COLLSEROLA HISTÓRICA: Mundet - St Cebrià - Tibidabo - Budellera - Vallvidrera - Ruines Casino - Font Sert - St Medir - Mundet

Torrent de la Salamandra

Ermita Sant Cebrià

Ermita de origen románico, del siglo XII, que ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos. Se encontraba en estado ruinoso en el 1786 y fue reconstruida en el siglo XIX. El edificio es de una sola nave con cubierta de dos vertientes, de teja árabe y con campanario de espadaña. Esta construida con la misma pizarra del suelo en la que está asentada. En el interior hay un pequeño altar de estilo plateresco. Consagrada a Sant Cebrià i Santa Justina, es lugar tradicional de romerías y se celebra el aplec el 26 de septiembre. Según las inscripciones en latín i catalan que hay en el altar, pasaron por este lugar Francisco d'Assís e Ignacio de Loiola. En el año 1493 se estableció una comunidad de monjes mínimos de Sant Francisco de Paula, bajo la protección de Ferran II. Con el tiempo pasó a ser propiedad de los marqueses de Alfarràs, pero continua conservando su carácter de ermita.

Mina Grott

La Mina Grott es un túnel de canalización de aguas que atraviesa Collserola que tiene la particularidad de que, a principios del siglo XX pasaba un tren. Y no era un tren cualquiera... La etimología de este término singular proviene de 'mina' (conducto subterráneo por el cual transcurre el agua) y de la palabra inglesa 'grot', que significa 'gruta' o 'cueva'". Hecha la canalización, esta historia da un salto hasta 1907, cuando un joven emprendedor llamado Heribert Alemany propone construir en la zona del pantano un parque de recreo, con atracciones y zonas deportivas que se llamaría Lake Valley. Y enseguida surgió la necesidad de encontrar una manera rápida y efectiva para trasladar a los futuros clientes. A la urgencia de encontrar de qué manera podía llegar el público al Lake Valley se sumó la idea de convertir el mismo viaje en una experiencia estimulante. Todo ello desembocó en una idea que podría parecer arriesgada pero que, durante unos años se convirtió en una realidad: hacer pasar un trenecito eléctrico por el túnel del Minagrott. Así nació el Mina-Grott como tren, con unas características que lo hicieron muy especial. Era un tren pequeño, dado que el mismo túnel tiene una anchura de 1,40 metros y una altura de 2 metros, sin embargo, así y todo, se desarrolló un ferrocarril con capacidad para 32 pasajeros, que hacían el recorrido en unos seis minutos, rodeados de juegos de luces de colores que hacían que el viaje fuera una atracción más, la primera antes de llegar al parque propiamente dicho. Con un trazado recto y una pendiente muy suave, casi imperceptible, con un solo trenecito había bastante, de manera que el maquinista sólo tenía que cambiar de la cabeza a la cola del tren para cambiar el sentido de la marcha. El tren del Mina-Grott tuvo una corta historia, ya que funcionó entre el 13 de junio de 1908 y el 28 de noviembre de 1916, con un paro por orden judicial -y vigilado por la Guardia Civil- entre los días 1 al 6 de agosto de 1908. Todo ello fue muy accidentado, porque el proyecto muy pronto se encontró con bastantes obstáculos, empezando por la rivalidad con la compañía del Ferrocarril de Sarrià en Barcelona. Esta compañía muy pronto intentó adquirir el trenecito "para integrarlo en su conjunto de instalaciones" y así "eliminar la competencia". Aunque llegó a trasladar a unos 40.000 pasajeros, el tren dependía de la viabilidad del Lake Valley, un proyecto que no acabó de arrancar. Además, el Parque de Atracciones del Tibidabo, inaugurado en 1901 y consolidado como el principal espacio de recreo de Collserola hizo que el Lake Valley sólo llegara a inaugurarse parcialmente y sin devenir el éxito de público que se esperaba.

Font del Canet

La font del Canet es una fuente natural situada en el torrente de la Vinassa, a la umbría de la cima del Tibidabo. De un frontal de tocho visto sale el pico del que brota el agua, que cae a una pica rectangular, tambíen de tocho, y sobresale en superficie hasta perderse bajo la pizarra para volver al torrente. En el 2008 fue restaurada por la Diputación de Barcelona.

Vista Rica

Font dels Platans

Colonia del Tibidabo

La Colonia del Tibidabo es una pequeña urbanización que está justo al lado del parque de atracciones. Incluso, algunas de las casas comparten el jardín con las instalaciones del parque. Pero la verdad es que estas calles de aires modernistas son muy desconocidos para la mayoría de los barceloneses. Aquí, los vecinos pueden presumir de vivir en el punto más alto de la ciudad, bajo la figura del Sagrado Corazón del templo y bien junto a la Noria. Salvador Andreu, más conocido por las pastillas para la tos del doctor Andreu, además de farmacéutico también se dedicó al mercado inmobiliario. Él ideó la colonia del Tibidabo, pensada para alojar algunos de los trabajadores del parque, familiares y amigos. Su bisnieta Francisca Graells, que aún vive, explica que Andreu vivió tres epidemias de peste en Barcelona y esto hizo que se obsesiona por acercar los aires sanos de la naturaleza a los barceloneses. La colonia del Tibidabo la construyó entre 1910 y 1919. Actualmente viven muchos descendientes de Salvador Andreu pero también de antiguos trabajadores del parque

Font d'en Sert

Font de la Budellera

En la umbría del pico del Tibidabo, tocando Vallvidrera, en un fondal de una atracción singular, se esconde la Font de la Budellera, la más popular de las que se conservan en el Parque de Collserola, ordenada a base de muros, terrazas y escaleras, data de la segunda mitad del siglo XIX. El entorno de la Fuente se restauró en el año 1988 inspirandose en el proyecto original de J.C. N. Forestier (1918). También se colocó una fuente de red y una obra de Tàpies que representa el escudo de Barcelona. Sobre el origen del topónimo existen versiones diferentes. Una lo relaciona con las propiedades medicinales del agua para prevenir i curar los males de tripa (Budells en catalan). La otra hace referencia a una casa que había a sus pies, en la cual fabricaban cuerdas para guitarras en el año 1860.

Ruines Casino de la Rabassada

El casino de la Rabassada, fue un antiguo hotel y posteriormente casino construido en 1899 que se convirtió en uno de los centros más glamurosos de la Barcelona de principios del s.XX. En la actualidad solo podemos observar las ruinas que no ha engullido la vegetación a lo largo de los años. El hotel, rodeado de terreno montañoso, se construyó en 1899 y se convirtió en uno de los centros más glamurosos de la Barcelona de principios del s.XX. En 1911, con alguna que otra remodelación, el hotel pasó a ser un Casino, e incluyó gran parte de terreno para construir un parque de atracciones. Los diarios del momento lo anunciaban de la siguiente manera: «“… Casino particular. Juegos varios. Restaurante de lujo. Atracciones americanas. Scenic Railway, Cake Walk, Rowling Halleys. Entrada 0,50 pesetas…». Las atracciones con más éxito, eran la montaña rusa y el splash. La inversión que se llegó a hacer en este complejo nunca se recuperó al 100%. Durante la dictadura de Primo de Rivera, se prohibió el juego, y el casino quedó en desuso, convirtiéndose en cuartel de carabineros. Finalmente, hacia 1938, sin ninguna línea que le diera acceso, quedó en el abandono absoluto.

Baixador de Vallvidrera FGC

Font de la Rabassada

La font de la Rabassada, de estilo modernista, en su frontal, con un arrebozado estriado imitanto el tronco de los árboles, simula las formas i los volumenes de la montaña de Montserrat. La fuente está formada por tres inyectores, dos adosados a la sinuosa pared y otro, hundido en un espacio al que se accede por unas escaleras, delante de la pared que intercepta al torrente. Bajo la sombra de unos tilos monumentales, la mesa del mundo, con indicaciones de las direcciones de diversos puntos de nuestro planeta: Haití, Londres... En su dia, la fuente formaba parte de los jardines del antiguo Casino de la Rabassada, hoy totalmente en ruinas. Muy cerca, encontramos la fuente de Can Ribes, arreglada en el 1995 por los servicios técnicos del Consorcio del Parque Natural de Collserola.

Parque de atracciones Tibidabo

En el año 1899 el farmacéutico Salvador Andreu promueve un proyecto de urbanización de la montaña del Tibidabo, planteando la creación de una línea de tranvía, un funicular y un parque de atracciones, constituyéndose a tal efecto el 20 de febrero de 1899 la Sociedad Anónima El Tibidabo. Las obras del tranvía y el funicular comienzan el 16 de junio de 1900, siendo inaugurados el 29 de octubre de 1901 por el cardenal de Barcelona Salvador Casañas i Pagès el Tranvía Azul y el Funicular del Tibidabo, pero no fue hasta 1905 cuando empezaron a funcionar las primeras atracciones, entre las cuales destacan los espejos, algunos telescopios y binoculares para observar la ciudad, los primeros autómatas, columpios, el tiro Flobert, juegos de bolos, una estación de palomas mensajeras... El negocio prosperaba y unas décadas más tarde llegaron el Carrusel, el Avión, el Ferrocarril Aéreo, la Atalaya, el Castillo Encantado y otras atracciones desaparecidas como el Teleférico, las Ollas Voladoras, el Tren en Miniatura (que era una réplica de la primera línea de ferrocarril de la península entre Barcelona y Mataró inaugurada en el 1848) o la Casa de Sorpresas. Esta prosperidad se mantuvo hasta la aparición del coche SEAT 600, que debido a su popularidad provocó una caída en el número de visitas al parque. El parque del Tibidabo, entre los cinco más longevos de Europa, cuenta a día de hoy con un histórico museo de autómatas, (por el cual se interesó al mismísimo Walt Disney, que intentó comprarlo ofreciendo un cheque en blanco en 1957) y con numerosas atracciones, desde la imponente Atalaya en el emblema que es todavía hoy el simulador de vuelo y una réplica del avión que hizo el primer vuelo Barcelona-Madrid realizado en 1927.

Sant Medir

La Ermita de Sant Medir, en el término municipal de Sant Cugat del Vallés, se encuentra cerca del antiguo camino romano de Egara (Terrassa) a Barcino (Barcelona), que pasando por Castrum Octavianum (Sant Cugat) entraba en la sierra de Collserola por la valle de Gausac (o valle de Sant Medir). El primer documento en el que se hace referencia data del año 962 como propiedad del monasterio de Sant Cugat. Se trata de una construcción románica de aire tradicional. Se alza una planta rectangular de 8,8 x 7,3 metros y la sacristía se encuentra en una anexo del ala izquierda. Coronando la entrada de la ermita se encuentra un campanar de espadaña con dos campanas. Su interior está formado por una vuelta de cañón y cuenta con un coro al cual se accede por una escalera de caracol. Destaca el portal de punta redonda encima del cual hay un relieve de la Santisima Trinidad del año 1447. Recordemos que los monjes de Sant Cugat se encargaron hasta el año 1446.

Pas del Rei

Area Picnic Santa Maria de Vallvidrera

Font Joana

Parada Metro Mundet L3

Ciudad de los Muchachos (Can Puig)

La Ciudad de los Muchachos Casa Puig fue un internado destinado a niños huérfanos, abandonados o sin recursos económicos surgido en el franquismo. se construyó en los alrededores de la masía de Can Puig, situada en el término municipal de Sant Cugat del Vallès, en el camino de Sant Medir muy cerca de la carretera de la Rabassada. En 1877 la propiedad de la casa era de Rosa Gualba Spigol, y tras pasar por diferentes propietarios el 19 de septiembre de 1923 la vendieron al Ayuntamiento de Barcelona. Según informaciones orales, tras la Guerra Civil fue cedida en uso a los Hermanos de la Salle los cuales la reconvirtieron en Casa Puig para servicios sociales. En esos años de posguerra, el Auxilio Social, una organización englobada dentro de la Sección Femenina de la Falange Española se planteó la idea de crear un internado para niños en riesgo de exclusión social. Concretamente, esta organización de socorro humanitario fue fundada por Mercedes Sanz Bachiller (viuda de Onésimo Redondo), la cual, conjuntamente con su segundo marido Javier Martinez de Bedoya, llevaron a cabo la idea después de haber efectuado diversos viajes a la Alemania nazi para observar cómo se hacía la gestión de esta clase de internados. La iniciativa tuvo el apoyo del embajador alemán en España, el general Wilhelm Von Faupel, encargado de darle al proyecto el soporte inicial que necesitaba, junto con su segundo, el general Kroeger. Sin embargo, la realidad distaba mucho de aquellas buenas pretensiones porque el internado fue un auténtico centro de reclusión, donde los niños eran sometidos a una disciplina pseudo militar de gran trasfondo ideológico y, por consiguiente, adoctrinador de los valores del catolicismo y del régimen franquista. Estos niños, pertenecientes en su mayoría a las clases sociales más desfavorecidas, padecían a menudo todo tipo de castigos físicos (como azotes, beber un frasco de aceite de ricino o reclusión en cuartos oscuros) y psicológicos (como la prohibición de ver a los padres y familiares los días de visita semanal, la prohibición de mantener conversaciones después de la cena o reducir las raciones de comida) Hoy en día muchos aficionados a las psicofonías y al mundo paranormal se dan cita en este olvidado centro.

Pantà de Vallvidrera

Font de la Llet

Revolt de les Monges

El 27 de julio de 1936 cinco monjas fueron detenidas por unos milicianos anarquistas de la FAI cuando estaban escondidas en un piso y los milicianos se presentaron allí. Al llamar una a otra «madre» en presencia de una miliciana prácticamente se delataron. Fueron conducidas a un piso del barrio de Gracia, donde las conminaron a abandonar sus hábitos y a renegar de su fe, cosa a la que se negaron. Entonces las introdujeron otra vez en un camión y les hicieron creer que las llevarían de nuevo a la calle Trafalgar pero, al ver que el camión hacía el camino de subida, en sentido contrario al debido, entendieron que algo no iba bien. Las hicieron bajar en un recodo de la carretera antes citada conocido como «el Fero». Allí, los milicianos anarquistas dispararon y mataron a tres de las hermanas de un tiro en la cabeza (Adelfa Soro Bó, Teresa Prats Martí y Ramona Fossas Románs), pero la misma miliciana que las había interrogado, en un ejercicio de crueldad, pidió a sus compañeros que no las mataran tan rápido, que sufrieran. Así, las dos que quedaban, Otilia Alonso González y Ramona Perramon Vila, recibieron un tiro en el estómago y fueron abandonadas para que se desangraran junto a los cuerpos de sus compañeras. Los tiros llamaron la atención en el vecindario de Vallvidrera y dos vecinos acudieron a ver qué pasaba, procurando auxilio a las víctimas y trasladándolas a un hospital provisional de la Cruz Roja cercano. Otilia sobrevivió lo justo para contarle a un médico lo sucedido. Ramona Perramon sobrevivió aun unas horas más durante la noche del 27 al 28 y, gracias a su testimonio, conocemos esta historia. Fueron beatificadas el 28 de octubre de 2007 y la curva donde recibieron los disparos se conoce hoy como ‘el revolt de les monges’. El pequeño monolito que honra su memoria consta de varias inscripciones, que rezan lo siguiente: «Aquí dieron la vida en testimonio de su fe el 27 de julio de 1936 las R.R. Dominicas de la Anunciata. Adelfa Soro Bó, Teresa Prats Martí, Ramona Fossas Románs, Ramona Perramon Vila, Otilia Alonso González. Sus Hermanas de congregación, en recuerdo.”

Entrada Parque Collserola

Bar Restaurante UB Mundet