CLUB PATRIMONIO, LUCENA NATURAL - YTOS. ARQUEOLÓGICOS DEL CERRO ACEBUCHOSO Y DE LA MORANA - LAGUNAS DULCE Y AMARGA

Hoy hacemos una ruta Natural visitando dos de los tantos yacimientos arqueológicos que tiene el término municipal de Lucena. Llevamos como guia al arqueólogo Daniél Botella, buen profesional y mejor persona, del ayuntamiento de Lucena.
La ruta real ha sido de 8-9 kms, los demás que figuran ha sido en los desplazamientos desde Lucena.
Iniciamos la visita junto a la Fuente Real, en el Recinto Ferial. En coche nos trasladamos en fila india hasta el Yacimiento arqueológico del Cerro Acebuchoso, por la carretera de Jauja y a la izquierda por la Ctra de Benamejí antes de llegar a la Laguna de Tíscar..... mas o menos en mitad del campo donde Dios perdió la guitarra.
Aparcamos junto a la ctra. al pie del monte, mas o menos e iniciamos el sendero empinado que nos lleva a la cumbre del monte Acebuchoso donde esta el yacimiento en un polje rodeado de montículos calizos con bastantes cuevas en altura, algunas con pinturas rupestres. Mas alejado hay una sima, que no visitamos, mas o menos de 25 metros de profundidad, también con bastante interés arqueológico ya que eran los enterramientos de este asentimiento prehistórico. Una cárcel prehistórica, quizá ibérica o prerromana como muy joven. Muchas cisternas diseminadas por la ladera. Promete mucho juego este gran yacimiento que comenzará a excavarse en breve, tras la adquisición por parte del ayuntamiento.
Rodeando montes regresamos a los coches y ahora nos dirigimos con dirección Jauja hasta La Laguna Dulce y la Laguna amarga.
Un recinto vallado y señalizado con barandas de madera y algunos miradores. Está prohibido la entrada sin el permiso pertinente de la Junta, aunque en apariencia nadie te restringe con carteles prohibitivos.
La Laguna Dulce, ahora con agua, incomprensiblemente, y delante nuestro planearon y aterrizaron 8 flamencos en toda su plenitud y belleza.
Hicimos el recorrido hasta la Laguna Amarga, con bastante menos agua que la última vez que la ví, pero suficiente para la fauna que la habita... porrones, ánades y algunos flamencos. Ni rastro del Pato Malvasía que se podian contemplar antes.... cuando llovía.
Regreso a los coches y final de la visita por la mañana. Quedamos de nuevo para la tarde, para poder visitar el Puente Povedano, el Alfar Romano y el Mirador de Andalucía. Todo lo he visto anteriormente, por lo que desido marcharme y comer en casa.
Una visita cultural impresionante y con un guia de primer nivel, gracias a Club Patrimonio y al Ayuntamiento de Lucena.
Hasta la próxima chicos!!