Congosto de Entremón. Embalse de Mediano. Abizanda. GR-1 (Sendero Histórico).
near Ligüerre de Cinca, Aragón (España)
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Itinerary description
Viaje al Pirineo, con el mismo esquema de organización utilizado anteriormente: Viaje y primeras rutas en el mismo día, y mezcla de naturaleza y cultura con rutas de escasa dureza, para poder llegar al hotel de destino a buena hora, dejando las rutas más duras para los días intermedios. En este caso la ruta a pie no incluye el paso por Abizanda, pero la belleza e importancia cultural de esta población, donde paramos a comer algo antes de iniciar el recorrido por el Congosto de Entrenó, aconseja recalcar que esta es una visita casi obligada para los caminantes que pasen por aquí, aunque el acceso más cómodo se hace en coche.
Abizanda es una pequeña población medieval, situada en el Sobrarbe, donde destaca un impresionante torreón de enormes proporciones, construidos en el siglo XI; hay otros restos de estilos árabe y románico, incluyendo el Castillo edificado por orden de Sancho Garcés III, un sorprendente pozo de época islámica y numerosas construcciones de estilo tradicional en piedra. En la plaza, con vistas al magnífico conjunto principal, pasamos un rato magnífico, sentados a una mesa mientras comíamos un bocadillo. Para llegar a Abizanda, desde Valencia, seguimos la A-23 hasta Huesca, donde nos desviamos hacia Barbastro, para luego seguir por la A-138 hasta la salida de Abizanda.
Al salir de Abizanda volvemos a la A-138 para, pocos kilómetros después, salir a la altura de Mesón de Ligüerre por la carretera de Palo o del Valle de la Fueva (A-2206) que, tras cruzar el río Cinca sobre un moderno puente tendido sobre la cola del embalse de El Grado I, nos ofrece un lugar donde podemos dejar aparcado el coche, para iniciar la ruta a pie por el Congosto de Entremón. Para ello seguiremos subiendo por la carretera durante unas pocas decenas de metros, y encontraremos un sendero señalizado (el GR-1), que sale por la izquierda y sube rápidamente hasta el nivel en que entramos en el Congosto.
A partir de aquí entramos en un paisaje de ensueño, habitado desde muy antiguo, en el Neolítico y la Edad de los Metales. Sobre nosotros la gran pared rocosa corresponde a la Peña Picatiecho, y en la vecindad se encuentra la Cueva de la Miranda, con un importante yacimiento arqueológico del Neolítico (5.000 a.C.) donde se asentaron los primeros pobladores del Sobrarbe. Los tramos más estrechos del congosto se encuentran al principio, y pronto llegamos a la Cueva de las Palomas, para después encontrarnos una zona de sendero en la que la pared ha sido excavada para permitir construir el llamado Paso de Media Caña. Esta zona es bellísima, con el interés suplementario de su vegetación (muy favorecida por un clima mediterráneo influenciado por la orientación del estrecho) y fauna aviaria: esa riqueza, particularmente en rapaces cuyos nidos se aprecian en las paredes rocosas, ha hecho que esta zona sea conocida como una Ruta Ornitológica de particular interés.
En esta zona inicial encontraremos varios pasos protegidos con cables, o peldaños metálicos, para favorecer el paso, pero la ruta no es en absoluto peligrosa para gente con experiencia o que pase con el necesario cuidado. Desde luego no es una ruta para ir sin mirar donde pones el pie.
El río gira más adelante hacia el norte mientras las laderas, que en algunos sitios superan los 500 metros de altitud, pierden altura y el estrecho comienza a abrirse mientras al fondo vemos la presa e instalaciones complementarias del Embalse de Mediano. A nuestra izquierda podremos ver en algunos puntos partes del conjunto defensivo de Samitier, aunque las vistas impresionantes son las que se tiene desde arriba. Esta zona, ahora muy pacífica y antes con remolinos y grandes rápidos, era temida en tiempos por los nabateros, los hombres que conducían grandes troncos de árboles transportándolos desde el Pirineo hasta el río Ebro, un oficio que desapareció con la construcción en 1950 de la presa del Embalse de Mediano.
Cerca ya de la presa del embalse, el sendero se transforma en una pista asfaltada, que luego gira a la derecha y asciende por una carretera que atraviesa un túnel a cuyo final salimos a la carretera que pasa por la parte superior del embalse. Aquí encontraremos, a poco de salir del túnel, una escalera metálica que nos permite subir a la pista de coronación de la presa, desde donde tenemos excelentes vistas hacia el Embalse de Mediano, donde ahora que el nivel del agua está muy bajo ha quedado al descubierto casi por completo la antigua iglesia de Mediano, habitualmente sumergida entre las aguas.
Tras disfrutar de la contemplación del entorno, emprendemos la vuelta deshaciendo el camino que hemos hecho previamente, sin modificaciones y, por supuesto, sin dificultad.
Llegados al final, bajamos a la carretera y alcanzamos los coches, donde termina una bella ruta que ha justificado con creces las informaciones que nos aconsejaban visitarla.
Una ruta corta, sin dificultad técnica apreciable, con protecciones y ayudas que son de agradecer como elemento auxiliar de seguridad, pero que realmente no son muy necesarias. No es una ruta para personas con dificultades de movilidad significativas, y debe tenerse cuidado con los niños, sobre todo en los lugares expuestos como el Paso de la Media Caña. Es aconsejable llevar buen calzado, aunque no necesariamente de montaña, y los bastones son útiles en este contexto; llevar algo de agua puede ser conveniente.
Abizanda es una pequeña población medieval, situada en el Sobrarbe, donde destaca un impresionante torreón de enormes proporciones, construidos en el siglo XI; hay otros restos de estilos árabe y románico, incluyendo el Castillo edificado por orden de Sancho Garcés III, un sorprendente pozo de época islámica y numerosas construcciones de estilo tradicional en piedra. En la plaza, con vistas al magnífico conjunto principal, pasamos un rato magnífico, sentados a una mesa mientras comíamos un bocadillo. Para llegar a Abizanda, desde Valencia, seguimos la A-23 hasta Huesca, donde nos desviamos hacia Barbastro, para luego seguir por la A-138 hasta la salida de Abizanda.
Al salir de Abizanda volvemos a la A-138 para, pocos kilómetros después, salir a la altura de Mesón de Ligüerre por la carretera de Palo o del Valle de la Fueva (A-2206) que, tras cruzar el río Cinca sobre un moderno puente tendido sobre la cola del embalse de El Grado I, nos ofrece un lugar donde podemos dejar aparcado el coche, para iniciar la ruta a pie por el Congosto de Entremón. Para ello seguiremos subiendo por la carretera durante unas pocas decenas de metros, y encontraremos un sendero señalizado (el GR-1), que sale por la izquierda y sube rápidamente hasta el nivel en que entramos en el Congosto.
A partir de aquí entramos en un paisaje de ensueño, habitado desde muy antiguo, en el Neolítico y la Edad de los Metales. Sobre nosotros la gran pared rocosa corresponde a la Peña Picatiecho, y en la vecindad se encuentra la Cueva de la Miranda, con un importante yacimiento arqueológico del Neolítico (5.000 a.C.) donde se asentaron los primeros pobladores del Sobrarbe. Los tramos más estrechos del congosto se encuentran al principio, y pronto llegamos a la Cueva de las Palomas, para después encontrarnos una zona de sendero en la que la pared ha sido excavada para permitir construir el llamado Paso de Media Caña. Esta zona es bellísima, con el interés suplementario de su vegetación (muy favorecida por un clima mediterráneo influenciado por la orientación del estrecho) y fauna aviaria: esa riqueza, particularmente en rapaces cuyos nidos se aprecian en las paredes rocosas, ha hecho que esta zona sea conocida como una Ruta Ornitológica de particular interés.
En esta zona inicial encontraremos varios pasos protegidos con cables, o peldaños metálicos, para favorecer el paso, pero la ruta no es en absoluto peligrosa para gente con experiencia o que pase con el necesario cuidado. Desde luego no es una ruta para ir sin mirar donde pones el pie.
El río gira más adelante hacia el norte mientras las laderas, que en algunos sitios superan los 500 metros de altitud, pierden altura y el estrecho comienza a abrirse mientras al fondo vemos la presa e instalaciones complementarias del Embalse de Mediano. A nuestra izquierda podremos ver en algunos puntos partes del conjunto defensivo de Samitier, aunque las vistas impresionantes son las que se tiene desde arriba. Esta zona, ahora muy pacífica y antes con remolinos y grandes rápidos, era temida en tiempos por los nabateros, los hombres que conducían grandes troncos de árboles transportándolos desde el Pirineo hasta el río Ebro, un oficio que desapareció con la construcción en 1950 de la presa del Embalse de Mediano.
Cerca ya de la presa del embalse, el sendero se transforma en una pista asfaltada, que luego gira a la derecha y asciende por una carretera que atraviesa un túnel a cuyo final salimos a la carretera que pasa por la parte superior del embalse. Aquí encontraremos, a poco de salir del túnel, una escalera metálica que nos permite subir a la pista de coronación de la presa, desde donde tenemos excelentes vistas hacia el Embalse de Mediano, donde ahora que el nivel del agua está muy bajo ha quedado al descubierto casi por completo la antigua iglesia de Mediano, habitualmente sumergida entre las aguas.
Tras disfrutar de la contemplación del entorno, emprendemos la vuelta deshaciendo el camino que hemos hecho previamente, sin modificaciones y, por supuesto, sin dificultad.
Llegados al final, bajamos a la carretera y alcanzamos los coches, donde termina una bella ruta que ha justificado con creces las informaciones que nos aconsejaban visitarla.
Una ruta corta, sin dificultad técnica apreciable, con protecciones y ayudas que son de agradecer como elemento auxiliar de seguridad, pero que realmente no son muy necesarias. No es una ruta para personas con dificultades de movilidad significativas, y debe tenerse cuidado con los niños, sobre todo en los lugares expuestos como el Paso de la Media Caña. Es aconsejable llevar buen calzado, aunque no necesariamente de montaña, y los bastones son útiles en este contexto; llevar algo de agua puede ser conveniente.
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Easy to follow
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Moderate
Excelente ruta
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Moderate
Excelente ruta
Desembarco en tres días pirenaicos, perfectamente planificados
Agradable paseo de calentamiento para iniciar periplo por el Cinca
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Easy
Preciosa ruta
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Moderate
Excelente ruta
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Easy
Preciosa y asequible, simplemente algunos tramos en los que hay que tener algo de cuidado.
Gracias por tu valoración y comentario.
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Easy
Agradable paseo de calentamiento para iniciar periplo por el Cinca
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Moderate
Ruta espectacular!!!
Gracias por tu valoración.