CONGOST DE MONTREBEI Y PASARELAS DE MONTFALCÓ 2015-05-23

Paso un fin de semana en la Val d'Aran (Lleida) y como el tiempo no acompaña, decidimos irnos al sur y visitar el Congost de Montrebei, que alguno de los componentes del grupo todavía no conoce y es una de las excursiones imprescindibles del entorno de Lleida.

COMO LLEGAR: En Puente de Montañana (Huesca) hay que ir en busca del puente que atraviesa el río, indicado Tremp. Nada más rebasar el puente hay que coger a la derecha una pista asfaltada (La Clua) que va paralela al río y que nos llevará hasta el aparcamiento de La Masieta (encontraremos varios desvíos, nosotros siempre a la derecha hacia Montrebei).

NOTA: Por dejar el coche en La Masieta cobran cuatro euros por vehículo.

09.40 h: Iniciamos la marcha. El día es espectacular, mucho sol, quizá demasiado calor para la época pero la montaña está en su mejor momento, todo muy verde y las plantas aromáticas en flor.

El camino no tiene pérdida, la entrada al Congost se ve claramente y no hay más que seguir la senda que transcurre paralela al agua e ignorar cualquier desvío a la izquierda que se pueda encontrar, varios de ellos señalizados.

10.00 h: Llegamos al puente metálico que marca el inicio del Congost. Todavía quedan unos pocos minutos hasta adentrarse en sus verticales paredes. De momento un plácido sendero nos irá acercando atravesando un bosquecillo que nos proporciona un poco de sombra.

En la denominada Pared de Catalunya hay excavados dos senderos, uno que data de 1925 y que solo se puede hacer cuando la cota de agua del pantano está muy baja y el actual que data de 1984 cuando se elevó la altura de la presa de Canelles.

El camino del desfiladero es lo suficientemente amplio como para sentirse seguro en todo momento, hay unos pocos miradores y un pequeño túnel. Además, cuenta con un cable de seguridad a lo largo de todo el recorrido que ayudará a los que tengan un poco de vértigo.

10.20 h: Pasamos un pequeño túnel que se encuentra más o menos a la mitad del Congost. Unos pocos metros más adelante el camino hace un pequeño y marcado recodo, aquí está el acceso a la cueva Colomera. Si bien en la actualidad no se puede visitar el interior por excavaciones arqueológicas, merece la pena subir aunque solo sea por la singular vista que ofrece desde la boca de entrada sobre Montrebei, son apenas cinco minutos de esfuerzo, con grapas y cadenas en las partes más verticales.

10.40 h: De nuevo en el camino finalizamos el paso por Montrebei y llegamos al desvío que hemos de tomar para ir al Congost del Seguer y a las pasarelas de Montfalcó (11.00 h). Un amplio sendero baja decidido hasta la orilla del pantano, donde encontraremos un puente metálico que nos ha de llevar a la ribera aragonesa.

Una vez cruzado el puente, la senda sube con fuerza para ir en busca del primer tramo de las escaleras.

11.20 h: Inicio de las pasarelas de Montfalcó. Se realiza en bajada haciendo numerosas lazadas, después encontraremos un tramo de enlace para ir a buscar el segundo tramo que también se realiza en bajada.

11.45 h: Finalizadas las pasarelas, el camino sigue durante unos minutos más o menos llano. Pasaremos por el Corral de la Viña y si somos observadores podremos ver algún árbol centenario, campos de cultivo abandonados y útiles de labranza.

Desde este punto el camino vuelve a subir pues vamos al Albergue de Montfalcó, a la ermita de Santa Quiteria y el pico homónimo. Más o menos a media subida encontraremos un área de picnic con fuente permanente.

12.20 h: Explanada del Albergue de Montfalcó, antes de descansar un rato continuamos por una senda a la izquierda que nos ha de llevar a la ermita románica de Santa Quiteria y subiremos por la cresta hasta el cercano pico del mismo nombre. La visita es muy recomendable, la ermita es bonita y el emplazamiento nos regala unas de las mejores vistas de toda la excursión.

13.00 h: De regreso al albergue, paramos a comer y descansar un buen rato. Como el calor aprieta unas buenas cervezas (coca cola para el más joven del grupo) nos ayudan a reponernos del esfuerzo. La verdad es que se está muy bien en la terraza,

13.30 h: Reiniciamos la marcha, la vuelta se realiza por el mismo camino ahora en bajada. Pasaremos por el área de descanso, el Corral de la Viña y casi sin darnos cuenta llegaremos al inicio de las pasarelas.

14.00 h: Los dos tramos que ahora tendremos que subir, son en algunos pasos bastante estrechas y con el aumento de visitantes a estas horas tienes que guardar turno cuando te cruzas con alguien pero por lo demás no presentan problema alguno. Por cierto, están en perfecto estado de conservación.

14.25 h: Llegamos al puente metálico y abandonamos la parte aragonesa de la excursión, toca subir hasta el cruce que nos conducirá al Congost de Montrebei y el aparcamiento de la Masieta. El camino tiene numerosos escalones que facilitan la progresión aunque obligan a levantar mucho las piernas y cansa bastante.

14.45 h: Inicio del Congost (o final, según se mire), hay muchos más senderistas que esta mañana pero esto no representa ningún problema, es lo suficientemente ancho como para pasar con cierta holgura.

Verlo en sentido contrario no hace más que aumentar la belleza del lugar, en sin duda una de esas excursiones que no debe faltar en el curriculum de todo aficionado al senderismo, pero si es posible fuera de los rigores del verano.

15.35 h: Llegamos al aparcamiento de la Masieta, a estas horas el calor aprieta así que nos cambiamos rápido y volvemos a la Val d'Aran donde lo celebraremos como es debido.

Salud y montaña.