Collado Umbralejo Peña Tomillar Mojon CImero Peña del reventon Prado Cerrajo Galve de Sorbe

Hay previsión de lluvia hasta las tres de la tarde, pero, aun así, salimos a hacer una extraordinaria ruta en la que subiremos desde el Collado de Umbralejo, por el Mojón Cimero, a la peña del Reventón y, posteriormente llegaremos hasta Galve de Sorbe.
Comenzamos con niebla, pero sin lluvia.
Arrancamos en Collado de Umbralejo, con muy buen camino, pasamos el Cerro del Tomillar y más arriba la Peña del Tomillar, Continuamos una buena subida hasta llegar al Mojón Cimero, (al que también llaman de Moroquero), en cuyo punto geodésico nos hacemos unas fotos y tomamos unas barritas energéticas.
Continuamos el camino, que ahora es una pequeña senda a veces borrada, pero ciertamente es más suave.
Pasamos por el Collado del Castillar, las majadas del Moroquero y las peñas del rebollo hasta el collado de la cruz de Matapedros.
Justo ahí, comienza la mayor dificultad de la jornada, la subida a la Peña del Reventón.
En la cima giramos a la derecha por la cuerda del reventón, hacia la cima de Prado Raso
Un poco hacia la izquierda y nos dirigimos a la Pradera de Cabezo Largo, donde nos vamos 90º a la izquierda hacia prado chiquito. En todo este tramo de cimas es difícil seguir un camino recto, hay que ir sorteando las rocas cimeras con diversas eses.
Se continua hacia Prado Cerrajo y la Cerveguilla, cerca de cuyo punto geodésico giramos totalmente a la izquierda y comenzamos a bajar el monte de pinos hasta encontrarnos con una pista forestal que es el camino de Valdepinos a Condemios. Caminando por elle llegamos a un cruce de caminos, Ahí debemos tomar el cortafuegos que está al frente izquierda de nuestra llegada. Este cortafuegos nos sube primero a la Peña Campanario y Cabezo Grande. Una vez allí, seguir de frente cerca de los postes del tendido eléctrico. Esta pista nos lleva ya hasta la carretera muy cerca de Galve.
Cruzando la carretera entramos en la zona de pradera y nos paramos en el merendero de la ermita de Nuestra Señora del Pinar. Allí comemos y nos hidratamos. Tras terminar, muy cerquita, está ya Galve donde se sirve un magnifico café caliente que nos reanima.
Magnifico día y buen camino para recomendar.