar donde una desvio a la derecha nos lleva a la
Ermita de la Virgen de Encinillas, que merece nuestra atención por la belleza del entorno y su valor etnográfico.

Este lugar tiene vinculación con el evento conocido como "Batalla del Negro Día". La tradición popular asegura que aquí está enterrado el duque Pedro de Cantabria, quien se habría unido en este lugar con sus tropas a las de Pelayo para llevar a cabo una horrorosa matanza de hasta 8000 sarracenos. La Virgen habría intervenido en el lance haciendo que el día durase dos horas más para que los cristianos pudiesen acabar su macabra tarea.

Desde la ermita seguimos por la pista que da servicio a la misma y llegamos a un cruce múltiple en el que seguimos recto, para recuperar la carretera sobre la que ya caminamos hasta Trespaderne.