CL ZA SA Fermoselle Cañones del río Tormes Fermoselle

Fermoselle Cañones del río Tormes Fermoselle

Ruta de casi 17 km y 600 m de desnivel acumulado. La ruta no tiene dificultades especiales pero su longitud, desnivel y el hecho de que toda ella discurre por la ladera sur, a pleno sol, nos lleva a calificarla como moderada.

Hemos disfrutado de un paisaje de gran belleza, prácticamente en todo el recorrido, y constituye, sin duda, lo mejor de esta ruta.

El recorrido consta de tres tramos diferenciados. El primero desde el punto de inicio hasta el puente de San Lorenzo, ya en el Tormes. El segundo, recorre el rio por su orilla derecha y luego asciende para adentrarse en el cañon. En el tercero, realizamos el regreso al pueblo, primero por una senda con fuerte pendiente en zigzag y luego, por pista, llaneando hasta la plaza del ayuntamiento.

La ruta sigue un sendero local perfectamente señalizado y gran parte de la senda esta desbrozada, por lo que el camino es cómodo. Comenzamos a caminar a la entrada del pueblo, junto a la residencia, y por una pista amplia nos encaminamos al primer hito del camino, “la Fuente de las Muelas”. A partir de este punto iniciamos el descenso al Tormes, con el que enlazamos en el puente de San Lorenzo. Antes de llegar al puente ya oímos el ruido del rio, que corre con fuerza desde el pantano de la Almendra.

En esta primera parte del camino, nos rodea un paisaje de encinas, almendros y olivos, muchas veces situados en bancales, pero hoy prácticamente la totalidad de las fincas están abandonadas. El paisaje de las cortinas con el arbolado entre los berrocales es realmente bonito.

Llegamos al puente y el camino sigue las marcas amarillas y blancas de la senda local, que coincide ahora con el GR 14 de la senda del Duero. Para llegar a Baños de Cordero tenemos que ascender para luego bajar al rio. El paisaje de la otra margen es fantástico. El arbolado está iniciando el cambio de color por el otoño y configura una imagen de gran colorido. Maravilloso es también el entorno en la zona de los baños.

Avanzamos por zonas sombreadas que nos dan un alivio. En el km 10,5 el camino va ganando altura. Tendremos que subir 250 m en 3 km. El ascenso es por una senda estrecha y con mucho desnivel, que serpentea en un continuo zigzag. Este tramo resulta cansado porque aunque la senda está en buen estado, la pendiente es fuerte y caminamos en las horas de más sol.

Una vez arriba, la senda se transforma en pista y llanea durante otros 3 km hasta la entrada del pueblo, junto al cementerio. Entramos en el pueblo y por calles estrechas y empinadas y nos dirigimos a la plaza, donde damos por terminada la ruta.