CLARÉS DE RIBOTA-VÉRTICE GEODÉSICO MONTEMAYOR Y TORRELAMASA-ARROYO VALLUNQUERA Y LA VEGA-RAMBLA RIBOLA: 14 NOV 2015

Hemos pasado junto a una batida de caza mayor, por eso si en fin de semana en esta época del año, puede ser peligroso,

Desde el municipio zaragozano de Clarés de Ribota situado cerca de la sierra de la Virgen, iniciamos del recorrido por el camino que baja al arroyo Vallunquera. Para llegar a él, tenemos que cruzar entre la niebla que se ha metido en el valle, la antigua vía de ferrocarril abandonada y la carretera N.234.
Al cruzar cogemos un tramo del camino de Torrijo, para subir entre grandes pinos al vértice geodésico Montemayor de 982 metros.
La bajada es por la cresta al principio y después monte a través, hasta coger un camino que va a la rambla Ribota. Para poder cruzar si baja algo más de agua, se puede tener algún problema de mojarse. A continuación se cruza un campo de almendros, la carretera de nuevo y vamos un tramo por la vía abandonada hasta el barranco del Val, donde cogemos un camino que sube muy tendido hacia Serrezuela.
Al llegar al desvío al Vértice geodésico de Torrelamasa, como vamos bien de tiempo continuamos por la cresta hasta el collado de la Fuente de Media Abarca de 1095 metros y a la cabecera del barranco de las Calderas, donde damos la vuelta después de ver el paisaje de la zona de Aranda de Moncayo.
De vuelta cogemos el sendero que sube a Vértice geodésico de Torrelamasa de 1.177 metros. Aquí tenemos buenas vistas de Clarés de Ribota y Malanquilla con su Molino y el Cucuta.
La bajada es entre puestos de palomeras pasando por el Collado Del Tornagal de 1111 metros y el Alto de Torrecilla de 1.134 metros. Al llegar al camino de la Virgen vamos por él, hasta que cruzamos un campo para entrar en el camino de los Monjes, que nos baja hasta el arroyo de la Vega.
Desde este arroyo se sube hacia Clarés de Ribota , pasando por un manantial o fuente redonda, con abrevadero y un antiguo lavadero, además de una zona de regadío.
En el Clarés damos una vuelta por sus estrechas calles, con algún pasadizo y balcones con forjas, antes de ver la iglesia parroquial de la Virgen del Castillo del románico tardío, aunque ha sufrido muchas transformaciones posteriores.