Collserola: Turò d'en Corts-Sant Pere Màrtir o Puig d'Ossa(100 cimas FEEC-399 m)-Baterias antiaéreas.

Damos una vuelta por la Sierra de Collserola, ruta con unas vistas espectaculares a toda Barcelona y alrededores.
Dejamos el coche en el Mirador del Turó d'en Corts.
Cogemos un camino que sale a la izquierda marcado en un poste de madera con E02.
Llegamos muy pronto al Turó d'en Corts. Nos encontramos con un bonito banco de madera, donde nos informa que en 6 horas en la sierra de Collserola crece la cantidad de madera que hay en ese banco.
Subimos a ver la representación de la virgen de Santa María de Collserola que está junto al Turó y cogemos sendero detrás de ésta.
Se va avanzando cómodamente entre pequeños senderos y pista ancha. Llegamos a otros dos bonitos bancos de madera con unas vistas impresionantes.
Los bancos nos informan que con el árbol que se han construido se absorbieron 800 kg de CO2. Impresionantes datos que nos hacen pensar y nos confirman la importancia de nuestros bosques en todo el mundo.
Avanzando ruta, muy pronto podemos ver la antena de telecomunicaciones y la torre de vigilancia contra incendios.
Llegamos a la cumbre de Sant Pere Màrtir.
El sitio la verdad esta un poco cutre, pensamos encontrarnos una imagen de Sant Pere Martí y hay solamente una placa con unas piedras llenas de flores de plástico descoloridas. En fin, es lo que hay.
Bordeamos la antena por su parte trasera y vamos a ver las baterias antiaéreas.
A partir de aquí volvemos prácticamente por los mismos pasos que hicimos de ida, hicimos un pequeño desvío por un sendero y vimos unos curiosos pinos pintados. Y en el Turó no desviamos a la izquierda y llegamos a nuestro coche por el otro camino.
Por hoy ya tenemos un diferente: ¡¡¡Reto Conseguido!!!

San Pedro Mártir o Sant Pere Màrtir

La montaña de San Pedro Mártir (en catalán, Sant Pere Màrtir), conocida también como Puig de Ossa (en catalán, Puig d'Ossa), tiene una altura de 399 m y es una de las últimas elevaciones meridionales de la sierra de Collserola.

Puig de Ossa corresponde al antiguo topónimo Monte de Ursa, que se encuentra documentado desde el año 986. El otro nombre de la montaña hace referencia a la ermita de San Pedro Mártir que se construyó en su cumbre en el siglo XVII pero que fue abandonada en 1792, cuando se transformó en una fortificación con la presencia de un destacamento militar, prácticamente desde la Guerra de los Segadores hasta la Guerra Civil española. Su cumbre es un lugar de observación ideal por el dominio visual de la entrada en Barcelona, puesto que domina el paso de las vías de comunicación entre el río Llobregat y Barcelona. Por su situación, ha sido considerado durante muchos años como un punto estratégico con fines militares. En su cumbre hay indicios de un poblado íbero.


La cumbre de San Pedro Mártir es el punto de intersección que divide los municipios de San Justo Desvern, Esplugas de Llobregat y Barcelona. Cerca se han construido depósitos de agua procedente del río Llobregat para el suministro a los habitantes de las poblaciones cercanas. En la década de 1970 se instaló una torre de telecomunicaciones que la hace identificable desde una gran parte de la metrópoli de Barcelona, produciendo un impacto visual destacable en la sierra de Collserola.

Baterías antiaéreas

A lo largo del tiempo, la montaña de Sant Pere Mártir, situada dentro del Parque de Collserola, ha actuado como punto estratégico para la defensa del plan de Barcelona y Baix Llobregat.
Durante la Guerra Civil española (1936-1939), causada por un golpe de estado militar en contra del gobierno legítimo de la República, se estableció en la montaña un punto de defensa antiaérea y una estación de radio telefonía.
Además, la actual caseta de las Aguas fue reconvertida, puntualmente, en cuartel general de los soldados destinados en la zona. El ejército de Franco, con la ayuda de las aviaciones italiana y alemana, llevó a cabo bombardeos sistemáticos sobre la población civil: la guerra aérea se convirtió en unos de los factores claves para su victoria.

Ante esto, la Generalitat de Cataluña creó, el 1937, la Junta de Defensa Pasiva con la misión de construir refugios antiaéreos y de organizar el contraataque. El principal grupo de defensa antiaéreo de Barcelona se situó en el cerro de la Rovira, mientras que a San Pedro Mártir y en Montjuic, se instalaron posiciones de apoyo. A San Pedro Mártir se construyó una batería antiaérea formada por tres bases de cañón o piezas de artillería con el objetivo de abatir aviones enemigos, pero su efectividad fue escasa y funcionó más bien como un elemento de disuasión. Todavía se conservan algunos restos que dan testigo de la presencia de los reflectors y de la casamata.
Hoy dos de las plataformas defensivas se pueden visitar como espacio de memoria representativo de la lucha para la defensa de la democracia en Cataluña.

Información:

Wikipedia