CL ZA SAYAGO Pereruela Aceña del Señor Rufino Puente Urrietas

CL ZA SAYAGO Pereruela - Aceña del Señor Rufino - Puente Urrietas

La ruta de 10 km y 190 m de ascenso acumulado, parte de la plaza del Ayuntamiento y avanza por el GR 14 “Senda del Duero”, gira hacia el Duero y por la orilla, llega hasta el Molino del Señor Rufino. Retorna por el mismo camino, se desvía para tomar otra vez el GR y tras acercarse al puente de las Urrietas, vuelve al pueblo siguiendo el GR.

Se trata de una ruta para disfrutar del paisaje: una amplia visión de la penillanura sayaguesa, la vegetación muy diferenciada de ambas márgenes, el Duero y sus riberas y los elementos patrimoniales como el molino, el puente y varios palomares que encontraremos en el camino.

El recorrido discurre por pistas de poca pendiente y en general en muy buen estado. En el tramo final del descenso al río, la pendiente es más acusada, pero la ruta no ofrece ninguna dificultad.

Pereruela, de unos 515 habitantes, cuenta con un reconocido prestigio nacional por su alfarería. Ya durante el siglo XIX alcanzó cierto renombre internacional al participar en las exposiciones universales de París y Viena de 1873 y 1878.

Descripción de la ruta

Iniciamos el camino en la plaza del pueblo, junto a la iglesia parroquial de Santa Eufemia del siglo XI-XIII pero hoy está reune diversos estilos arquitectónicos como románico y gótico. De su interior destaca el retablo de San Antón (siglo XVI), que en su día formó parte de un primitivo retablo mayor. En el exterior, en el ábside, aparece el escudo de los Docampo, que en el XVIII eran los propietarios de la mayor parte de las tierras e inmuebles del municipio e incluso de los derechos del barro usado en alfarería.

Salimos del pueblo siguiendo el GR, muy bien señalizado en esta zona, entre las cortinas llaman la atención los palomares, nosotros contamos 5 en el recorrido. Suponemos que están abandonados, aunque detectamos palomas en el que se encontraba junto al polideportivo. Los palomares constituían un complemento para las rentas y una fuente de proteínas en tiempos de escasez.

Continuamos por el GR hasta el km 1,7 en que nos desviamos por la pista de la derecha. Por diversas pistas de pendiente muy moderada, nos vamos acercando al Duero. Podemos observar antiguos postes que suponemos conducirían la electricidad desde las aceñas.

En el km 4 la pendiente se torna más acusada, pero pronto comenzamos a ver el Duero, bastante ancho en esta zona. Al llegar al río, lo recorremos agua abajo mientras disfrutamos de las vistas. El camino no está limpio y la vegetación empieza a cerrarlo.

Llegamos cerca del molino situado dentro del cauce, vistos a cierta distancia la silueta recuerda a la de un barco, por este motivo, aunque su nombre es del del Señor Rufino, se le ha dado el sobre nombre del barco. También es conocido como La Central. Sin duda el molino está bastante bien conservado.

Esta aceña aprovechaba la fuerza del río primero para producir harina y, más tarde, para generar energía. Posteriormente a comienzos de la segunda década del siglo XX, hasta los años sesenta, el Señor Rufino y sus hijos continuaron con la tradición harinera junto a la carretera de Zamora-Fermoselle, en el popularmente conocido "Molino Bárate", en las inmediaciones del teso del mismo nombre. Este molino fue la primera fábrica de harina movida por energía eléctrica –producida por la aceña- de la provincia de Zamora. Además, era un centro de distribución eléctrica para los pueblos de su entorno. Aunque inactivo desde hace décadas, ha llegado a nuestros días al ser convertido en casa rural-museo.

Tras disfrutar del entorno iniciamos el regreso. La primera rampa de subida será lo más costoso del recorrido. Llegamos a una bifurcación y tomamos la pista que nos lleva al GR. Conectamos con él cerca del puente de las Urrietas, un precioso puente sobre una rivera completamente seca en esta época del año.

El puente de las Urrietas que cruza la Rivera de Sobradillo de Palomares, se encuentra en la calzada Mirandesa que comunicaba con Miranda do Douro en Portugal. Tiene un aspecto imponente y macizo, consta de tres arcos, mayor el del centro, rematados por cuatro tajamares. Debido al trazado de las vías en las que se encuentran, siempre habían sido considerados de época romana o romana-medieval. Recientes investigaciones señalan que ha conocido, tres construcciones diferentes. La primera sería un origen romano-medieval, la segunda hay que situarla en la segunda mitad del siglo XV o primera del siglo XVI, y la tercera a finales del siglo XVIII.

Continuamos por el GR para llegar al pueblo y a inicio de la ruta junto a la iglesia