Barcelona Sants-Turó del Temple-Penya del Moro-Turó Rodó-Turó de la Coscollera-Turó de la Tina

En estos tiempos de confinamientos, se corre el riesgo de no tener al alcance retos lo suficientemente estimulantes. Esta ruta cumple una doble función. Está diseñada para visitar varios turons, con el consiguiente sube y baja trencacames que ayuda a mantener la forma, y además, para facilitar el no perder práctica en la navegación con gps y aprovechando la abundancia de senderos en Collserola, se indican los mínimos cambios de dirección para poder prestar atención al track y con ello conseguir la excelencia en orientación. Como es evidente, el tramo inicial y final son por zona urbana. Demasiado para el gusto de la mayoría, pero no hay otra opción factible ("dentro de la ley"). Una vez en Esplugues, empieza con un precalentamiento en un empinado tramo de escales que lleva hasta las proximidades del Turó del Temple, para bajar luego por una trialera que han acondicionado para ese uso con peraltes y palets, e incluso con una rampa de salto. Aunque la humedad y la degradación del terreno obligan a extremar las precauciones, lleva enseguida a una zona boscosa poco concurrida y muy pintoresca. Un largo trecho intentando evitar al máximo la pista, pasando por el Poni Club donde los equinos acuden confiadamente por si les damos comida, nos acerca a la Penya del Moro. Esta segunda subida, nos recompensa con las hermosas vistas desde el Mirador y con los restos del poblado ibérico que hay en su cumbre. Retrocediendo un tanto hasta el Coll de Can Solanes, dejamos la pista para pasar por el Fornot de les Torres y la Font de Santa Margarida, sin agua. El rodeo y el consiguiente descenso, prepara la nueva subida, esta vez al Turó Rodó, también con excelentes panorámicas y enseguida al Turó de la Coscollera. Pinos, vegetación y un tramo de pista al final, nos acompañan hasta el pie del Turó de la Tina, cuya empinada pendiente ensancha los pulmones y nos recuerda los kilómetros que llevamos recorridos. Ya estamos cerca de la conocida zona de la Plaça Mireia, como demuestra la cantidad de personas que vamos encontrando ahora en nuestro camino. Llegando a la Ronda Verda nos encontramos ya con las autovías y el ruido de tráfico típico de la ciudad. No creo necesario comentar el paso por la zona urbana y es evidente que esta ruta se puede iniciar desde el punto que cada uno considere oportuno o crea conveniente.