Collarada (2886 m), circular desde Espata

Itinerario (circular): Refugio de La Espata (1650 m) – Refugio de La Trapa (1715 m) – Canal del Achar (1820 m) – Refugio del Trapal/Los Cubillares (1920 m) – Barranco de la Ciresera SW (2325 m) – Collado entre Los Campaniles y Collarada (2672 m) – Collarada (2886 m) – Collado de Ip (2590 m) – campo de dolinas (2483 m) – Llanos des Bueis (2416 m) – Refugio de La Espata.

Tiempo efectivo: 5h45’

El Collarada es un mirador de primera magnitud del Pirineo aragonés y una montaña que destaca por su inmensa mole coronada por un singular y elegante collar pétreo. De gran presencia desde Jaca, atrae todas las miradas y su desnivel desde su base en Villanúa impone (1900 m!!). Una manera de atenuarlo si no se dispone de tiempo o fuerzas suficientes es ascender en coche por la pista que sube desde el centro de información de Villanúa (ver nota abajo sobre las condiciones de acceso en vehículo). Desde el refugio de La Espata el desnivel queda reducido a unos 1200m.

Partiendo del bucólico paraje de La Espata, donde destaca la Punta de su mismo nombre cual flecha hacia el cielo, decidimos seguir la pista hasta el refugio de La Trapa (2,5 km) con la idea de hacer una circular subiendo por el flanco suroeste de la montaña (Los Cubillares) y bajar luego directamente a La Espata por los Llanos de Bueis. Desde la Trapa la ruta encara una canal conocida como El Achar, tajo perfecto en la roca caliza que nos dará acceso a los pastizales superiores de los Cubillares. En el Achar es mejor subir por la izquierda de la canal, algunos pasos equipados pueden ayudar en caso de malas condiciones del terreno. En los Cubillares encontraremos a nuestra derecha las ruinas de otro antiguo refugio (La Trapa) y frente a nosotros se abren las amplias faldas del Collarada, cual dama de imponente porte. Es cuestión de encarar directamente hacia la cumbre, algunos hitos marcan el camino pero no tiene perdida (eso sí, atención en este terreno en caso de mala visibilidad). Nos adentraremos en la parte alta del barranco de la Ciresera y saldremos por su derecha (ojo!, en condiciones invernales pueden cambiar las cosas en esta zona) flanqueando dos gradas rocosas. Frente a nosotros se alzan los Campanales, graciosas formaciones de la roca caliza a modo de monolitos. A nuestra izquierda, en la otra vertiente del valle de Canfranc se alza la elegante Sierra de Bernera con el Pico de Aspe y el Valle de Aísa a sus pies, qué estampa más formidable! Y si seguimos girando la cabeza por dónde estamos subiendo, contemplaremos al sur el amplio panorama de la cuenca de Jaca con la Peña Oroel presidiendo el espectáculo.

La parte final de la ascensión es ruda pero sin dificultad, remontaremos en fuerte pendiente la pedriza a los pies del Collarada y acometeremos la canal final hasta el collado que separa los Campanales de la cumbre deseada. El espectáculo visual es impagable. A nuestros pies sobre la vertiente norte de la Montaña y en las profundiades del abismo, el embalse de Ip. Y luego, un subir y bajar de la mirada ante las grandes montañas de nuestro Pirineo, frente a frente la Pala de Ip y la Punta Escarra, más allá la inmensa mole del Midi d’Ossau, a nuestra derecha la Sierra de Partacua, a nuestra izquierda el Pico de Aspe y el Bisaurín. Y más allá, más allá, no se acaban las montañas!!!! Infiernos, Garmo Negro, Vignemale, Tendeñera, Mesa de los 3 Reyes, Annie…. Al sur, la inmensa y elongada cuenca de Jaca.

Tras una hora de degustación montañera sibarita, hay que bajar del monte con calma y buena letra (o mejor, buen paso!). Para completar nuestra circular descenderemos por el lado del Collado de Ip siguiendo el cordal en dirección sureste, quedando frente a nosotros la Collaradeta (fácil de subir aunque lo dejamos para otra ocasión). Desde el Collado de Ip, continuamos hacia el suroeste entre las dos cumbres, cruzando una primera dolina amplia y de fondo plano. A continuación, equivocadamente, nos introducimos en una zona laberíntica de dolinas progresando por terreno muy roto e incómodo. Se encuentran hitos dispersos pero resultan ser perdedores. Es recomendable decantarse hacia la izquierda, evitando el campo de dolinas y siguiendo en dirección suroeste por un largo cordal que por el otro lado se convierte en una amplia llanura inclinada (los llanos de Bueis). En esta zona volvemos a encontrar los hitos y ya solo resta un descenso algo pesado por terreno de pastos seguido de un barranco pronunciado, siempre con la vista al frente de la Punta Espata y los picos de Bacún. Este camino está señalizado desde Espata hasta el Collado de Ip y es una de las rutas recomendadas para ascender al Collarada. No obstante, a pesar de ser bastante directo encontramos el camino mucho más incómodo que por el lado del Refugio de la Trapa (en nuestro caso puede ser también por el cansancio acumulado).

Una gran ascensión en compañía de Ernesto. Disfrutad de la montaña!

Nota: El acceso por la pista del Collarada está regulado desde el Solano (barrera 50 m después del desvío a la Fuente del Paco) hasta el refugio de La Espata. Debe obtenerse previamente un permiso de circulación a través de la web del Ayuntamiento de Villanúa (5€), encontrareis los detalles en http://www.turismovillanua.net/turismo_villanua_pirineos.php?idRec=45