Colònia de Sant Corneli - Fígols - Jaciments de Fumanya - l'Artic - Camí del Boixader - Cingles de Vallcebre - Grau dels Boits

Por mucho que vayamos al Berguedà siempre consigue fascinarnos, siempre hay algo distinto, algo que te atrapa, incluso si ya has pasado por allí con anterioridad, me encanta.
Comenzamos la ruta desde el parking del Museu de les Mines de Cercs, en la Colònia de Sant Corneli (Cercs), en una mañana muy fría, y para empezar ya vemos las vagonetas de exposición que hay junto con muchas cosas que nos recuerdan el pasado minero de esta zona, será cuestión de visitarlo cuando esté abierto, seguro que es espectacular.
Al principio subimos por pista asfaltada, vamos subiendo y las vistas se van abriendo dejando a nuestra espalda la gran Serra del Catllaràs, imponente.
Seguimos subiendo por pista, dejamos el PR-C 73 que hasta ahora estábamos siguiendo y continuamos subiendo con este espléndido día que nos ha tocado.
En paralelo a la BV-4025 llegamos a Fígols, un pequeño pueblo con la Iglesia de Santa Cecilia destacando por encima de todo, detrás del ayuntamiento volvemos al PR-C73 y seguimos subiendo, volvemos la mirada hacia atrás para ver Fígols y detrás la Serra del Catllaràs, una estampa preciosa.
Avanzamos por pista y sendero y aparecen el Gran Puigmal y los Torreneules al fondo, seguimos subiendo y nos desviamos un momento para visitar la Ermita de Sant Mateu de Fumanya, lástima que no se pueda visitar en su interior, desde luego por fuera es muy bonita.
En este punto nos desviamos de la ruta que teníamos prevista ya que unos enormes perros estaban en nuestro camino y decidimos seguir un pequeño tramo más de carretera y subir ya hasta el Conjunt Paleontológic de Fumanya, que está cerrado y vemos el corte en la montaña donde se encuentran las huellas de dinosaurio, lógicamente desde donde estamos no de pueden apreciar.
Llegamos al Coll de Fumanya y subimos para ver algo más del yacimiento, pero no se aprecia, y ya nos dirigimos hacia la cima de l'Artic, primero por un sendero muy bonito hasta llegar a un indicador que nos dice que estamos en el final del Camí Aeri de l'Artic, que tenemos pensado hacer en otro momento, y desde allí subimos por un sendero casi escondido y estrecho que nos lleva al punto más alto de la ruta de hoy, el Cim de l'Artic, con sus afiladas rocas y sus maravillosas vistas, un lugar solitario a los pies de la gran Serra d'Ensija, nos comemos el bocata disfrutando del momento y ya bajamos por donde habíamos venido hasta el sendero.
Ahora ya bajamos decididamente por el Camí del Boixader, un sendero precioso, un bosque que disfrutamos al máximo, unos 3 Km de maravilloso bosque que nos llevan directamente als Cingles de Vallcebre, con varios miradores que te dejan con la boca abierta, ya los habíamos visto pero es igual, la Vall del Llobregat, con el Pantà de la Baells, Fígols, el Catllaràs, el Cadí al otro lado, las vistas de esos acantilados maravillosos, algo descomunal, tienes la sensación de estar muy alto.
Lo recordaba precioso, pero es que es más bonito que los recuerdos, me encantan els Cingles de Vallcebre.
Ahora ya toca bajar, y después de pasar por varios Graus (Grau de Cal Gat, Grau de la Mola, Grau del Sastre, Grau de la Canaleta) nosotros bajaremos por el Grau dels Boits, y para nuestra sorpresa es una bajada muy vertical con pasamanos y cadenas, que en un primer momento impresiona pero que después no es nada difícil, es si, no te tropieces.
Un primer tramo de bajada realmente bonito, con grandes vistas y que después de este tramo de escaleras y cadenas ya seguimos por sendero, siguiendo marcas amarillas y blancas y después solamente amarillas, este tramo es algo perdedor, hay que estar muy atento a las marcas amarillas, nosotros las perdimos un par de veces pero rápidamente las recuperamos.
Después de esta bajada algo perdedora llegamos a la Colònia de Sant Corneli, y entramos justo al lado de unos antiguos lavaderos (Safareig) que son muy bonitos, es casi obligada una pequeña visita, es algo que no se ve en muchos lugares.
Ya bajamos por las calles de la Colònia de Sant Corneli y llegamos de nuevo al Museu de les Mines de Cercs para terminar una maravillosa ruta.
Nunca nos cansaremos de visitar esta maravillosa comarca.